miércoles, 17 de agosto de 2011

Adiós al compañero Turi Perié


Lo conocí a Hugo antes o durante el "cordobazo". Ambos eramos amigos de Marta Quiles, una piba hermosa que entonces militaba en el Integrismo de la Universidad Nacional del Nordeste. Fue en la pensión estudiantil que habitaban, una casona de la capital correntina donde compartimos mates, arroz, ginebra y sueños de cambio radical. Yo había viajado a Corrientes y Chaco en ocasión de un congreso o encuentro, no recuerdo bien, donde tuve oportunidad de escuchar por primera vez las andanzas de Isidro Velázquez, El Vengador, cuya vida he relatado en este blog con el título ¿A usted le parece, que un valiente caiga a manos de un cagón?
Turi militó en Montoneros y por lo que me han dicho, fue muy amigo de Néstor Kirchner y hasta ayer mismo era un sólido apoyo del cambio iniciado en 2003. Sufrió prisión en varias oportunidades, y escapó de una de ellas como en las películas, abandonando la celda mediante un par de sábanas anudadas. Luego de aquella pensión correntina, lo volví a ver en Buenos Aires, donde yo aporreaba una Lexicon 80 con las escenas de Hablemos a calzón quitado, una obra teatral de mi amigo Guillermo Gentile que haría época. Afuera, en las calles, la dictadura de Onganía se replegaba con esa violencia de arriba que generaría la otra violencia, la de abajo, la legítima.
La poesía que compuso Marta sigue siendo popular en el nordeste. Creo que una de sus letras ganó un premio en Cosquín (su Cantata Chaqueña o quizás la canción que pego abajo). Por varios años, nuestro único contacto fue la correspondencia, que ella solía componer en verso. Y por ella luchamos denodadamente como mosqueteros Dardo Dorronzoro y el que esto escibe. Dardo era un notable poeta, de ideas anarquistas o algo así, y herrero por demás. Fue asesinado por las fuerzas represivas en 1976.

De Marta escribió el psiquiatra y novelista Alejandro Maciel
"Marta confundía con algunas poses de femme fatale para ocultar la tremenda capacidad que desplegaba en su modo de compromiso social entendido como bandera de ideas, y no como proselitismo politiquero. Marta ha sido uno de los seres más generosos y desprendidos que la vida me deparó conocer. Había nacido y vivido en San Luis del Palmar, escribía poesía popular pero no por ello superficial, la de describir florcitas y arenales. La poesía de Marta calaba en subterráneo; quien no conozca la Corrientes postergada, la del bajo Pujol, la de los pueblos abandonados, jamás comprenderá una sola letra de lo que escribió. Ella misma era su poesía, nunca percibí un gesto de malicia ni picardía miserable, tan abundante en el ghetto literario, en ninguna de sus conductas. Llevaba la alegría puesta como una indumentaria, naturalmente, sin alardes".

En varias ocasiones imaginé que lo buscaba al Turi en el Congreso para recordar aquellos tiempos, pero se acabó el tiempo.





1 comentario:

Anónimo dijo...

Un abrazo compañero.

Yo estuve preso con el Turi. Un gran compañero

Pino Cuesta

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