miércoles, 13 de noviembre de 2013

MACRI, ASESINO

1

Mientras redondeaba esta nota fui testigo involuntario de un hecho que coincidía brutalmente con lo que estaba escribiendo y que volcaré más abajo: una chica había muerto electrocutada en uno de los postes de Parque Chacabuco cercanos a la zona de la pileta. 
La ambulancia del Same llegó rápidamente, alertada por el acompañante de la víctima. Pero ni el médico ni la policía pudieron ingresar al predio porque la “revolución urbana” que declama Macri consiste en cerrar todos los accesos de los parques mediante barreras de cemento infranqueables.
Esa política de cercenamiento de lo público se completa con bicisendas de doble mano para ciclistas desaprensivos que no respetan al transeúnte y carriles exclusivos para algunas líneas de colectivos mientras la salud y la educación públicas se caen a pedazos y los 10 kms anuales de subte prometidos quedaron en promesas.
La última imagen que me quedó del suceso fue la del médico del Same que gesticulaba furioso de impotencia por haber estacionado la ambulancia a 150 metros de la víctima y no poder acercarle oxígeno o un desfibrilador. 

2

Llevando el pensamiento a un estado de grandeza que haría sombra al mismísimo Pato Donald, el asesor de imagen de Macri, Jaime Durán Barba, dijo que “Hitler era un tipo espectacular”. 
Como no puedo acusarlo de nazi, sospecho que se refería a su gran capacidad para convocar multitudes e hipnotizarlas, capacidad que, según Durán Barba, no tiene ideología, es tan neutra como el agua destilada o las encuestas de opinión que hace públicas Management & Fit, la de Guillermo Seita, ex montonero devenido en menemista de la primera hora.
Claro que la tal hipnosis neutra según el asesor de Macri provocó atrocidades sin par, a tal punto que debió crearse un término (genocidio) para nombrarlas.


Como es obvio, la opinión cayó mal en la comunidad judía pero habrá encontrado algún aplauso en la ultraderecha israelí, parte de la cual opina que con la Shoa expiaron sus pecados los seis millones de judíos inmolados en los campos. Esto hay que decirlo, aunque moleste a algunos, porque cultura judía no es sinónimo de militarismo en Israel. 
Quizás por esta confusión no se escuchó muy fuerte el repudio del rabino Sergio Bergman, y Macri tuvo que hacer un malabarismo verbal (dentro de su natural parquedad y la simpleza mortífera de su pensamiento) para no desairar al asesor. 
Porque una cosa lleva a la otra: cada vez que puede, Macri reivindica al brigadier Cacciatore como el mejor intendente de la ciudad, y ese personaje, con el grado de capitán (sin culpa alguna, e invocando a Cristo) bombardeó a cientos de personas indefensas el 16 de junio de 1955, piloteando uno de los 9 aviones Gloster de la Fuerza Aérea que luego de su “patriótica” faena huyeron valientemente a Uruguay. Uno se estrelló, pero los ocho restantes aterrizarn en Colonia junto con unos aviones de la Armada.
Cacciatore fue degradado por las autoridades legítimas y luego, durante la Revolución Fusiladora, ascendido a brigadier y, como dije, ubicado en el podio de “mejor intendente de los últimos cincuenta años de democracia” (sic) por el intendente Macri, que así lo dijo en uno de los programas de TN.
Quieren esas coincidencias de la historia que Cacciatore y su esposa se lavaban los pecados del mundo en la iglesia de la Medalla Milagrosa, justo frente al parque donde ayer una chica murió electrocutada por la desaprensión del intendente que pretende convertirse en alternativa de poder y reivindica la dictadura.
Todo esto me hunde en cierta perplejidad porque no es una novedad para los lectores de este blog. y a la vez, los seguidores de Macri no me leen porque están interesados más en celebrar el Halloween o el Día de San Patricio consumiendo mucha cerveza o imitando a Harry Potter, a Narnia y a Indiana Jones.
Pero quiero dejar por escrito que con esa cara de póker, Macri también es un asesino
Porque su plan de gobierno, oculto detrás de los rostros insulsos de Rodríguez Larreta, Michetti y Vidal, es el plan de laa dictadura, el de Martínez de Hoz y Cavallo. 
Ellos son la cría del Proceso, que pretendió desempatar de una vez por todas en estos dos modelos históricos irreconciliables: por un lado el agroexportador relacionado con el mercado externo y la exclusión de los sectores populares; por otro lado el industrialista y de inclusión social, centrado en un mercado interno con capacidad de consumo. Y ese desempate lo intentó mediante el exterminio y el disciplinamiento.
Macri es un asesino que pasará a la historia por las bicisendas.
  

Archivo del blog