sábado, 23 de agosto de 2014

A LA CAMA CON LILITA

Por Teodoro Boot

La mayor parte de los integrantes del FA-Unen han sido injustos y hasta impiadosos con la diputada Elisa Carrió, quien denunció haber sido víctima de un flagrante caso de violencia de género. A juzgar por sus dichos, el senador Fernando Pino Solanas la habría castigado “como un macho cruel”, mientras que el irreductible revolucionario Humberto Tumini le atribuyó una maliciosa compulsión por “romper los huevos”.
Más allá de que resulta sorprendente que las autoridades del INADI no hayan actuado de oficio sancionando a ambos abusadores, cabe puntualizar que la revelación de Tumini tal vez sea en respuesta a un twittter de la diputada ex chaqueña en la que se exhibe enarbolando una sartén. En su mensaje, la diputada sostiene que “Para hacer una tortilla de unidad nacional resulta necesario romper algunos huevos”, sin aclarar si se refería a los del senador Solanas, a los de Tumini o, acaso, a los del doctor Hermes Binner quien, según confirman conspicuos militantes socialistas, sino blindados, los tendría de plomo.
Como sea, Binner ha preferido mantenerse distante de la disputa de alcoba que se suscitó entre el senador y la diputada cuando esta, sintiéndose maltratada, agarró la cartera y se retiró de un acto de unidad partidaria en momentos en que su macho cruel proclamaba que no toleraría compartir la cama con el niño Mauricio.
Y lo bien que hace el doctor Binner: al trío se le ha sumado un cuarto en discordia, el ya mencionado líder de izquierda, y hasta un quinto damnificado, el joven Ricardo Luis quien se ha consagrado a erigir la memoria de su extinto padre como personalidad egregia, confirmando la maldición que el intemperante Roberto Arlt echara sobre su hija: “No te preocupés, Mirtita: todos los hijos de los genios son imbéciles”. 
Qué viene a hacer Ricardo Luis en la ya superpoblada cama de Elisa Carrió es todo un misterio y, a juzgar por la poca bolilla que los demás protagonistas del entuerto le han prestado, cabe sospechar que la ex chaqueña lo toma tan poco en cuenta que ni siquiera se ha dignado a romperle los huevos.
Los presidenciables Cobos y Sanz, por su parte, no han dicho estos cataplines son míos, pero aseguran que la invitación de la diputada al moderno derechista Mauricio Macri se los puso al plato. Cabe aclarar que la sorprendente calificación de "moderno" le ha sido endilgada al líder del Pro por gentes decididas a retrotraerse a los tiempos de la Revolución Libertadora.
Analistas, observadores y víctimas de la compulsión de la diputada se desviven por comprender la parábola recorrida a lo largo de su vida política. De impulsora del engendro constitucional pergeñado de consuno por el activo productivista Carlos Menem y el genial demócrata Raúl Alfonsín, en un abrir y cerrar de ojos se convirtió en una desgreñada moralista de izquierda que, al tiempo que se zampaba toneladas de cañoncitos rellenos de dulce de leche, le rezaba tanto a la Virgen Desatanudos que ni tiempo de lavarse el pelo tenía. 
Quieren algunos que de entonces a esta parte, el cambio ideológico de la señora Carrió estuviera mediado por su paso por la capital estadounidense, inciertos vínculos establecidos con el Departamento de Estado que explicarían que, no conforme con limitarse a los huevos,  llegara hasta romper su Asociación por una República de Iguales con tal de incorporar a la transformista compulsiva Patricia Bullrich a su proyecto de Unidad Nacional. Y no faltan quienes sospechan que, en uno de sus viajes místicos, la ex chaqueña puede haber sido poseída por el desquiciado espíritu de Próspero Germán Fernández Alvariño, el legendario "Capitán Gandhi".
Cabe puntualizar que su parábola ideológica ha sido simultánea y paralela a su derrotero estético: la desgreñada izquierdista de otrora ha sido reemplazada por la producida dirigente de una derecha tan moderna como la encarnada por Américo Ghioldi. 
Pero no parece ser cierto que Lilita esté siendo habitada por los espectros del almirante Rojas, Ghioldi y la entera Junta Consultiva de la Revolución libertadora: al parecer y tal como le sucedió a la aspirante a starlet Silvina Luna, su organismo y psiquis han pagado tributo al anhelo de perfección estética.
Se entendería entonces que, alentada por su recobrado atractivo sexual, la diputada ex chaqueña haya decidido cambiar a los provectos y calvos que retozaban en su catrera por un más joven derechista moderno, pero nada de eso explica ni justifica el método elegido para hacerlo: romperle sistemáticamente los huevos a sus aliados de cama. 
Sin embargo, especialistas en adicciones como el Dr. Horacio Kurtz sospechan que su inusual comportamiento puede estar inducido por la perniciosa combinación de pastillas para adelgazar con el uso abusivo de la cama solar.
Muchos de los medicamentos utilizados para bajar de peso –advierte el facultativo– son derivados de Beta-fenil-isopropilamina, un potente estimulante de efectos adictivos y neurotóxicos. “En general –asegura Kurtz–, su efecto psicológico más inmediato es la euforia, un estado de alerta constante, locuacidad, gran confianza en uno mismo, y un estado de mayor agresividad. Su consumo de modo continuado puede dar lugar a cuadros psicóticos, delirios persecutorios, inquietud, alucinaciones, convulsiones, irritabilidad, delirios paranoides y depresión reactiva que, en casos de exposición prologada a los rayos UVA y UVB de las camas solares pueden verse peligrosamente potenciados”.
Hasta aquí, todo quedaría claro. Lo que ya resulta más difícil de explicar es la peculiar predilección del senador Solanas por una derecha tan obsoleta como la representada por la diputada ex chaqueña, lo que queda del radicalismo y los socialistas amantes del mercado, por sobre lo que descalificó como “derecha moderna” que, de realmente existir, tendría al menos el mérito de no atrasar sesenta años.
"Son celos", apostilló Kurtz, sin dar fundamentos.

jueves, 21 de agosto de 2014

OBSCENIDADES, por Teodoro Boot

Un minúsculo grupo de activistas de la agrupación Quebracho fue duramente criticado por arrojar huevos sobre la persona del ex ministro de Economía Domingo Felipe Cavallo en el transcurso de una conferencia o mesa redonda que tuvo lugar en la Pontificia Universidad Católica Argentina, alias UCA.

Los críticos, que los ha habido en cantidad entre los bienpensantes de esta ciudad y presumiblemente el país entero, se han abstenido de precisar si su repudio al vandálico acto obedece a la naturaleza inocua de los huevos, que manchan la ropa, pero resultan menos contundentes que las piedras.

Pongamos las cosas en contexto: desde que el juez neoyorkino Thomas Griesa decidió impedir a los acreedores de Argentina el cobro de los dineros depositados por el Estado nacional en el Banco Mellon de Nueva York, Domingo Felipe ha hecho un regreso rutilante al escenario mediático nacional a fin de defender los reclamos de los holdouts, sucintamente llamados fondos-buitre. En tal empresa ha sido secundado por conocidos asesores económicos de la catadura de Carlos Melconian o José Espert y, ya más espantosamente, Federico Sturzenegger, un flagrante ejemplo de que sólo los delincuentes menores ingresan en las comisarías por una puerta y salen por la otra: en virtud de las oportunas moras judiciales y las consiguientes prescripciones, hay algunos que antes de salir, ni siquiera entran.

No es el leit motiv de las presentes líneas defender o siquiera justificar la performance de los activistas de Quebracho en virtud de que se trata de un evidente despilfarro de proteínas, perpetrado tan luego por quienes se precian de defender a las clases populares, empobrecidas tras décadas de neoliberalismo, pero cabe consignar que, así como fue José Alfredo Martínez de Hoz quien diseñara el modelo de desindustrialización y endeudamiento argentino, resultó ser Domingo Felipe quien le colocó la frutilla al postre al estatizar el total de la deuda contraída por empresarios privados, que usaron esos créditos garantidos por la sociedad argentina para colocarlos en diversos paraísos fiscales. 
No conforme con eso, fue ese mismo Domingo Felipe uno de los tres ideólogos del golpe de gracia a la Argentina industrial y productiva. Los otros dos, el insigne administrativista Roberto Dromi y el precarizador serial Armando Caro Figueroa gozan de la correspondiente protección oficial o, cuanto menos, de la indiferencia pública. Nadie, o más bien pocos, saben quienes son ni qué importante papel cumplieron en el proceso de aniquilamiento de la otrora igualitaria sociedad argentina.

Y es en ese sentido que los inicuos huevazos de los activistas de Quebracho adquieren cierta razonabilidad, ya que el hecho de que Domingo Felipe Cavallo, Carlos Melconian, Juan Espert o Federico Sturzenegger diserten sobre materias económicas tiene el mismo grado de obscenidad que un seminario sobre derechos humanos dictado por el general Benjamín Menéndez y el comisario Miguel Etchecolatz. Nadie en su sano juicio permanecería indiferente ante semejando espectáculo 

Por tal motivo, y sin adherir al insustancial método de repulsa elegido por los activistas de la agrupación Quebracho, el autor de estas líneas no puede más que compartir su muy justificada indignación, aunque lamentando profundamente que los huevos arrojados sobre la persona del ex ministro se encontraran en buen estado de conservación.

lunes, 18 de agosto de 2014

SE VIENE EL CHAVISMO, SE VIENE

Parafraseando a Marx en su popular Manifiesto, Ein Gespenst geht um Argentina: das Gespenst des Chavismus. Un fantasma recorre Argentina: el fantasma del chavismo.  

Actuando en consecuencia, la multinacional RR Donnelley (que imprime los productos de la Editorial Atlántida, en el pasado de los Vigil, soporte frívolo al servicio de la dictadura) escapó del socialismo bolivariano en ciernes, y de paso dejó a cuatrocientos trabajadores en la calle, no pagó indemnizaciones ni preaviso, desmintió su relación con los buitres y pidió su propia quiebra en un fin de semana. 
La justicia, que a veces es demasiado expeditiva y otras insoportablemente lenta, deberá resolver ahora si la empresa, como lo denunció el poder ejecutivo, queda encuadrada en la ley que tanto desvela a Vilma Ripoll y a Néstor Pitrola.
De algo estamos seguros: sea por la ley antiterrorista o por el proyecto de la de abastecimiento, de cualquier manera marchamos al chavismo por la ruta más corta.
Pero no todas son malas noticias para Argentina: la Cámara de Apelaciones de New York tratará nuevamente la resolución de Thomas Poole Griesa porque ese juez de condado (como si dijéramos de Morón) con pretensiones de poder judicial galáctico está perjudicando nada menos que al Citibank. No lo informó La Nación, al menos en los titulares, aunque en su nota editorial adjetiva “extorsión” la actitud asumida por el gobierno contra los dueños de la imprenta.
Por demás, el City tuvo, ya hace un tiempo, un rol entre gris oscuro y negro noche en la transferencia de los bienes de Alfredo Yabrán. También por eso se hace necesario acelerar la conformación de un banco de América del Sur: las entidades bancarias del Imperio no practican la solidaridad bolivariana, y nada impide que tengan relación con lo más tenebroso del capitalismo financiero mundial, los paraísos fiscales y el lavado de dinero, la crema del negocio.
La crisis con el poder judicial norteamericano demuestra una vez más que las hipótesis de conflicto siguen existiendo aunque no sean las de diez, veinte o cincuenta años atrás. La geopolítica ha cambiado sus escenarios, y desde Heráclito en adelante, la propia vida es conflicto.
Si ayer la expansión territorial era el karma de Chile, y una amenaza para Argentina, hoy hay que ver por qué algunos sectores de este lado de la cordillera lo siguen tomando como ejemplo a seguir cuando del otro lado de Los Andes todo habitante sin obra social es oficialmente declarado “indigente”, y la salud como la educación son privadas e inaccesibles a las mayorías, como que son bienes transables para las burocracias internacionales. Pues una cosa es que se tomen créditos blandos de los organismos multilaterales (como el B.M.) y otra muy distinta aceptar a libro cerrado las ideas locas de los tecnócratas “imperiocéntricos” con sede en New York. 
Como espejo, la de éste Gobierno sería la década más inclusiva ("más peronista", si lo prefieren) que soportan los sectores medios argentinos, amancebados por 30 años olvidables.
En esta carrera loca hacia el chavismo, contrasta la crítica del “Chino” Navarro, quien sostuvo que Argentina no ha cambiado desde 2003 en adelante su matriz productiva tradicional, como si esto fuera voluntad de un gobierno que sólo tiene parte del poder real, el que le otorga la democracia representativa. Sucede que sonar, suena atractivo, pero soplar no es hacer botellas.
No tengo más remedio que asociar esta opinión con algo que ya se escribió aquí sobre otro concepto, el que criticaba duramente que Perón, en plena Guerra Fría, con los aviones de EEUU bombardeando Corea y los tanques rusos amenazando Hungría y Checoslovaquia, no hubiese elegido el modo soviético de producción siderurgica, ¡conformándose con erigir Somisa y Altos Hornos Zapla! 
Estas visiones erradas de la cuestión argentina no han quedado atrás y se siguen produciendo, tanto cuando se trata de operar con el presente como cuando se interpreta el pasado, aunque no sabemos si la opinión de Navarro es sincera u obedece sólo a transitorios posicionamientos electorales.
Tampoco Cuba cambió radicalmente su matriz económica, y su estructura productiva, social y cultural es incomparablemente más sencilla que la argentina. 
Avanzar en una etapa de sustitución de importaciones en un "granero del mundo" supone tensiones y tocar fuertes intereses concentrados, asociados al Imperio como productores de materia prima. No importa que hoy nuestros principales compradores sean China y Brasil, ni que la etapa de sustitución muestre síntomas de agotamiento teniendo en cuenta la infinita capacidad del capitalismo para transformarse (deslocalización, búsqueda de bajos niveles salariales, etc.).
A la inversa, reprimarizar la economía es relativamente más simple. 
Es cierto que en una primera etapa, en 1976, se logró aplicando el terror más despiadado, pero luego en los '90 fue sencillo disciplinar al pueblo mediante fantasías seductoras como la convertibilidad. El "tipo de cambio competitivo" que proponen Massita, Faunen y Macri apunta en ese sentido, aunque no se sabe cómo se logrará eliminando a la vez las retenciones. Con un Estado mínimo, ocultan.
Con el chavo-madurismo como fantasma amenazante, el procesado Macri propuso "la tercera vía", aunque en tren de repetir tonterías no se sabe si se está refiriendo al ya superado Giddens, a una nueva opción sexual o a una oferta que supere tanto al capitalismo como al socialismo chavista. 
En verdad, esto último resultaría desconcertante viniendo de donde viene, aunque escuchando a algunos personajes funestos como Alonso, Michetti, Vidal o Rodríguez Larreta, se entiende más qué habrá querido decir. Por ahora esa tercera vía sólo se implementará en Marcos Paz, donde Macri cerró acuerdos (como no podía ser de otra manera) con el Milico Des-Procesado Oscar Aguad, otro que se salvó por prescripción, como Sturzenegger.

En definitiva, suena pueril la crítica contra el gobierno según la cual sólo se ha enfrentado con Clarín (que sigue rebelándose contra la ley de medios) cuando en realidad es a través suyo donde se expresan los grandes grupos económicos.
Por lo tanto, entre el proyecto de una nueva ley de abastecimiento que "elimina la iniciativa privada" y la aplicación de la ley "antiterrorista" n° 26734 a Donnelley en la causa 7871 mientras los chorros comunes entran por una puerta y salen por otra, el chavismo se va abriendo paso como el fantasma que evocara Karl Marx (no Daniel Mar, otro Des-Procesado) en el Manifiesto Comunista, o Sarmiento (como sombra, sin llegar a fantasma) en el Facundo, ese que Jauretche proponía rebautizar "El Faustino". 
Con esto, Joaquín Morales Solá, que viene denunciando el chavismo desde hace rato pero nadie lo toma muy en serio, ya tiene dos programas armados con la sagrada libertad de comercio amenazada. 
(Que digan lo que quieran, pero hasta Mirtha Legrand y Nelson Castro se han emocionado hasta las lágrimas con Estela de Carlotto)
En todo caso, la Legrand sigue siendo una gran actriz: por algo perduran sus tradicionales almuerzos donde ha anunciado el curso ineluctable de la historia, es decir, que así como vamos, marchamos al chavismo eliminando las libertades.
Que la Legrand de Tinayre también se haya emocionado con Massera es otra muestra de su ductilidad actoral, no? Y si actuara junto a Lilita, ambas harían el mejor dúo cómico de que se tenga memoria. 
Sobre todo aquí, donde la memoria es un bien escaso en algunos no-lugares.




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