viernes, 8 de agosto de 2014

EL ROBO A BOBBY FLORES



Es muy lamentable el robo a Bobby Flores.

No tengo mas remedio que enterarme, porque, siendo noticia hasta dentro de unos minutos, cuando tenga mas rating cualquier otra, sea real, creíble, increíble o definitivamente falsa, ahora se emite por todos los canales liderados por TN. 
Nelson Castro le está deseando suerte, habla sobre la inseguridad nuestra de cada día, es decir, es nuestro Nelson Castro de cada día el que subraya la pobre frase del DJ: “le hemos dado entidad a los chorros”.

En fin, que Flores se dedique a pasar música en lugar de ensayar respuestas antropológicas.



Lo que me pregunto es por qué, si Bobby Flores era soldado en el Hospital Militar de Campo de Mayo durante la dictadura cívicomilitar, jamás declaró lo que vio.

Porque vio, como alguna vez lo sugirió o confesó en un reportaje hace algunos años, cuando hacerse el progre -sin serlo- garpaba.

Pero jamás declaró ante la justicia, y TN se lo agradece.

Vio a los detenidos torturados en el penal de Campo de Mayo que llegaban con laceraciones, verdugones, marcas de picana eléctrica, hasta la próxima sesión. 
Se trataba de prisioneros-desaparecidos que algunos de los represores querían "trasladar", y otros preservar para obtener mayor información, como por ejemplo económica, financiera, bancaria. O compensación en metálico por la libertad de los torturados.
Algunos de ellos declararon en la causa 13 contra las juntas, como Marcelo y Claudio Chavanne..
Y vio también, Bobby, que los médicos del Hospital Militar de Campo de Mayo les diagnosticaban, a esos prisioneros torturados, insignificantes pies de atleta, leve bronquitis, resfrío, micosis genitales, pirosis o salud inmejorable. Alguien, por ejemplo, podría tomarse el trabajo de leer la causa "Banco de Hurlingham", una entidad del grupo Graiver que su popia intervención militar consideraba viable y a pesar de ello fue despedazada por los grandes bancos multinacionales promovidos por Martínez de Hoz, Alemann, Zimerman, etc.

Vio.Bobby Flores, DJ.Que no se siga haciendo el tonto.

domingo, 3 de agosto de 2014

Griesa, entre Escila y Caribdis



Niños: escriban cien veces “estamos en default, estamos en default, estamos en default”...

Estamos en default, estamos en default, estamos en default, estamos en...

Parece no hablarnos a nosotros, ya que escriban es la tercera personal del plural, y se está dirigiendo a indeterminados, vagos o lejanos “ellos” aunque ella, la maestra, al frente de la clase nos mira, nos señala, nos enseña y nos ordena a “nosotros”. A nosotros, los que estamos aquí, escribiendo.

La letra con sangre entra.



Estamos en default, estamos en default, estamos en default, estamos en...

Pues bien, estamos en default.

Pero no estamos en default. Eppur si muove, se dijo hace unos trescientos ochenta y dos años.

Si default es sinónimo de quiebra, se refiere a una situación de insolvencia que no se verifica hoy en Argentina.

La Argentina de 2001 y 2002 sí había caído en default: el Estado dejaba de pagar los servicios de la deuda (es decir, los intereses) porque se habían agotado sus reservas, y para abonar esos intereses estaba obligada a tomar nuevos créditos a tasas usurarias en el mercado marginal. Ni siquiera tenía moneda: Cavallo había dejado al país sin política monetaria. Que recuperó Néstor.  




En medio de la disyuntiva shakespereana de estar o no estar en default, se conocieron declaraciones del primer afroamericano que llega a la presidencia de EEUU, antes incluso que un Papa negro, declaraciones que asombran por su oportunidad: aunque se producen en el marco de una conferencia de prensa relacionada con la situación en Gaza, aparecen cuando un juez municipal de EEUU se empecina en decretar el default de un país soberano como Argentina. Todo tiene que ver con todo.



El principal antecedente jurídico del citado juez (tomen nota) consiste en haber defendido al róbalo o lubina de una obra pública estatal (una autopista) que alteraría su natural época de desove, no del juez sino del pez. Propuesto para integrar el poder judicial por el republicano Richard Nixon, de la defensa de la lubina pasa a la defensa de NML Elliot.

Según se ven las cosas, nunca mejor puesto el nombre a este blog, Patria o Colonia, en estos momentos.

Sigue Barak Obama: “hicimos muchas cosas correctas, pero también algunas cosas que estuvieron mal. Cruzamos la línea, hicimos cosas que van contra nuestros valores. Torturamos a alguna gente”.



Con ser nuevo, es inconcebible que un presidente sincere las cosas, cuando todos estábamos convencidos de que los tormentos eran monopolio de comunistas, de militantes de AlQaeda, de castro-chavistas, de terroristas en todo el mundo, y que las tropas de los EEUU se portaron como verdaderos monjes tibetanos en todos los lugares del mundo donde fueron arrastradas a actuar en defensa de la libertad de comercio, del american way of life, del destino manifiesto, de la segunda enmienda (esa que permite a todo ciudadano de EEUU tener un misil antiaéreo bajo su colchón) y de las películas de Hollywood, de Rambo, de Bruce Willis, o del petiso Chuck Norris.

Lo de “monjes tibetanos” es una figura literaria: también los tibetanos, dirigidos por el Dalai Lama, un líder muy cercano a la CIA, torturaron y masacraron en una larga guerra contra China, aliados con Chian Kai Chec, el líder espiritual de Taiwán, enemigo de Mao y jefe del Ejército Blanco. Pero los chinos, unos y otros, hicieron barbaridades sin fin: en La Condición Humana, Malraux cuenta que alimentaban las calderas de las locomotoras con prisioneros vivos, porque el carbón escaseaba.


De todos modos, no es para tanto ni tan poco, reverendo Obama: son más las cosas correctas que las que estuvieron mal.

Es cierto que cruzaron frecuentemente la línea en la base ilegal de Guantánamo, territorio que retienen ilegalmente, secuestrando y martirizando a varios cientos de prisioneros ilegales, es decir “unos cuantos”, después de la sospechosa caída de las Torres Gemelas.

Es cierto que invadieron Irak falsificando el asunto de las armas de destrucción masiva, con el objetivo cierto de dividirlo en tres satrapías propiedad de determinadas petroleras como Halliburton.

Es cierto que apoyan la política militarista de Israel acusando de antisemita a cualquiera que levante la voz contra bombardeos indiscriminados a escuelas y hospitales palestinos. Con el apoyo inocultable de EEUU y del propio Obama, Israel tiene libertad para tomar casi cualquier cosa como blanco militar, como por ejemplo dos centenares de chicos palestinos.

Es cierto que Hamas, los yijadistas irakíes y los nacionalistas de Crimea tienen apoyo de, o son una pura invención de EEUU o anteriormente de Gran Bretaña. 
Los yijadistas son herencia y resultado de la ocupación militar en Irak, la destrucción de la Guardia Republicana, el ninguneo del pueblo iraki, la destrucción del laico partido Baas, la vuelta a las rencillas religiosas entre chiitas y sunnitas y el asesinato del anterior aliado Hussein.

Israel necesita un Hamas para jurarse nunca negociar con los palestinos. Y la postura anti-rusa en Crimea, con ser histórica, ha sido fogoneada por EEUU durante algunos años hasta que la economía de la península quedó a merced del FMI... y los fondos-buitre, situación que EEUU eligió seguir también en Siria.

Es cierto que EEUU ocupó Afganistán y Grenada y Somalia y algunos otros lugares insignificantes, para no remontarnos muy atrás en el tiempo porque bueno bueno.

Para la opinión publicada norteamericana, no tiene mucha importancia haber cruzado o no la línea, o hacer algunas cosas bien y otras mal mientras nadie pierda su derecho a tener una ametralladora antiaérea en su casa o a sorprenderse con imprevistas matanzas en escuelas, o mientras no diluya la frontera entre un hispanoparlante, un caucásico y un wasp.

Rambo parecía una película de cuarta. Pero no: es una subcultura y es una política.



Lo que sí preocupa, leemos en el diario, es que el gobierno norteamericano haya espiado computadoras de empleados del Congreso, ohhhh, como si usar skype, facebook, windows, ares, whatsapp, fueran garantía de privacidad.


Mientras un juez de condado proveniente de Kansas City se hace el John Wayne con Argentina, un presidente nacido en Honolulu practica la compasión cristiana aunque varios millones de inmigrantes indocumentados no compartan el mismo punto de vista. Los freudianos podrán dar una explicación –freudiana, por cierto- al origen de Griesa: la ciudad de Kansas City tiene una mitad en el Estado de Kansas y otra mitad en el Estado de Misouri.

Entre Escila y Caribdis.

Archivo del blog