Según Sidicaro, Perón no cambió nada. Todo existía antes de él. Las leyes sociales lo desmentirían rotundamente. ¿Quizás la ley de la silla de don Alfredo Palacios?
El Estado regulador existía antes de Perón, me respondió sobrador.
(En este punto, el cronista que me acompañaba me frenó: yo participaba haciendo el repo, no para entrar en controversia con el profesor).
El Estado tal como lo conocemos hoy no ha cambiado dramáticamente del que tuvimos en los '90. Sin embargo, es imposible decir que esto es continuidad de aquello. De modo que algo falta, algo oculta o no ve Ricardo Sidicaro. Me inclino por la segunda alternativa, por la natural ceguera de la izquierda argentina. Y lo menciono porque este personaje forma estudiantes, los forma tanto como Mariano Grondona, o Manuel Solanet, forman a otros estudiantes.
"Los forma" puede traducirse, en neolenguaje juvenil actual, como "les formatea el bocho". Las Juntas Reguladoras de la década infame tienen poco y nada que ver con las políticas estatales del peronismo, y mucho menos que ver con las políticas activas de hoy. Eso, Sidicaro no lo ve ni le importan los resultados.
Y la subo nuevemente porque fue leída por 320 visitantes desde que se publicó. No me hago por ello ninguna ilusión: quizás el propio entrevistado la abre todas las mañanas para clavar un alfiler en mi imagen.
JD
LUNES 9 DE AGOSTO DE 2010
Y la subo nuevemente porque fue leída por 320 visitantes desde que se publicó. No me hago por ello ninguna ilusión: quizás el propio entrevistado la abre todas las mañanas para clavar un alfiler en mi imagen.
JD
LUNES 9 DE AGOSTO DE 2010
Sidicaro continúa hablando de peronismo
El diario La Nación suele consultar a Ricardo Sidicaro, a quien considera un "peronólogo", una actividad que el cronista define como peligrosa, insalubre, y hasta "la más peligrosa del mundo" en el repo del último 8 de agosto. Hay otra entrevista, también en La Nación, de junio de 2008, cuando el gobierno osó enfrentar a la puta oligarquía luego de que el joven Lousteau.... bueno, ya sabemos.
A despecho del peligro que lo acecha, Sidicaro cultiva su bien cuidada quintita en Sociales, aquí y en París, y atiende, cortés, con las mismas buenas maneras de Ernesto Laclau, a todo quien quiera escucharlo, ver Roma y doppo morire.
Lo de peronólogo me hace gracia: es como cuando a Rosendo Fraga se lo conocía como especialista en fuerzas armadas por ser hijo, nieto, biznieto de sendos y preclaros hombres de armas llevar. Hoy, Rosendo es un simple analista político porque los intríngulis de los cuarteles no interesan a nadie y tiene más prensa su romance con Mónica Gonzaga. El tatarabuelo fue Estanislao López, el bisabuelo Fraga, general unitario; el abuelo Fraga, militar también, presidente de la cámara de Diputados; el padre Fraga, general, aliadófilo y desarrollista. Un pueblo de Formosa recuerda a otro Fraga muerto en Curupaytí. Toda una estirpe...
Batalla de Curupaytí. Conducción: general Mitre, que sólo conoce de arte militar por haber traducido La Ilíada. Hay 4045 muertos del lado argentino-brasileño y 92 bajas paraguayas. En la batalla, un teniente argentino, Cándido López, levanta un brazo por sobre la trinchera, y un obús paraguayo se lo arranca, lo que no le impide convertirse en espléndido pintor y dibujante.
Pero volvamos a Sidicaro.
El cronista de La Nación reconoce su propia ignorancia sobre la materia de la entrevista. Escribe: De allí lo de riesgoso: ¿cómo explicar sin esfuerzo, por ejemplo, esa característica tan peronista de contener simultáneamente izquierdas y derechas, a Montoneros y a la Triple A, a un neoliberal como Carlos Menem y a un supuesto progresista como Néstor Kirchner?
Lo de "supuesto" corre por cuenta de la redacción. En cuanto a la economía, por ejemplo, Kirchner es lo más conservador que se haya conocido en la Argentina de las últimas décadas. Y si se me permite la ironía: gracias a dios es así! Pero el agregado tiene otra intención: La Nación ofrece espacio a un AUTÉNTICO progresista para que interpele a un FALSO progresista. ¿Estamos?
Los tres peronismos de Sidicaro, los cuatro peronismos de Horowitz, tantos peronismos como una pueda imaginar.
"Eppur si muove", frase atribuida a Galileo Galilei. Recomendable: la versión de Bertold Brecht.
A despecho del peligro que lo acecha, Sidicaro cultiva su bien cuidada quintita en Sociales, aquí y en París, y atiende, cortés, con las mismas buenas maneras de Ernesto Laclau, a todo quien quiera escucharlo, ver Roma y doppo morire.
Lo de peronólogo me hace gracia: es como cuando a Rosendo Fraga se lo conocía como especialista en fuerzas armadas por ser hijo, nieto, biznieto de sendos y preclaros hombres de armas llevar. Hoy, Rosendo es un simple analista político porque los intríngulis de los cuarteles no interesan a nadie y tiene más prensa su romance con Mónica Gonzaga. El tatarabuelo fue Estanislao López, el bisabuelo Fraga, general unitario; el abuelo Fraga, militar también, presidente de la cámara de Diputados; el padre Fraga, general, aliadófilo y desarrollista. Un pueblo de Formosa recuerda a otro Fraga muerto en Curupaytí. Toda una estirpe...
Batalla de Curupaytí. Conducción: general Mitre, que sólo conoce de arte militar por haber traducido La Ilíada. Hay 4045 muertos del lado argentino-brasileño y 92 bajas paraguayas. En la batalla, un teniente argentino, Cándido López, levanta un brazo por sobre la trinchera, y un obús paraguayo se lo arranca, lo que no le impide convertirse en espléndido pintor y dibujante.
Pero volvamos a Sidicaro.
El cronista de La Nación reconoce su propia ignorancia sobre la materia de la entrevista. Escribe: De allí lo de riesgoso: ¿cómo explicar sin esfuerzo, por ejemplo, esa característica tan peronista de contener simultáneamente izquierdas y derechas, a Montoneros y a la Triple A, a un neoliberal como Carlos Menem y a un supuesto progresista como Néstor Kirchner?
Lo de "supuesto" corre por cuenta de la redacción. En cuanto a la economía, por ejemplo, Kirchner es lo más conservador que se haya conocido en la Argentina de las últimas décadas. Y si se me permite la ironía: gracias a dios es así! Pero el agregado tiene otra intención: La Nación ofrece espacio a un AUTÉNTICO progresista para que interpele a un FALSO progresista. ¿Estamos?
Los tres peronismos de Sidicaro, los cuatro peronismos de Horowitz, tantos peronismos como una pueda imaginar.
"Eppur si muove", frase atribuida a Galileo Galilei. Recomendable: la versión de Bertold Brecht.
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