miércoles, 25 de junio de 2014

MÁS INJERENCIA DE EEUU EN ARGENTINA (II)

Para algunos, la Suprema Corte de EEUU es independiente; para otros, expresa el interés de los fondos buitre. 
Quizás es independiente del Poder Ejecutivo, sí, pero no de los poderes económico-sociales. Y el NML Fund de Paul Singer es, aparentemente, de capitales norteamericanos. En este sentido, que la administración Obama haya dado un guiño favorable a Argentina es un elemento más a tener en cuenta, pero no el decisivo, en este ajedrez internacional. 
Aunque la CNN nos recuerde cada tanto el origen afroamericano de Obama, lo veo más cerca del tío Tom de la novela de Beecher Stowe, o del Segundo Sombra de Güiraldes, que de Malcom X. Y no hay que ser demasiado perspicaz para advertir que las calificaciones étnicas refieren a conceptos en las que sobrevuela una suerte de nazi-fascismo propio de las ideologías actualmente dominantes.
Pero eso sería adentrarse en la génesis dePartido Demócrata alejándonos mucho del tema que ahora nos convoca, a saber, una breve historia de la ingerencia de EEUU en Argentina.


A siete meses de producida la batalla de Caseros, la provincia de Buenos Aires se separa de la Confederación Arentina y en esa situación continuará por una década con el liderazgo de Bartolomé Mitre. La mayor hazaña de Mitre había consistido en realizar una pésima traducción de la Divina Comedia de Dante que publicó Editorial Sopena en edición bilingüe.
Recién en 1962 la provincia díscola se reintegrará a la Confederación, no sin antes haber propuesto la conformación de una República del Río de La Plata. 
Ni EEUU ni Gran Bretaña querían una Patria Grande sino un collar de republiquetas: las Misiones para el imperio brasileño, la Patagonia para Chile, una república ribereña al Plata, otra (desaparecido Artigas) en las provincias mesopotámicas, Panamá desprendido de Colombia, etc.


La reincorporación de Buenos Aires a la Confederación no es gratuita: lo hace a condición de seguir administrando las rentas aduaneras del puerto, con lo que se condenaba a las economías regionales; y si la Constitución del '53 incorporaba en su texto los cambios que Mitre exigía. Así se hizo.
Para impedir que la Confederación acabara con la secesión de Buenos Aires, los comerciantes porteños habían coimeado generosamente al almirante Coe, jefe de la flota de la Confederación, de nacionalidad norteamericana, que se pasó de bando sin vacilaciones.

En 1856, EEUU estaba dispuesto a invadir Paraguay por un altercado que sostenía con Carlos Antonio López, padre del mártir de la Triple Alianza. Para ello, destacó una flota artillada en el río de la Plata, que se terminó alejando gracias a los buenos oficios de López Jordán y de Urquiza, aunque éste tenia otros intereses en mente.
Paraguay se destacaba del resto de las naciones sudamericanas por tener una poítica tan aslacionista como la de EEUU, y además era el único país de la región con industrias siderúrgica, metalúrgica y armamentista propias.
Ocho años después, Mitre conducirá a las tropas argentinas contra Asunción, haciendo un tristísimo papel, esta vez con los auspicios de Gran Bretaña. En Curupaytìi las tropas conducidas por el dueño del diario La Nación tuvieron 4.000 bajas contra 90 de los paraguayos.
Aunque según Monroe, "las Américas eran para los norteamericanos", EEUU se replegaba utilizando, por ejemplo, los servicios del médico, abogado y pirata norteamericano William Walker. Ni Walker (ni Cole, antiguo jefe de la escuadra de la Confederación Argentina) habían actuado a título personal, sino aplicando a su manera la Doctrina Monroe. 


Walker intentó crear en territorio mexicano las republiquetas de Sonora y Baja California, ambas con bandera yanqui, y luego se autoproclamó presidente en Nicaragua con la idea de construir, con financiamiento del empresario Vanderbilt, un canal interoceánico en la segunda mitad del siglo XIX, con la idea de que compitiera con el que se construiria en Panamá.
El canal de Suez fue inaugurado en 1860 y el de Panamá en 1914: en ambos, los británicos y franceses se habían ocupado de impedir la participación de EEUU, pero luego éste, mediante un golpe de Estado contra Colombia, logró -mediante el tratado Vuneau-Barilla) la secesión de Panamá, una de sus provincias, se hizo fuerte en el itsmo y se apropió del canal.

Los ferrocarriles ingleses en Argentina habían sido concesionados mediante la cesión de 4 leguas (unos 20 kms) al costado de las vías. Los presidentes Ortiz y Justo, luego de caído Yrigoyen, fomentaron la instalación de armadurías de autos y camiones de origen norteamericano (Ford, Chevrolet), la construcción de caminos paralelos a las vías para competir con el ferrocarril inglés, la destilación de nafta y la exploración petrolífera en Salta, donde su gobernador (Cornejo y luego Patrón Costas) reportaba a la embajada de EEUU y a la Standard Oil.  
Las rutas se construyeron, expropiando e indemnizando a los ingleses, dentro de esas 4 leguas originariamente de las empresas británicas, para que sobre ellas circularan autos y camiones de origen norteamericano.
Se dijo alguna vez que la revolución del 30 había tenido "olor a petróleo": Yrigoyen intentaba comprar petróleo ruso para romper el monopolio de la Royal Dutch Shell y la Standard Oil. 
Terminada la década infame por la revolución de 1943, EEUU combatió al gobierno argentino por su neutralidad. También la URSS lo combatía, y por los mismos motivos, de modo que no fue estrambótica la confluencia de ambas en la Unión Democrática (Tamborini, Braden y el PC), aunque para EEUU Hitler habia sido una valla eficaz contra el comunismo.

El secretario de Estado Cordell Hull, tras una ardua lucha diplomática, logró que el gobierno de EEUU, siempre acompañado por los "atlantistas" de Gran Bretaña, embargara las cuentas argentinas en el exterior con el objetivo de presionar para que declarara la guerra a Hitler y porque se hablaba, sin pruebas serias, de la simpatía del gobierno argentino con el nacionalsocialismo mientras se diluía tras un manto de neblina que los conservadores whigs de Gran Bretaña sí las tenían. Muchos trabajos eruditos provenientes de EEUU, sin embargo, desmenuzaban la "ideología" de los generales argentinos buscando con lupa simpatías pro-nazis.
Nuestro país rompió relaciones con el Eje simbólicamente unas horas antes de que cayera Berlín (en manos de los rusos, no del general Patton). Perón convirtió esa dificultad en un triunfo estatizando los ferrocarriles ingleses con los fondos embargados.
Aunque Gran Bretaña había provisto espoletas a la Flota Naval comandada por el almirante Rojas en 1955, no hay pruebas de que EEUU interviniera directamente en la Revolución Libertadora.



La ingerencia norteamericana vino luego de la mano del general Thomas Larkin (U.S. Army) diseñó un plan de reducción de la red ferrovaria (unos 10 mil kilómetros) durante la presidencia de Frondizi.
Con el avance del capital financiero, la influencia de EEUU se acrecienta a partir de la  dictadura cívicomilitar, aunque no faltan voces que denuncian el papel de la CIA detrás de López Rega, preparando el golpe de marzo.

(continuará)





lunes, 23 de junio de 2014

INJERENCIA DE EEUU EN ARGENTINA, CONFIAR

Ya ganamos a los persas con un gol de Messi, y mientras tanto la vida continúa, los países siguen teniendo sus problemas y alegrías, la gente nace y muere, el mundo, en fin, sigue andando. 
Posiblemente estemos ante la peor crisis desde 2003, pero los gobiernos  no suelen suicidarse. Al menos no el nuestro, que ha probado su voluntad de cumplir con promesas y realizaciones. 
Los pueblos a veces se suicidan: suicidados son los que siguen creyendo en la fantasía de la convertibilidad.
Eso no lo hace al gobierno inmune al error, ni a los avances y retrocesos propios de todo mundo que cambia vertiginosamente. Pero para decirlo fácil: los que anhelan más o menos secretamente que este gobierno se ponga de rodillas, olvídense.
El conjunto de la oposición ha verbalizado su apoyo al gobierno en esta situación, pero así como somos optimistas sobre la conducta del gobierno, descreemos de los cantos de sirena de los que hundieron la nación.
Consultado Carlos Melconian, economista de Macri, respondió sin pelos en la lengua: "hay que pagarles sí o sí, y si no es con dinero será con especies". 
Luego, otro periodista consultó a Federico Stuzenegger: "los compromisos están para ser cumplidos".
La corresponsal de Clarín en Nueva York, a su turno, fue tan elocuente com el anterior. Ana Baron se extendió sobre lo que ella anhelaba haber escuchado en la audiencia entre el juez Griesa, los representantes de los fondos-buitre y los abogados que representan a Argentina. "El juez es muy duro y recto", dijo.
La CNN titula: "Hacia la cesación de pagos".
En esos instantes, Mariano Grondona balbuceaba: "somos malos pagadores y no es hora de buscar culpables". 
Estos son algunos ejemplos del apoyo de la oposición. ¿A que clase de "especies" se refiere Melconian? ¿Que a falta de dólares entreguemos parte del territorio? La propuesta no deja de tener un secreto atractivo: podríamos ceder la soberanía de Barrio Parque, con Mirta Legrand incluida. O por el contrario, la villa 11-14, a fin de que se arreglen ellos de la miseria que provocaron. 
Pero no la quieren a la Legrand sino a Vaca Muerta.
En cuanto a Sturzenegger, es uno de los ejecutores, junto con Daniel Marx, del megacanje, y ha quedado fuera de la investigación por prescripción, no por inocencia.
Ana Baron es amiga íntima de Ernestina Herrera, con quien comparte largas sesiones de bridge.
Todos en conjunto desean el default porque hacen cuentas de cuánto ganarían con ello. En cuanto a las críticas del faunen, son previsibles y no aportarán mucho, o en todo caso restarán, que es lo que suelen hacer: Tumini despotricará desde la izquierda y seguirá a la derecha; Solanas teatralizará otro "escándalo"; conoceremos otro capítulo de la telenovela psiccópata de Lilita...

¿Por qué la injerencia de la justicia norteamericana en las cuestiones argentinas?
¿En virtud de qué circunstancias un juez pedorro de New York, de primera instancia además, puede decidir sobre el destino, la felicidad y el bienestar de todos los argentinos? Imaginemos por ejemplo las consecuencias de que el juez Ercolini osara embargar los fondos de Papel Prensa-Clarín en el paraíso fiscal de Delaware, EEUU.
El actual conflicto con los hedge-funds, holdouts, fondos-buitre o vultur-funds (en rigor de verdad, más les valdría denominarse edge-funds, sin hache, porque están en los bordes del sistema financiero) habilita un par de precisiones.
Es cierto que New York es la capital financiera del mundo, pero también es el escenario natural de las películas neuróticas de Woody Allen, de los dibujitos anticomunistas de Walt Disney y el área de mayor consumo mundial de drogas.
Es preciso reconocer cierta relación de fuerzas, aunque el juez cascarrabias, que merece una rápida jubilación, cree estar en la cima del mundo manejándose con la impunidad derivada de tal ausencia de alteridad. 
Y hay una relación de fuerzas porque hay hipótesis de conflicto.
No debe confundirse optimismo con ingenuidad. Es difícil salir de esta crisis,pero se saldrá-

La justicia norteamericana decide sobre nuestros problemas internos desde 1981, a raíz de un préstamo externo para Aerolíneas Argentinas que tomó la dictadura cívicomilitar a tasas usurarias y luego de una habilitación del BCRA. Cierto juez federal de Usuahia o Tierra del Fuego puso el grito en el cielo: era Federico Pinto Kramer, pero no lo animaba el patriotismo. Estaba relacionado con la Fuerza Aérea. Es que en el negociado, habían dejado afuera a los brigadieres.
En aquel entonces Domingo Felipe Cavallo presidía el Banco Central, ese que en la misma época estatizó la deuda privada externa. Dagnino Pastore era ministro de Economía, ahora asociado con otros empresarios-lobistas-empresarios como Mario Brodersohn y Alieto Guadagni.
Si los fondos-buitre son parte del sistema financiero, está por verse. En rigor, son filibusteros que nos están apuntando con artillería pesada desde los bordes mismos del sistema financiero, allí donde desaparecen las reglas, la razón y la legalidad. La actuación de los fondos-buitre derriba las mismas bases de la Modernidad, demostrando que la fuerza es el derecho de las bestias, que no hay una categoría denominada razón, independiente del poder, y subsdiariamente que las maniobras denominadas ESTATIZACIÓN DE LA DEUDA, CONVERTIBILIDAD, PLAN BRADY, BLINDAJE y MEGACANJE fueron una gran estafa al pueblo argentino, porque se terminó pagando el doble de lo que se debía, y careciendo para colmo de constancias fehacientes de esa deuda.
Bien puede recordarse que esta visión colonizada de Argentina comenzó en 1824 con el famoso préstamo de la Banca Baring Brothers, que se terminó pagando en 1948, luego de abonar 20 veces las libras esterlinas que nunca se entregaron. Lo contrajo Bernardino González Rivadavia hipotecando la tierra pública, y entre sus negociadores había un señor Pinedo.
Sin duda, como sostuvo Jauretche irónicamente, Rivadavia fue el hombre que se adelantó a su época. 
Y no es casual que el empréstito Baring lo amortizara Perón, quien en ese entonces se negó al ingreso de Argentina al FMI. Aparece clara la coincidencia con los canjes de deuda del período Néstor-Cristina por un lastre de 160 mil millones de dólares, deuda adquirida en su totalidad antes de 2003; y la liquidación de la cuenta con el FMI. 
No es cosa de hacerse los guapitos y luego actuar como el enemigo quiere.
El relato de los endeudamientos ruinosos con el exterior es la historia de los sectores dominantes en Argentina desde 1810.
Por eso, es imprescindible CONFIAR.
Y no desperdigarse.

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