domingo, 5 de mayo de 2013

Brigadieres S.A.


Ahora que se remueven las causas de la muerte del ex-presidente Joao Goulart (su probable asesinato), cabe recordar que tanto el brasileño como los senadores uruguayos Zelmar Michelini y Wilson Ferreira Aldunate se alojaron, a su paso por Buenos Aires, en el hotel Liberty de avenida Corrientes al 600, en aquel entonces propiedad de la familia Taub. En ese establecimiento céntrico desaparecieron veinte integrantes del MIR chileno y de Tupamaros: una trampa mortal.


Benjamín Froim Taub, su esposa Flora Gurevich de Taub y el hijo de ambos, Guillermo Luis Taub, fueron detenidos ilegalmente en septiembre de 1977 por personal de la policía de la provincia de Buenos Aires bajo la dirección operacional del Ejército, según consta en la causa.
Las víctimas fueron mantenidas en cautiverio y torturadas en la Brigada de Investigaciones de Quilmes ("Pozo de Quilmes"), la Brigada de Investigaciones de Banfield ("Pozo de Banfield") y el Comando de Operaciones Tácticas 1 (COT 1-Martínez). 
A posteriori, Taub hijo fue trasladado a la cárcel de Devoto donde compartió celda con Rafael Iannover.
Los Taub eran propietarios del Hotel Liberty, sito en avda Corrientes 626 de la ciudad de Buenos Aires, de casas de cambio en Buenos Aires (Brasilia) y Montevideo (Numismática Liberty), campos en Maipú y hacienda, de todo lo cual dicen haber sido despojados a través de un estudio de abogados que estaría relacionado con Suárez Mason. 
Citan al doctor Alejandro Carrió como titular de ese estudio.
Se los juzgó en el Consejo de Guerra Estable 1/1 (sumario 1J8-0047/4) por el supuesto delito de “encubrimiento de asociación Ilícita”, que  el 27 de diciembre de 1979 condenó a Guillermo a ocho años de prisión con más la accesoria de inhabilitación absoluta y perpetua; y a doce años con las mismas accesorias a Benjamín From Taub. A posteriori, la Justicia decretó la nulidad de ambas condenas.
La acusación consistió en que los Taub frecuentaban al senador uruguayo Zelmar Michelini y que en su casa de cambios Brasilia habían “lavado” el dinero proveniente del secuestro en marzo de 1974 de Víctor Samuelson, ejecutivo de Esso Sociedad Anónima Petrolera Argentina realizado por el ERP, y para cuya libertad se habrían pagado 14,2 millones de dólares. Esos dólares (marcados), según la acusación, se vendían en el propio Hotel Liberty. Se afirmó también que su negocio instalado en Montevideo estaba vinculado con Tupamaros para similares actividades.
Sin embargo, en el mismo sumario se prueba que la División Bancos de la Policía Federal no identificó la numeración de los dólares puestos a la venta por Taub con los que correspondían al secuestro del ejecutivo de la Esso.
Los datos obrantes en las actuaciones del Consejo de Guerra sobre el seguimiento de las actividades de los Taub en Uruguay, y sobre la relación de Benjamín Taub y Michelini con Tupamaros, son prueba del intercambio de información de inteligencia que se realizó en el marco del Plan Cóndor. 
En los interrogatorios participaba un militar uruguayo, Ariel o Wilton Prete o Pretti, quien se presentaba a sí mismo como el “capitán Saracho”.
A fs. 1783, los auditores del Consejo de Guerra escriben: “A mediados de 1973 aproximadamente, se asila en la Argentina el ex senador uruguayo Zelmar Michelini… (Taub) lo aloja en el hotel (Liberty) por espacio de dos años en forma gratuita, hasta que en 1976 es sacado del mismo por desconocidos, apareciendo muerto poco después en el interior de un automóvil junto con el ex senador uruguayo Wilson Ferreira Aldunate...”
Más adelante se detallan las actividades de Michelini dentro del hotel, como por ejemplo haber recibido a distintas “personalidades”: “la señora López Rega de Lastiri, los hermanos de Isabel Perón, el general Iñiguez, el señor Lastiri, el (ex presidente de Brasil) Joao Goulart”. Sobre este último, indican que “mantuvo una estrecha relación con Michelini, ya que se reunían en el hotel de referencia”, todo lo cual conduce en dirección a los supuestos desconocidos que asesinaron en 1976 a los dos ex senadores. Investigaciones periodísticas denunciaron que el depuesto presidente Goulart habría sido envenenado en la provincia de Corrientes luego de abandonar el mismo Hotel Liberty donde habían sido secuestrados Michelini y Ferreira Aldunate.
Según Guillermo Luis Taub, la casa de cambios Brasilia formaba parte del “dispositivo” del ministro de Economía José Ber Gelbard para controlar el valor de las divisas y era la segunda en importancia en el país detrás de Exprinter.
Las víctimas declararon en la “causa Camps”. 
Particularmente graves fueron las torturas sufridas por Benjamín Froin quien, diabético, paralítico y en silla de ruedas, fue en una oportunidad internado bajo nombre falso, entre un interrogatorio y otro,  en el hospital de Vicente López, donde lo atendió el medico Bernardo Longhi, quien hizo caso omiso de los signos evidentes de tormentos en el cuerpo del detenido. La víctima falleció a poco de recuperar su libertad en 1983.
Flora Gurevich fue dejada en libertad antes que el resto de la familia, y desde entonces dirigió nominalmente el establecimiento. 
En esa época, un conocido campeón hípico, el coronel Muratorio, le habría asegurado a Guillermo Taub que podía obtener la libertad de los detenidos a cambio de un millón de dólares.

El Hotel Liberty, de donde además de Michelini desaparecieron una veintena de militantes de Tupamaros y el MIR chileno, pasó -estando sus titulares detenidos- a ser propiedad de Sanvul S.A. a la que no habría sido ajeno el brigadier Santuccione, ex jefe de policía de Mendoza e integrante de la AAA.
En 2012 esa sociedad Sanvul estaba presidida por el vicecomodoro (RE) Lotito, quien durante la década de los ’90 se desempeñó en la Misión de Adquisición de Armamentos en Europa a las ordenes del brigadier Juliá. Fueron auditores de la Fuerza Aérea quienes tomaron la “defensa” de Benjamín Taub en el Consejo de Guerra. 

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