viernes, 4 de noviembre de 2011

LOS GARCÍA BELSUNCE, PRESOS POR SER DEMASIADO EDUCADOS

EL culebrón García Belsunce no termina. Ya se anuncia una versión III.
Todos los canales (incluso el más progresista de todos, CN23, que suele cubrir noticias sobre ecología y derechos sexuales, pero en lo que respecta al asesinato de Gadaffi, se limitó a levantar la info de la CNN y zocaleaba EL DICTADOR ESTÁ MUERTO)(*) trasmitieron en cadena -todavía están trasmitiendo, en rigor- las alternativas de la condena a los familiares de María Marta García Belsunce, una señora paquetísima que se dedicaba a we find black missing children.
La tarea, presumimos, le aseguraría un lugar en el Cielo, o en uno de los variados Cielos que se ofrecen hoy en día, y también -esto es lo que importa- generosos subsidios provenientes de corporaciones multinacionales que con tales generosos subsidios deducen impuestos, y que el señor Carrascosa, bueno, ya sabemos....
Por qué trasmitían en directo cuando en el mundo sucedían hechos más importantes, es un misterio.
Quizás esperando que alguno de los condenados extrajera una pistola de entre sus ropas y se pegara un tiro.
Por el honor perdido, digo.
Al fin y al cabo, los García Belsunce son una de las reservas de nuestras mejores tradiciones. Es cierto que no empuñaron un sable para extender la libertad de medio continente: eran financistas con una generosa experiencia en bancos trasnacionales, caso Banca Morgan (cuando esta ong con sede en EEUU era dueña del banco Francés).
Con sinceridad, estuve horas pegado a la televisión esperando que el honor terminara mostrándose para despejar dudas. Sobre todo por el condenado Horacio G.B., uno de los pocos "periodistas independientes" que quedaban en la percudida historia del periodismo independiente de Argentina (el otro es Lanata).
No se nada de los Hurtig's, más allá de esos moditos de atropellar a todo el mundo, típicos de los que se creen dueños de la Argentina, pero me suena un García Belsunce que acompañó a don José Alfredo Martínez de Hoz en su gestión en el ministerio de Economía.
Es más, también me suena que ese mismo G.B. fue nombrado por varios testigos en la Comisión Investigadora de la cámara de Diputados sobre la estatización fraudulenta de la Ítalo como la persona que tenía la llave (dicho esto metafóricamente) de los archivos con los antecedentes de esa empresa. Lo que no era un tema menor, porque mientras se tramitaba el traspaso al Estado, Don José Alfredo, a través de Narciso Ocampo (su amigo, dueño del Banco Ganadero y presidente del Banco de la Nación, y eso también es una metáfora, pero de otro tenor) que al parecer no cobró un peso de comisión por la gauchada, tramitó un préstamo de la Unión de Bancos Suizos a favor de la Ítalo con avales del Estado, préstamo que pagó Dios. Sin que sea un dato menor que esa Unión de Bancos Suizos (de la que era representante Roberto Alemann, que tampoco debe haber cobrado comisión) era dueña de la Ítalo, es decir, se prestó a sí misma. Eso se hizo público en 1985, y había sucedido en 1977, de modo que bien podría considerarse historia antigua, y damos vuelta la página. A otra cosa.
(Una hora y media (17.20) después del veredicto, CN23, el canal progresista, sigue trasmitiendo las opiniones de  los condenados, como si fueran víctimas de la justicia).
Los García Belsunce fueron condenados por ser demasiado educados en las más caras tradiciones republicanas.
Velaron a la asesinada en su casa, como se hacía antes, ese mismo "antes" que añora Francisco de Narváez. Claro que la muerta tenía 5 tiros en la cabeza y sangraba profusamente, pero quién iba a advertirlo: ¿el ex-fiscal Romero Victorica? Hicieron limpiar el baño (la servidumbre lo hizo), como corresponde a toda buena familia argentina. Hicieron desaparecer la cápsula de una bala que fue envuelta en papel higiénico y luego milagrosamente encontrada.
¿Y quién puede llorar -habiendo tantos deudos ilustres- bajo la mirada atenta de un par de policías de la provincia, morochos y con la típica panza producto de tanta pizza gratis?
La Patria no merece estos veredictos.

(*) Para entender la línea editorial de CN23 hay que preguntarse quiénes son sus dueños.

jueves, 3 de noviembre de 2011

¿Qué se esconde detrás de la corrida del dólar?



Ayer, un economista afirmó, en 678, que el escándalo de las multitudes que se despellejaban el lunes para conseguir dólares en la calle Reconquista, escondía otra discusión: la designación del futuro ministro de Economía.
Disiento en parte con él. El establishment no se hace ilusiones sobre la dirección de la futura política económica. Creer que Cristina va a ofrecer el ministerio, digamos, a María Julia Alsogaray, es un dislate. De todos modos, si la elegida es Mercedes Marcó del Pont, ya están preparados los títulos: "mala señal para los mercados con la designación"...., etc.
A Martín Lousteau? A Prat-Gay? A Redrado?
Ni siquiera lo piensen.
En esta etapa de NUNCA MENOS, la próxima batalla (ya entramos en sus prolegómenos) es contra el sistema financiero, intacto desde los 70, y al cual el "compañerito" Duhaldito subsidió generosamente con la pesificación asimétrica.
El sistema financiero, aunque guarda una profunda relación con el conglomerado que gira alrededor de la Sociedad Ruraly sus adláteres (digamos, De Ángeli) es poderosísimo en lo interno y por todo el mal que puede hacer desde el exterior. En su momento, tendrá como compañeros de ruta a los industriales de De Mendiguren, pero si bien estos quieren un dólar mas alto, no van a embarcarse en ese suicidio porque detrás del sistema financiero viene la desindustrialización.
Esta batalla, creo, tiene tres momentos:
1. Las investigaciones por lavado de dinero que impulsa la UFI.
2. La ley de entidades financieras.
3. La ley orgánica del Banco Central.
¡Pues, vamos al frente!

LO DE LOS SUBTES PASÓ DESAPERCIBIDO









Entre tanto dólar, colero, corrida cambiaria y fin de algunos subsidios, nadie comentó que el Gobierno Nacional tiene la firme intención de pasar el subte a jurisdicción de la CABA. Maurizio dijo que sí, siempre que venga con plata. Si así fuera, el traspaso no tendría sentido. Ahora, Roggio será un problema más del Pro. En las épocas que el niño Macri añora, escuelas y hospitales pasaron a jurisdicción municipal sin un peso. 
Si aplaude eso, ¿por qué querría ahora un tratamiento diferencial?
Leemos este post en El Politólogo 
Nuestro estadista en calzoncillos, Maurice Macrí, quien confiadamente planificaba sus vacaciones de tres meses para despues del 10 de diciembre, ha sido víctima, una vez más, del ataque impiadoso del stalinismo que le cambia las reglas de juego permanentemente.
..´fetivamente, el satánico gobierno nacional ha decidido dejar de poner plata en subtes y premetro porteños, una medida que afectará la proverbial tranquilidad de Maurizzio, para que pueda dedicar su energia Zen a ampliar la red de bicesendas, el currito de los bares en las plazas, y de parquímetros en barrios alejados del centro.
Leemos con estupefacción:

"Según informò este mediodía el Secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, el próximo viernes mantendrá una primera reunión con autoridades del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para tratar el tema de la transferencia de la administración del sistema de trenes subterráneos a la órbita porteña.Schiavi reveló que
"el gobierno nacional invirtió en el sistema de subtes 1.700 MILLONES DE PESOS EN OBRAS ya ejecutadas y otras en ejecución", en tanto que el subsidio operativo anual totalizó 706 MILLONES DE PESOS". El Ministro Julio De vido ya habìa solicitado la reunión con el gobierno porteño durante la conferencia de prensa de esta mañana en la cual se anunció la creación de una Comisión para analizar los subsidios estatales."Convocamos con la mejor de la buena fe al gobierno de la Ciudad, esto no es una chicana, es necesidad de ordenar lo que debe ser ordenado según las leyes", dijo el funcionario en una conferencia de prensa. Se trata de la "transferencia de un servicio que es exclusivo de una jurisdicción, y el resto de las jurisdicciones mira que hay un gasto que de ninguna manera es coparticipado al resto del país".
"Por su parte, Schiavi remarcó: “Esperemos que la discusión con el Gobierno de la Ciudad sea fructífera, sin ninguna chicana política y con el sentido de ordenar esta situación. Que un símbolo de la porteñidad como es el subte sea administrado por la Ciudad”. 
“El paso de hoy es un paso muy significativo que esperemos que PUEDA SER TOMADO ASÍ por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, por eso pedimos la reunión”.

Resulta previsible que el excusario Prrro estará a la orden del día, por este traspaso: "Fue hecho sin previo aviso"; "No se puede improvisar así, con este tema" y ventosidades por el estilo.
Obviamente Rodriguez Cajeta reclamará "los recursos", es decir que el Gobierno Nacional siga poniéndo tarasca a la porteñidad subterránea, y ante la negativa, se dirá que no queda otra que aumentar el costo del viaje un 200%, (y por ahi me quedo corto). 
Mientras tanto, Maurizzio continuará por un buen tiempo con la cantinela de que no pudo construir más de 40 metros de subtes en 4 años, según él, porque el gobierno malo no lo dejó endeudarse en el exterior. 
Es hora de aggiornar los justificativos, pero tambien de hacer algo con la gestión, si es que el alcalde que sufre de síndrome vertiginoso, desea que su carrera política trascienda General Paz extramuros.
Tal vez un impulso de autopreservación del globero, lo haga abstenerse de colocar al frente de subtes y premetro a Soluciones-de-movilidad- Dietrich, o a algún compañerito del Cardenal Newman, y en cambio elija a un funcionario que entienda del tema.
Empero, la impronta y el estilo Prrro no deben dejarse de lado.
Al hacerse cargo de la red de subterráneos, tendría que anunciarse la construcción de bicisendas soterradas para descomprimir un poco el amontonamiento en los vagones en horas pico.
Asimismo, aprovechando la tunelera del arroyo Maldonado que corre por debajo de la Av.Juan B.Justo, bien podria inaugurarse la primera pista de remo en aguas subterráneas urbanas del mundo, con una suelta de globos por parte de Mauri y Pinedo, mientras se desplazan en una canoa amarilla, luciendo trajes de neoprene y pata de ranas al tono. 
Y agregar tambien una nado-senda, para que los vecinos que no logren ingresar a los abarrotados metrobuses a las 6 de la tarde, puedan salvar nadando la distancia que va desde Palermo a Villa Luro.
De este modo sumándole deporte a la vida cotidiana, la gestión del danzarín de los peloteros, podrá seguir cansina y cálmamente, rumbo a su destino. 
Condenado al EXIT.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

LA NACIÓN Y EL BARCLAYS: "Esto no es una corrida bancaria"

La Nación de hoy trae una amplia cobertura en defensa de los coleros que desde el lunes azotan, cual atroces hunos del siglo XXI, la módica city financiera de la ciudad autónoma de la Santísima Trinidad y puerto de Buenos Aires.
Don Joaquín Morales inventa una batalla de fondo entre Amado Boudou, la presidenta del BCRA, el del Banco Nación y el titular de la AFIP. No se priva de escribir que Guillermo Moreno es un "fracasado" y sugiere que ninguno de ellos es confiable como próximo ministro de Economía.
Martín Loustou tira una carta marcada: dólar a 4.50.
La nota editorial se titula "Receta Fracasada". Su redactor se empeña menos en describir la tal fracasada receta como mencionar que Néstor Kirchner evadió "entre 600 y 1000 millones de dólares" hacia cuentas seguras en el exterior, y no solo eso: también compró, con su esposa, otros 2 millones de dólares en el mismo mercado hoy injustamente desvirtuado por los coleros.
Entre "La solución es política" de Don Joaquín y la "Receta Fracasada" del editor, luce un artículo de Eduardo Levy Yeyati titulada "Esto no es una corrida bancaria".


El título suena como ese juego lógico muy útil para superar una fase de aburrimiento en la pareja en una tarde de lluvia. Usted toma una hoja papel en blanco y escribe: "lo que leas en el anverso es falso" y se lo muestra a ella.  Su pareja, con una inmediatez garantizada, se apresurará a voltear el papel, donde -sorprendida- leerá: "lo escrito en el anverso es falso".
¿Una o ambas proposiciones son verdaderas o falsas? A primera lectura, si la frase A es verdadera, la B es falsa, pero....
Con la seguridad de que Adrián Paenza o Ludwig Wittgenstein tendrán la solución, abóquese ahora a superar la decepción de ella, que esperaba ver en la otra cara del papel una frase más erotizante que la del reverso. Apuesto a que más de un lector de la edición en papel de La Nación dio vuelta la página esperando ver un anuncio comercial con "lo escrito en el anverso es falso". Lo importante no es lo que dice Levy en su nota sino instalar primero la imagen fuerte de la CORRIDAAAAAA, y luego, de paso, promocionar al autor.
Levy Yeyati representa al Barclays, lo que no es poco decir. Esta multinacional financiera con sede en Londres está entre las 5 principales compañías de su actividad. Es acreedora de la Argentina, y en los 80 estuvo directamente implicada en el gobierno del aparheid sudafricano, financiando a la minoría boer. Controla al banco Santander, y está asociada con las Wells Fargo que durante la dictadura cívicomilitar otorgaba petrodólares mediante la gestión oficiosa del señor Narciso Ocampo, presidente simultaneo del Banco Ganadero y del Banco Nación. Barclays también invierte en el negocio de los diamantes, declaró este año una ganancia de 5 mil millones de libras esterlinas y fue fundada en 1609, presumiblemente por comerciantes que financiaban la piratería inglesa.
El autor también está doctorado en Pennsylvania y Harvard, es profesor en la Escuela de Negocios de la universidad Di Tella (uno de los think-tanks del Pro); y asesoró al FMI y al Banco Mundial.
La Nación ya no lo tiene a Don Bartolo, pero siempre aparecen otros Bartolos dispuestos a colaborar con la causa antinacional.

martes, 1 de noviembre de 2011

EN EL DIARIO LA NACION, ROBERTO CHANTANOSKY SIGUE TIRANDO NAFTA A UNA HOGUERA FICTICIA

En La Nación de hoy, un economista abrumadoramente serio como Roberto Chantanosky anuncia inminentes incendios, confiscaciones y corralitos y pretende dar lecciones sobre teoría económica: ¿que parte de la ley de la oferta y la demanda no entendió el gobierno? se pregunta en el título.
Las cifras se empeñan en desmentirlo:
Las reservas del BCRA ascienden hoy a 47806 millones de dólares, equivalente a 203.000 millones de pesos. La base monetaria es de 190.639 millones de pesos (o 44.750 millones de dólares) y los pesos en circulación son 147.867 millones. 
No hay posibilidad de corrida contra el peso.
Escribe Chantanosky: "Todos saben que hay distorsión de precios relativos, la gente percibe que el tipo de cambio está barato en relación a lo que puede llegar a pasar y tiene miedo a un gobierno que ha demostrado fuertes inclinaciones confiscatorias (ahorros en las AFJP, intento de la resolución 125, uso de las reservas del BCRA deteriorando su patrimonio neto, etc.) Es decir, el gobierno ha hecho lo imposible por generar desconfianza".
¿A quién se refiere cuando se refiere a los "todos... que tienen miedo... porque hay distorsión de precios relativos"?
Por cierto, y salvo que el pueblo argentino haya demostrado en las recientes elecciones presidenciales que tiene una especial inclinación por el suicidio colectivo, ese 54% no tiene el tal miedo. 
¿Será el 1,5% de electores de Carrió? Hay una respuesta más evidente: se refiere a TODOS ELLOS.
Chantanovsky está preocupado por las últimas medidas tomadas por el Gobierno:
Que se restrinjan las importaciones, cuando esas importaciones dañan a la producción.
Que petroleras y mineras deban liquidar sus dólares en el mercado local.
Que las aseguradoras no puedan reasegurarse en dólares en el exterior. Una de las medidas centrales tomadas por el peronismo original fue crear el INDER (Instituto Nacional de Reaseguros), liquidado por el menemismo.
Que las multinacionales radicadas en Argentina deban exportar un dólar por cada dólar que se importa, de modo de impedir que se tome al país como una maquila.
A Chantanosky le preocupa mucho la distorsión de los precios relativos. Déjenme adivinar a qué se refiere: ¿el Nesquik está caro respecto de la leche? No, nos quiere decir que el precio del trabajo (el salario) es demasiado alto respecto de la tasa de ganancia a la que están acostumbradas las corporaciones.
La política cambiaria del Gobierno no cederá ante esta maniobra.


lunes, 31 de octubre de 2011

Excelente explicación sobre la imaginaria corrida contra el peso

En Tiempo Argentino de ayer leemos una muy buena descripción de la maniobra contra el peso argentino, firmada por Mariano Beristain:



Pese a que Cristina Fernández obtuvo el 54% de los votos, la ortodoxia busca forzar una modificación en la política económica. Ante el desafío, el gobierno respondió enérgicamente, con una serie de medidas que ratifican el rumbo.

"El público minorista demanda pocos dólares, mientras que los grandes actores económicos son los que generan la verdadera fluctuación en el tipo de cambio.” La frase pertenece a Daniel Marx, uno de los niños mimados del establishment local, quien revela, sin quererlo, que detrás de toda la angustia que envolvió al mercado del dólar en las últimas semanas existe mucho más que un grupo de jubilados y de “chicos bien” comprando divisas.
De acuerdo con un informe del Banco Central, el 35% de las compras de dólares que se hicieron en los últimos diez meses pertenecen a personas físicas o jurídicas que adquirieron más de U$S 250 mil por año pero también admiten que a partir de julio, mes en el que empezó a acelerarse la compra de dólares, la incidencia de los grandes compradores en el total pudo haber sido bastante mayor.
Con reservas por U$S 47 mil millones, un tipo de cambio competitivo en relación a sus principales socios comerciales como Brasil y una economía creciendo a un ritmo superior al 8% anual, los expertos serios coinciden en que las bases macroeconómicas de la Argentina son lo suficientemente sólidas como para despejar cualquier duda del mercado cambiario.
¿Por qué entonces estos sobresaltos de la “city” porteña con el dólar? Los economistas de la ortodoxia siempre los asocian a momentos de “incertidumbre” que a su juicio se explican porque la conducción política del país no sigue el credo neoliberal ni se apega a la doctrina de los mercados. “El dólar se va quedando contra la inflación que va subiendo. La Argentina no está con una situación extrema complicada, pero nos vamos creando nuestros propios desequilibrios”, opina Marx, un técnico brillante que en el año 2001 fue uno de los encargados de diseñar y negociar el blindaje financiero que endeudó por U$S 40 mil millones al país pero no logró impedir que el presidente Fernando de la Rúa se escapara en un helicóptero y que se hiciera realidad la crisis económica más importante de la historia.
“Hay que generar confianza. Acá hay una demanda de dólares por la incertidumbre que existe”, gritó con su habitual fanfarria de ademanes Carlos Melconian, el economista más gurka y pintoresco del Menemato.
Pese a la mencionada solidez de la economía argentina, a partir de julio empezó a percibirse un mayor incremento en la fuga de divisas al extranjero a través de dos sistemas característicos del mercado: el “contado con liqui” y las operaciones con dólar futuro. Estos mecanismos no los usa doña Rosa para guardar los dólares en el colchón sino las grandes empresas y operadores financieros para girar su dinero al extranjero burlando los controles locales.
El “negro” o “contado con liqui” es la modalidad más usual entre las grandes empresas que fugan dinero del país. Consiste en la compra de un título nominado en dólares, que también cotiza en los Estados Unidos. Los casos típicos son las acciones de empresas argentinas que se negocian en Wall Street o los bonos soberanos de la Argentina. Las empresas compran el título con pesos y lo revenden en los Estados Unidos en dólares y depositan ese dinero en el extranjero.
La otra de las bicicletas cambiarias tradicionales que aprovechan las empresas estriba en comprar dólares en el mercado de futuros en la Argentina –particularmente en el Rosario Futures Exchange (Rofex)– a un precio subsidiado por el Banco Central y lo venden a un precio más alto en Nueva York. Estos mecanismos se usaron siempre pero desde que los partidos políticos lanzaron su campaña para promocionarse en las elecciones primarias, el fenómeno empezó a arreciar y el Banco Central pasó de ganar reservas por U$S 619 millones en junio, a un punto de equilibrio de U$S 11 millones en julio, para pasar a vender U$S 1176 millones en agosto, U$S 1499 millones en septiembre y fuentes de la entidad estiman que finalizarán octubre vendiendo U$S 1500 millones. Eso sin perder de vista que algunos organismos públicos como el Banco Nación también intervienen en el mercado para darle una mano al Central y apaciguar el apetito por los dólares.
En un principio, la principal excusa para explicar este fenómeno de compra de dólares fue la incertidumbre que generaban las elecciones respecto del rumbo que iba a seguir la economía argentina. Sin embargo, después de las primarias quedó en claro que Cristina iba a ganar con amplitud, no obstante lo cual la embestida por forzar la devaluación del peso continuó.
Una vez que Cristina ganó la semana pasada con un aplastante 54% de los votos y el Banco Central ratificó la política cambiaria, el discurso de la incertidumbre política se cayó por peso propio y empezaron a tomar cuerpo otras explicaciones menos sanctas. El establishment no le dio a Cristina ni una hora de gracia. ( cuando se murio Nestor ya le habian escrito a Cristina el pliego de condiciones en el diario la Nazion ) El mismo día de la elección nacional, Mariano Grondona, el escriba que defendió con su pluma a la última y más feroz de las dictaduras militares que tuvo el país y que hoy ampara los intereses de los sectores más concentrados de la economía, disparó en su columna dominical del diario La Nación: “El voto formal es fundamental en las democracias, pero en estos tiempos de incertidumbre son muchos aquellos que, ya sea indignándose o retirando sus dólares, nos advierten que ganar una elección no lo es todo, ni siquiera en una democracia, cuando hay una circulación periférica de las voluntades al margen de los canales previamente diseñados.” A confesión de parte relevó de pruebas, doctor Grondona. Así como Hugo Biolcati (el titular de la Sociedad Rural Argentina) dijo en su momento que el gobierno había ganado las primarias porque la gente lo votaba para garantizarse su electrodoméstico en cuotas, Grondona revela el pensamiento y accionar de lo más profundo del establishment neoliberal y su desprecio por el poder popular y las mayorías. Sin embargo, también evidencia su interés en jaquear al país: limitando al poder político, que encarna Cristina Fernández, tratando de forzarla a cambiar de rumbo económico o apuntando a esmerilar su figura para que otros gobiernen por ella. “Grondona es la manifestación intelectual de lo que podrían estar haciendo algunos de los operadores económicos. Si a eso le sumamos una política mediática exacerbando la compra de dólares, no hay que descartar que haya operadores que traten de incidir en el mercado de cambios para presionar al gobierno a que tome medidas en el sentido contrario de las que toma hoy”, explica Guillermo Wierzba, titular del CEFID- AR.
Sin embargo, a diferencia de otras épocas, como ocurrió en la presidencia de Raúl Alfonsín, el gobierno no dudó y tomó tres decisiones claves para revertir la situación. En primer lugar obligó a las petroleras y mineras a liquidar sus divisas en la Argentina, lo que en los hechos significarán un ingreso extra de más de U$S 3000 millonespor año a las arcas del Banco Central. Además, estableció nuevas condiciones para que aquellos que compren empresas o adquirieran inmuebles por una cifra superior a los U$S 250 mil anuales tengan la obligación de registrarlas en el mercado cambios y aumentó los requisitos para aquellos que operen en el exterior con más de U$S 250 mil. Por último, el viernes, el ministro de Economía, Amado Boudou, se hizo cargo del conjunto de las medidas y redobló la apuesta contra los coleros (aquellos particulares que compran por encargo de terceros) y dispuso que todos aquellos interesados en comprar dólares deberán constatar sus ingresos ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). De esta manera, el Ejecutivo ratificó la política cambiaria y tomó decisiones concretas para frenar las maniobras de los mayoristas con el dólar.
“Me parece que es una buena política del gobierno. Además existe una solidez importante”,indicó Wierzba, quien considera que el gobierno debe seguir tomando decisiones que apunten a profundizar el modelo económico productivo.
Enrique Déntice, economista de la Universidad de San Martín, cree que frente a este tipo de ataques es importante avanzar en la consolidación de un sistema financiero que “esté al servicio del país y la producción”, mediante dos decisiones claves: la reforma de la ley de entidades financiera (1977) y la abolición de la Carta Orgánica del Banco Central (1992), dos normativas que nacieron en el apogeo del neoliberalismo, con Alfredo Martínez de Hoz y Domingo Cavallo, respectivamente.

DEVALUACIÓN EN CIERNES: EL DÓLAR SE DISPARÓ A 4.26

En su erudita (ver aquí) columna "Algo interrumpió la fiesta", remake en blanco y negro de "Algo sucedió camino del foro" y de la "Fiesta inolvidable", Joaquín Morales Solá nos confirma lo que ya era un secreto a voces:


"Parte de esos argentinos que la votaron (N. de la R.: "a Cristina") salieron corriendo después (y salen ahora) a comprar dólares", sostiene el periodista independiente.

La inflación ya es insostenible, y bien podría denominarse hiper.
El dólar, como predijeron los analistas más serios (Los Midachi, Carlitos Balá, etc.) ya está bastante cerca de los 10 o 15 que auguraba Broda hace unos años. Que hoy cotice a 4,26 está demostrando que el gobierno, a contramano de lo que prometió en la campaña electoral, va a acabar con los subsidios, decretará un congelamiento general de salarios y AUH, e iniciará una ronda de conversaciones con el FMI para solicitar humildemente un crédito contingente o al menos un super tramo oro.
Como bien dice el Monje Tucumano, desde el 2003 los salarios avanzaron más que la inflación, y ya es hora de tomar ganancias demostrando una vez más que el populismo kirchnerista es un tigre de papel.
En la foto que se publica abajo podemos ver a parte de esa multitud corriendo por la calle Reconquista detrás de un dólar. Ya lo ha referido el tango: ¿Dónde hay un mango, viejo Gómez?

Dos fantasmas la persiguen (a la susodicha multitud): la recesión o stanflation y la gloriosa convertibilidad, que nos hizo felices a todos.

Hace unos minutos, el canal Crónica entrevistó a una turista española que temía no poder cambiar sus pesos argentinos por dólares.
- ¡Joder, pues vaya a un banco!- exclamó un transeúnte refiriéndose quizás al Francés, que como todos sabemos es propiedad del Bilbao-Vizcaya (BBVA), una institución financiera de capitales ucranianos, controlada por un grupo inversor de origen árabe-sefaradí y gerenciada por una agencia de management con asiento en Uganda, a su vez propiedad de una oficina con contestador automático en las islas Bermudas.
El notable movilero de Crónica, nótese, no dio aire a la turista luego del eventual rechazo a su trámite sino antes.
Provenientes de las barriadas fangosas de Ensenada, Avellaneda y Berisso, vemos aquí a cuatro ejemplares del aluvión zoológico que se aprestan a comprar sus verdes en las dudosas agencias de cambio de la city.

Y termino porque tengo que salir.

domingo, 30 de octubre de 2011

PRESENTAR EL CUIT, UN DELITO DE LESA HUMANIDAD

Como bien lo señala Raúl Delatorre en Página 12 de hoy, la batalla en la que no podemos estar ausentes es la del miedo o incertidumbre instalados por los medios de comunicación respecto a una irreal disparada del dólar.
Escribe Delatorre (vale la pena leer la nota completa):

El medio que tituló que será la AFIP quien “decidirá quiénes pueden comprar dólares”, reconoce que “el cambio más visible” para el comprador será que “además del DNI, deberá presentar la constancia de CUIT o CUIL”, es decir identificarse como contribuyente.
Exagerar el impacto de la medida, transfigurarla hasta hacerla aparecer como una herramienta del terrorismo de Estado, anunciar el recorte de las libertades ciudadanas o, simplemente, presentarla como una acción desesperada e inútil del Gobierno, aunque más no fuera en su presentación aunque luego no se sostenga en el desarrollo de la noticia, busca un solo objetivo: generar miedo, la expectativa de que “se viene la devaluación”.


No se viene ninguna devaluación porque eso equivaldría a tirar la chancleta, abandonar al 54% de argentinos que pusieron sus esperanzas en la conducción de Cristina, dejar al país a la deriva y reconocer que los poderes tradicionales deben hacerse cargo de la conducción de la Argentina como si aquí no hubiera pasado nada desde 2003. 
La devaluación significaría una colosal transferencia de ingresos hacia el sector empresario en perjuicio de los trabajadores de ingresos fijos. 
¿A quién se le ocurre que el Gobierno haría algo semejante? 
Es que además del miedo generado por esta fantasiosa devaluación, lo que se busca es bastardear el triunfo electoral más que contundente de la semana pasada, por cuanto si a unos días de un batacazo en las urnas producido, entre otras razones, por la certeza de que el rumbo no variaría y que además se profundizará, producir ahora una devaluación equivale a equiparar a esta gestión, por ejemplo, con el discurso esquizofrénico del menemismo: prometer un día que todos tendremos teléfonos baratos y elegir con libertad nuestra compañía telefónica, y a la mañana siguiente otorgar a una sola empresa el monopolio de las comunicaciones.
El control sobre la AFIP de las transacciones cambiarias es una herramienta legítima del poder del Estado. Presumo que en realidad, esta campaña tiene otro objetivo, relacionado no tanto con el poder de compra del peso para la gente de a pie sino con la obligatoriedad de liquidar divisas en el país por parte de petroleras y mineras, decidida a horas de las elecciones, como con las futuras medidas relacionadas con el lavado de dinero, la ley de entidades financieras y la carta orgánica del BCRA. 

El miedo es una de las patas en que se asienta el poder del Imperio. Temer la caída en el valor del peso equivale a la inseguridad que muchos reclaman como si en Buenos Aires estuviéramos viviendo un clima semejante al Tripoli de hace diez días. En el fondo, el miedo se provoca para que no nos animemos a ser libres.
Muchachos: cualquier manual de economía elemental indica que el dinero en circulación puede estar perfectamente respaldado incluso si las reservas bajaran a la mitad de las realmente existentes.
No jodamos.

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