martes, 13 de noviembre de 2012

Volvemos a producir chapa naval


Argentina fabricaba chapa naval, un insumo estratégico para la construcción de barcos. Lo hizo hasta los noventa, cuando un grupo de delincuentes, encabezados por Carlos Menem, Roberto Dromi, Jorge Triaca y María Julia Alsogaray (con el apoyo entusiasta del PJ de entonces) liquidó Somisa adjudicándola al Grupo Techint (Propulsora Siderúrgica), su competidor hasta ese entonces. 
La situación generó así un duopolio: Acindar se convirtió en monopólica en la fabricación de alambres y laminados no planos, y Techint en chapas y laminados planos. Acindar, en aquel entonces en manos de la familia Acevedo, no solo había tenido un decidido apoyo estatal a través de su presidente del directorio y ministro de Economía José Alfredo Martínez de Hoz: también había incidido fuertemente en el plan económico de la dictadura. La familia Acevedo, muy lejos del paradigma de burguesía industrial, transfirió la propiedad de la empresa a la multinacional Acelor-Mital.
La chapa naval es un tipo de chapa de acero de grandes espesores, con calidad certificada internacionalmente por el Bureau Veritas. Somisa poseía, al ser liquidada un tren de laminación de este tipo de chapa, y otro tren de producción que laminaba rieles ferroviarios. 
El primero, fue vendido a Brasil. El segundo se fundió como chatarra y desde entonces los rieles ferroviarios se importan desde China.
El grupo italiano Beltrame producirá chapa naval en Villa Constitución gracias a la gestión que iniciara el fallecido Ivan Heyn en la actividad pública.


3 comentarios:

Larabi dijo...

Qué raro que no fue tapa de Clarín y LN...

GrouchoMarx dijo...

Buena data.
Corrección. El nombre correcto de Dromi es José Roberto

Jorge Devincenzi dijo...

Gracias, lector. Corregido

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