El aumento del precio de los combustibles
ha sido una de las tradicionales medidas tomadas por los seguidores de los
ajustes económicos para redistribuir ingresos. Frente a otros impuestos, tiene la cualidad de recaudarse rápidamente.
El objetivo de este impuesto
recesivo solía ser, y para eso se lo decidía, que el Estado tuviera mayor
capacidad financiera para el sector externo.
Siempre iba acompañado de una devaluación, por supuesto.
Pero, mucho más que eso, era un factor
decisivo en el incremento del espiral inflacionario: el aumento del combustible
genera aumentos en el transporte, éste en el de los alimentos, y a poco se
derrama en todo el proceso económico.
La provincia de Córdoba decidió aumentar
unilateralmente las naftas. Una decisión similar se discutió en la provincia de
Buenos Aires (aunque ahora mismo, Alberto Pérez anuncia que se dio marcha atrás
con la decisión) y el gobierno de Macri comunicó que financiará con ello el
traspaso de subtes.
Uno debería preguntarse por qué
precisamente De la Sota y Macri, Córdoba y la ciudad de Buenos Aires son los
que recurren a medidas semejantes, si no fuera porque así echan leña al fuego de la inflación nacional que, objetivamente,
existe hoy en día. Y también, cómo es que una provincia y una ciudad autónoma
con ínfulas inconstitucionales de ser tratada como nueva provincia, puedan
tomar semejantes medidas.
La respuesta está en la Constitución
Nacional de 1994, que tanto facultaría a las provincias a tomar semejantes
decisiones como a aceptar que un juez del distrito de Manhattan a punto de
jubilarse decida sobre los ingresos de todos los argentinos.
Aún así, hay otro elemento, al que
llamaríamos paradigma cultural, como manifestación de un sentido común
trabajado por los medios de comunicación a través de décadas, según el cual la diversidad es en todos los casos
preferible a la uniformidad. A caballo del repliegue de los Estados
Nacionales en favor de “los mercados”, y también a caballo del reinado de la
diversidad en la oferta de bienes tangibles y simbólicos, la diversidad recorre
toda la condición humana impidiéndonos,
muchas veces, entender que en algunas circunstancias sólo la uniformidad permite desplegar
verdaderas políticas públicas que incluyan a todos los argentinos.
Paradojalmente, la Constitución establece
que todos somos iguales ante la ley, y no diversos. Es decir, las apelaciones a
la diversidad encuentran su propio límite en la igualdad como condición básica
de la existencia de una sociedad humana organizada.
El federalismo es, forzando un tanto la
interpretación, una de las formas que adquiere la diversidad. En una provincia,
las empanadas llevarán o no papas o pasas de uva, pero en cuanto a decisiones económicas
públicas, es preciso atenerse a una política nacional.
Cuando, como resultado de la discusión
sobre la 125 algunos pícaros incendiaron campos en el sur de Entre Ríos y el
Paraná bonaerense, se descubrió que la provincia de Buenos Aires no había
ratificado el Plan Nacional de Manejo de Fuego y resultó arduo coordinar tareas
con las autoridades entrerrianas. En materia de seguridad, salud y educación,
los ministerios respectivos no tienen autoridad real sobre los procesos
provinciales.
Y todo eso en nombre de un eventual
federalismo.
En este sentido, el Gobierno Nacional
anunció que recurrirá a la Suprema Corte para resolver la cuestión del aumento
de las naftas, reconociendo de hecho que carece de herramientas como para
obligar a los distritos a dar marcha atrás. Con ser este organismo uno de los
lujos que produjo la gestión de Néstor Kirchner, no debemos olvidar que en el
caso de ATE contra el Ministerio de Defensa, hace unos años, la Corte resolvió
por la diversidad gremial.
No me imagino a De la Sota recibiendo a Tezanos
Pinto cuando, como enviado de Rivadavia, entregó el texto de la
Constitución de 1826 al caudillo santiagueño Juan Felipe Ibarra. Este recibió
al porteño con chiripá, facón al cinto y pinta feroz: a De la Sota se le podría desprender el peluquín en el intento.
1 comentario:
El cordobés se hace sota y conspira,el papanatas porteño escuchará las opiniones de antonia y dirá"es antonia la que conspira".
PD:Bien Jorge!Sacaste el rulo.
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