viernes, 1 de agosto de 2014

EL GOBIERNO NO LO RECONOCE, PERO YA HAN DESEMBARCADO LOS INGLESES


Hace un mes, todos éramos técnicos en futbol. Hoy, todos somos especialistas en default, que no significa quiebra ni cesación ni suspensión de pagos, sino defecto.
Quizás ya se activa el default, ya se activa, ya, escribe Ana Baron en Clarín, siendo ya un término impreciso que corre entre la nota escrita, la nota impresa, el diario impreso, el diario distribuido, es decir, ya, en algún momento, hoy o dentro de unos años.
La que escribe, Ana Baron, no lo sabe y guitarrea desafinando. Tiene un espacio en el diario no por sus antecedentes periodísticos sino por ser amiga íntima (bridge mediante) de la ex bailarina a la que quieren hacer pasar por ex enfermera de Noble, Roberto. No hay mayor mérito.
Ya se activa el default o ya cualquier cosa, como por ejemplo, “el gobierno no lo reconoce pero los ingleses ya nos invadieron”.

Se escuchan acompasados cañonazos desde la ribera, provocando súbitos revuelos de aves. Son los ingleses que vienen a salvarnos del monopolio español, o del pérfido Restaurador, del Segundo Tirano Prófugo (el primero no llegó a profugarse), de Néstor. Por ahora no los vemos (sólo escuchamos los acompasados cañonazos desde la ribera y el repentino empavorecimiento de los patos) pero nos dicen que vienen marchando al son de gaitas y agitando coloridas banderas de la Casa Baring, del Bank of New York Mellon, de San Patricio, de San Andrés y de San Jorge. Los ingleses vienen a hacernos participar de la libertad de comercio y navegación, de la santa convertibilidad, siempre que reconozcamos su previa y natural supremacía.
Ya se activa el default, escribe Ana Baron, y menciona al especialista Marcelo Etchebarne, cuya especialización y renombre no le ha alcanzado para sacar a su padre de la cárcel donde está pagando los crímenes que cometió durante la dictadura, y no es que el diario lo mencione.
El The Wall Street Journal editorializa “Argentina Dances with Default” que es como escribir “Argentina dances with wolves”, porque son wolves, lobos, con los que está danzando Argentina, los lobos de Wall Street. Los lobos de Clarín. Nelson Castro, el lobo hambriento de Clarín; algo tronado y queery en cuanto a garras se refiere, habría que reconocer.  


Las calificadoras de riesgo consideran que Argentina ha caído en default. Standard &Poor’s habló de default selectivo y Fitch Ratings de default parcial. 
La calificadora de riesgo de Villa Pineral ha emitido un comunicado incomprensible titulado Pamechu. Axel Kiciloff afirmó ayer “decir que Argentina ha caído en default es una pavada atómica”. 
Entre las pavadas atómicas al por mayor sobresale también la frase asertiva de Ama Baron: “El swap firmado entre Argentina y China no se activará con el país en default”. Ja. 
El presidente chino vive en una burbuja china y firmó aquí en Buenos Aires los acuerdos que firmó por estar mal asesorado.

En el penúltimo párrafo, el mismo diario anuncia una preocupación que hasta ahora nadie había mencionado: "Un default sería tan absurdo que hace pensar en la posibilidad de que Kicilof esté usándolo como una forma de empujar al Fondo Monetario Internacional y a los liberales de América para que intensifiquen su campaña de dejar las negociaciones de deuda en manos de una nueva burocracia mundial. Esto le daría más poder de negociación a los deudores y a los políticos y se lo quitaría a los mercados financieros y a los tribunales de Estados Unidos".


martes, 29 de julio de 2014

CUANDO JORGITO LANATA QUISO SER NOBEL DE ECONOMÍA

LEEMOS EN EL BLOG FINANZAS PÚBLICAS, DEDICADO A AQUELLOS QUE POR ENTENDER POCO DE ECONOMÍA NECESITAN UNA EXPLICACIÓN DIDÁCTICA:
El domingo 22/06 el compañero Lanata nos brindó una brillante clase de economía y finanzas públicas, mediante la cual nos deslumbró con sus conocimientos técnicos y su gran capacidad de análisis sobre el tema del momento: Los buitres y la deuda pública.
Los que no pudieron disfrutar dicha clase magistral pueden hacerlo acá.
El resto de esta nota en homenaje al nuevo colega economista lo dedicaré a profundizar sus hallazgos.
Empecemos:
Según JL el gobierno miente cuando proclama el desendeudamiento como uno de sus principales logros económicos, dicha mentira queda al descubierto al puntualizar que la deuda al inicio del gobierno kirchnerista era de u$s 144 mil millones y hoy alcanza los u$s 250 mil millones.
Sin dudas este es el punto esencial de los aportes de nuestro candidato al Nobel de economía. Presenta una comparación de niveles de deuda en términos nominales, lo cual consiste en una gran revolución teórico epistemológica. Da vuelta el pilar básico en el que se basa todo análisis económico que consiste en medir siempre las variables en términos relativos que hagan útil la comparación intertemporal o entre países.
En este caso, nuestro héroe deja pasar que mientras que en 2003 la deuda medida en términos de PBI era de 139%, en 2013 dicha ratio se redujo al 45,6%, lo que representa un descenso de 93 puntos porcentuales. Por supuesto que también ignora el fundamental cambio de composición de dicha deuda ya que de ese 45,6% sólo un 18% esta constituía con el sector privado y los organismos internacionales de crédito. Es decir que gran parte de la deuda, un 27% del PBI, corresponde a acreencias de organismos públicos nacionales como son la ANSES y el BCRA.
Asimismo, el exitoso conductor y periodista marca una flagrante contradicción en el relato de la Presidenta al puntualizar que ella “reitera que nadie condiciona nuestra política económica pero somos pagadores seriales”.
Con este hallazgo, JL vuelve a deslumbrarnos al dejar de lado dos típicos lugares comunes en cuando a la deuda y su peso sobre la política económica de los países. Como todos recordarán, el  de 15 de noviembre de 2005, Nestor Krichner anunció la cancelación total de la deuda argentina con el FMI. Esa cancelación liberó al país de las condicionalidades que el FMI impone sobre los países deudores y permitió al Gobierno recupera la plena soberanía en términos de política económica.
En términos técnicos, el peso de la deuda sobre las espaldas de un gobierno se suele cuantificar en términos del peso de los pagos de la deuda en el presupuesto nacional. En este caso, los números son concluyentes. Mientras que en 2001, el peso de los servicios de la deuda explicaban el 21,5% del presupuesto nacional, en 2014, dicha cifra se reduce a sólo 8,9%. Cabe mencionar que en este ratio no se discrimina por la composición de la deuda, punto que fue analizado párrafos más arriba.
Al pasar, podemos mencionar que tanto Lanata como su coequiper Bermúdez, dicen que el total de la deuda pública estaría subestimado porque no da cuenta de la deuda con las provincias. Este es un descubrimiento que haría palidecer a Fray Luca Paccioli ya que hasta ahora los expertos en la materia daban cuenta del  Programa Federal de Desendeudamiento de las Provincias Argentinas y de Asistencia Financiera que como puede leerse en esta nota de La Nación da cuenta de un pasivo a favor del Estado Nacional por 75 mil millones de pesos.
Pero sin dudas el verdadero giro copernicano en temas de finanzas, Lanata lo aporta cuando se hace la pregunta retórica ¿por qué los buitres están litigando ante la Justicia de EEUU? Y se responde que eso fue una concesión de Nestor Krichner al momento de la reestructuración de la deuda realizada en el 2005.
Hasta que Lanata hiciera su aporte, el saber común entre economistas y expertos en temas de deuda, era que los buitres litigaban en el juzgado de Griesa porque los bonos defaulteados que ellos recompraron a precio vil fueron emitidos por los gobiernos de Menem y de De la Rua bajo la jurisdicción de Nueva York debido a que muchos inversores extranjeros, principalmente aquellos que administran fondos institucionales tienen prohibido por estatutos internos invertir en bonos de jurisdicción extranjera.
En resumen creo que el racconto de los aportes realizados por el programa Periodismo para Todos del domingo 22 de junio da claras muestras de que estamos frente a una revolución de la ciencia económica que por lo tanto merece ser galardonada con el Premio Nobel de Economía, que entrega el Banco Central Sueco. ¿No?

MEGACANJE, LOS QUE HUNDIERON LA NACIÓN

¿Si en doce años la justicia argentina no ha logrado que un norteamericano como David Mulford, gestor privado de multinacionales, se avenga a declarar en el caso megacanje mostrando respeto a la soberanía argentina, por qué la Argentina, un país soberano, tiene que acatar en pocos días más el fallo de un juez norteamericano del distrito Sur de New York, fallo que podría perjudicar a 40 millones de personas?

Podrá argumentarse que New York es la principal plaza financiera del mundo y Argentina está en los confines del mundo.  Al fin y al cabo, todos saben que Buenos Aires es la capital de Río de Janeiro.
Pero Griesa es un anciano juez local en un distrito con menos habitantes que el partido de La Matanza. 
Y ha calificado a Argentina de incumplidor serial, lo cual, siendo prueba de animadversión, hostilidad manifiesta o senilidad, es una sonora mentira: Argentina viene pagando sistemáticamente su deuda externa: al 70% de los acreedores desde 2005, al 92,7% desde 2010.
Giesa cree en la primacía del capital financiero y le interesa poco el bienestar de los argentinos, le interesa poco un pago acorde con el crecimiento industrial del deudor, le interesa poco que la mayor parte de esa deuda no generó riqueza local y era especulativa/de corto plazo, que los intereses iban siendo más abusivos e impagables a medida que se acercaba 2001 (y por eso el default), y le interesa menos que una parte indeterminada de esa deuda sea ilegítima (aunque todos los gobiernos, con una cuota de sensatez y realismo, la hayan dado por buena porque resultaba prácticamente imposible e impracticable auditarla en bloque). 

Pero debe saber también que unos 150.000 millones de dólares de argentinos están depositados en el exterior, que el país cuenta con cierta cobertura de los BRICS, que ha firmado con China un acuerdo de créditos de corto plazo por 11 mil millones de dólares (aunque todo depende de cómo se instrumentan los swaps para no primarizar todavía más la estructura productiva), que recibió apoyo del G77+China, y debe saber también que la oposición política no tiene entidad suficiente como para apoyar su postura, aunque lo desea como manera de esmerilar al gobierno.
Pero a pesar de los freudianos, el deseo es condición necesaria aunque no suficiente.

Entretanto, los delitos de lesa humanidad son imprescriptibles en Argentina luego de que la Cámara del Crímen dejara firme el fallo en el caso Arancibia Clavel por el brutal asesinato, sucedido en Buenos Aires el 30 de setiembre de 1974, del exilado general chileno Hugo Prats. 
Prats había sido Coman
dante en Jefe del Ejército del presidente Salvador Allende luego del asesinato del general Shneider nombrado por Frei, antecesor de Allende. Allende se suicida (o cae muerto en el enfrentamiento, empuñando un fusil) cuando la Casa de la Moneda está a punto de caer en manos de tropas insurgentes al mando del general Pinochet.
Pinochet impuso en setiembre de 1973 un régimen de terror combinado con las recetas neoliberales de los extremistas de mercado de Mont Pelerin (luego Consenso de Washington), que se inauguraban en Chile
Argentina lo seguirá 2,5 años después.

Los delitos financieros no son imprescriptibles y no son delitos de lesa humanidad  aunque afecten por décadas a millones de personas o la propia viabilidad de un país. 
Así, Mulford (ex embajador de EEUU en la India, ex vicepresidente del Credit Suisse, ex asesor de multinacionales) ya no es señalado por la justicia argentina y junto con él fueron desprocesados (por prescripción) en el caso del Megacange Federico Sturzenegger, Daniel Marx, Julio Dreizzen, Horacio Liendo, Ernesto Marcer, Carlos Molina, Norberto López Isnardi y Guillermo Mondino. Mulford había sido procesado por el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi. 
Sólo quedó procesado Cavallo. 
El fiscal Moldes apeló la decisión y deberá resolver la Càmara de Casación. Es prácticamente imposible declarar la imprescriptibilidad, porque se atacaría el núcleo del sistema económico, que consiste simplemente.... en sostener la centralidad del dinero como ordenador de sentido de la civilización.

En efecto, el megacanje fue un muy buen negocio para 7 bancos multinacionales y para sus gestores locales. No para el país porque junto con el blindaje generó un crecimiento exponencial de la deuda externa. 

El desprocesamiento por prescripción no supone inocencia sino habilidad tribunalicia para alargar los plazos y a veces, connivencia judicial. 
A esta altura, habrán sido desprocesados pero nadie duda que esos son LOS QUE HUNDIERON LA NACIÓN.









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