miércoles, 20 de octubre de 2010

La relación entre Argentina e Irán



Reproduzco aquí el excelente post de Juan Salinas en Pájaro Rojo con el título original "Caso AMIA: Lo que Irán le respondió a la Argentina y nadie transcribe". Dice el Pajarraco (y respetuosamente, no le toco los errores tipográficos, porque es un tipo quisquilloso):

La respuesta iraní (ver post anterior) es de hace 20 días. Se produjo a los cuatro del discurso de Cristina en la ONU. Pero recién se la conoció hoy, tres semanas después. Y nadie (que yo sepa) difundió su texto completo, que se transcribe más abajo.

(En ese post anterior, Salinas lo definió en pocas palabras: "Irán no tuvo nada que ver con el atentado. En su momento, y en la que fue su única contribución al esclarecimiento de la verdad, Horacio Verbitsky reveló que a horas después del ataque llegó un representante del gobierno de Israel que se reunió con el presidente Menem para acordar una versión falsa sobre lo sucedido)".

Escucho ahora a Cristina recordar lo que pasó en España respecto al atentado de la estación de Atocha, cuando prácticamente todos los medios, privados y estatales, difundieron una versión falsa (que las bombas habían sido puestas por ETA). Estuvo magnífica y se refuiriño explícitamente al pensamiento antinacional que anima a los dueños de los grandes medios. Ojalá considere la posibilidad de que entre nosotros haya pasado lo mismo que en España. Porque es lo que pasó. Clarín y La Nación arreglaron con la Side y con el juez Galeano. Y Página 12 estaba entonces en la órbita de Clarín.
La dificultad está en que Cristina fue miembro de la Comisión Bicameral de supervisión de las desinvestigaciones... y como en su momento firmó lo de la existencia de la Trafuic fantasma, y con lo orgullosa que es...
Según las absurdas acusaciones pergeñadas por el fiscal Nisman, chirolita del Mossad y de la CIA, el mismísimo ayayolá Ali Jamenei (Khamenei, en la grafía cipaya que en Argentina copia el inglés), jefe del estado iraní, ordenó poner la bomba en la Amia a través de una fatua (fatwa). Como bien apunta un estudioso lujanense de la (des)investigación, José Petrosino, dicha acusación, de ser cierta, haría que el atentado hubiera sido un acto de guerra, por lo que pedir la colaboración de Irán sería un disparate: como si Japón le hubiera pedido a Estados Unidos que investigara y sancionara a quienes arrojaron bombas nucleares sobre Hiroshima y Nagasaki.
Lo cierto es que no hay ninguna prueba de que Irán haya, no digamos cometido, sino siquiera instigado el atentado contra la Amia. Al contrario, hay evidencia de que, en el caso del ataque a la Embajada de Israel, los mismos terroristas buscaron involucrar a iraníes dejando de inmediato un anónimo falaz en la iglesia sueca de la calle Azopardo y Garay, y en el caso de la Amia, hay evidencia para desincriminar a Irán, ya que como consta en el expediente judicial, cuarenta días antes del ataque, la Side intervino clandestinamente todos los teléfonos de su embajada en Buenos Aires (¿Por qué?). Sin embargo, las transcripciones de esas escuchas jamás fueron aportadas a la justicia, evidentemente porque ninguna tuvo la menor relación con el atentado.
Como prácticamente nadie quiere establecer cómo, quienes y por qué atacaron la Amia y mataron a 85 personas, y hasta ahora los encubridores se han salido con la suya, y cómo por no haber pruebas contra los iraníes ni siquiera hay constancia que hayan pisado alguna vez la Argentina (salvo Moshen Rabbani, claro) es ridículo ponerse a buscar instigadores excepto por el placer de formular conjeturas (y aún en este plan, había otros sospechosos clavados, por ejemplo Monzer al Kassar y Gaith Pharaon, tal como denunciaron en 1997 los juristas Raúl Eugenio Zaffaroni, Ricardo Gil Lavedra y León Arslanian en el libro DAIA-AMIA, La denuncia, que trabscribe sus apreciaciones luego de haber revisado el expediente judicial por encargo de aquellas organizaciones) donde con mayor o menor fundamento, como suele repetir Gabriel Levinas (que hizo lo mismo que aquellos por encargo directo del entonces presidente de la DAIA, Ruben Beraja) cada uno puede opinar lo que se le antoje.
Y como la falsa acusación levantada por la justicia argentina no le causa a Irán mayores problemas (es un leño más en la pira que levantan los serviles del imperio para justificar un posible ataque so pretexto de las armas nucleares que Irán no tiene e Israel sí, y por centenares, al menos dos centenares), responde como responde: como cualquier país con acendrada dignidad nacional respondería. Si no lo hace en un tono más altisonante es porque Argentina fue una nación amiga durante mucho tiempo (la ayudó, sin ir más lejos, a poner en marcha su ahora criticado plan de desarrollo atómico) e Irán fue durante años en democracia el principal comprador del trigo argentino, reemplazando a la Unión Soviética, que lo había sido durante la dictadura.
Digo todo esto con la tranquilidad de conciencia de haber investigado el atentado de la Amia durante más de tres años contratado por la propia Amia, y de no haber mantenido nunca hasta ahora ningún contacto con la embajada iraní. Dicho sea sin la menor sombra de censura a quienes si lo tienen, como Luis D'Elía. Simplemente en mi caso he querido no dejar la menor sombra de duda acerca de que mi único compromiso es el de un investigador honrado: la verdad.
A continuación, si lo desean, pueden leer la rápida respuesta iraní a la propuesta pública de CFK de juzgar a los supuestos terroristas iraníes en un país neutral (superadora, con todo, de las exhortaciones a que entregasen a sus altos funcionarios ¡incluyendo un ex presidente! al impresentable juez Canicoba Corral). Contestación que toda nuestra prensa, la monopólica y la supustamente antimonopólica, parece haberse puesto de acuerdo para no transcribir. Los textos entre paréntesis y en rojo son míos, del pájaro rojo.

Asamblea General Naciones Unidas A/65/495


Sexagésimo quinto período de sesiones - Tema 8 del programa


Debate general


Carta de fecha 28 de septiembre de 2010 dirigida al Presidente de la Asamblea General por el Representante Permanente de la República Islámica del Irán ante las Naciones Unidas


Tengo el honor de transmitir por la presente la declaración escrita de la delegación de la República Islámica del Irán en ejercicio de su derecho a contestar a las observaciones formuladas por la Presidenta de la República de Argentina en el debate general del sexagésimo quinto período de sesiones de la Asamblea General, que se celebró el 24 de septiembre de 2010 (véase el anexo).


Le agradecería que tuviera a bien distribuir la presente carta y su anexo como documento de la Asamblea General en relación con el tema 8 del programa.


(Firmado) Mohammad Khazaee
Embajador
Representante Permanente


Anexo de la carta de fecha 28 de septiembre de 2010 dirigida al Presidente de la Asamblea General por el Representante Permanente de la República Islámica del Irán ante las Naciones Unidas:


1. El viernes 24 de septiembre de 2010 la Presidenta de la República Argentina repitió una declaración que llevaba implícita la falsa acusación de que algunos ciudadanos iraníes habían participado en el atentado con bomba perpetrado en 1994 contra un edificio en Buenos Aires denominado AMIA.


2. La delegación de la República Islámica del Irán manifiesta su pesar ante la persistencia de algunas autoridades argentinas en seguir el camino equivocado de distanciarse de la justicia, formulando alegaciones sin fundamento contra ciudadanos extranjeros, en lugar de poner en marcha investigaciones rigurosas que muestren la voluntad política de encontrar a los auténticos autores de tan execrable crimen.


3. Desearíamos por la presente recordar nuestra posición sobre esta cuestión, ya expuesta en comunicaciones anteriores, como las cartas de fecha 28 de septiembre de 2007, 28 de septiembre de 2008 y 28 de septiembre de 2009, que se distribuyeron como documentos A/62/485, A/63/468 y A/64/481 (documentos que, dicho sea de paso, no conocemos porque fueron celosamente ocultados por el Gobierno y sus agencias).


4. La República Islámica del Irán desea reiterar su postura y sus exigencias jurídicas al Gobierno de la Argentina de la siguiente manera:


a) El Gobierno de la República Islámica del Irán se ha cerciorado de que ningún ciudadano iraní estuvo implicado, directa o indirectamente, en la explosión del AMIA. La República Islámica del Irán no apoya un procedimiento arbitrario que, a todas luces, infringe los derechos fundamentales de las personas sobre la base de su nacionalidad y religión, y que, con el pretexto de combatir el terrorismo, persigue objetivos políticos evidentes y no la búsqueda de la verdad y la justicia, y se sustenta, además, en informes intencionalmente engañosos de terceras partes (Léase Israel y Estados Unidos).


b) El Gobierno de la Argentina es responsable en virtud del derecho internacional de numerosas violaciones del derecho diplomático, en particular de la escucha de comunicaciones de la Embajada iraní en Buenos Aires y deberá hacer rendir cuentas de sus actos a las personas implicadas en esos actos ilegales y evitar que continúen tales injerencias;


c) El Gobierno de la Argentina está obligado en virtud del derecho internacional a adoptar medidas para restituir los derechos de los ciudadanos iraníes acusados sin fundamento y de las muchas personas que han sido arbitrariamente arrestadas, acosadas e incluso torturadas y posteriormente puestas en libertad sin explicación alguna. La República Islámica del Irán se reserva el derecho a adoptar las medidas jurídicas adecuadas para restituir los derechos de sus ciudadanos;


d) El Gobierno de la Argentina es responsable de haber colaborado con grupos terroristas, en particular con la conocida Organización Muyahidin Jalq cuyas actividades terroristas mataron e hirieron a miles de civiles iraníes inocentes. Es asimismo responsable de haber prestado apoyo financiero a este grupo terrorista y de haber pagado sobornos para inducir testimonios inventados contra ciudadanos iraníes.
(Me aclara Salinas: Los supuestos testigos iraníes que los servicios secretos de EE.UU., Israel y Alemania (como el famoso "Testigo C" )le proveyeron a la Side, y ésta al juez Galeano, y que heredó su antiguo colaborador, el fiscal Nismanel, están al parecer vinculados a "los mujaidines", una antigua organización guerrillera que peleó contra el Cha, que enfrentada a Jomeini degeneró en terrorista y que hasta la invasión de Irak fue financiada por Sadam Hussein).


e) El Gobierno de la Argentina es responsable del atentado terrorista perpetrado en 1995 contra el antiguo encargado de negocios iraní en Buenos Aires, que cometió un grupo terrorista en la Argentina. Las autoridades de este país debían haber identificado, como es su responsabilidad desde hace mucho tiempo, a los autores intelectuales y materiales de este atentado, y haberles llevado ante la justicia;


f) Todos los Estados, incluida la República Islámica de Irán, tienen la obligación, en virtud de la ley, de proteger a sus ciudadanos contra cualquier violación de sus derechos fundamentales, con independencia de sus opiniones políticas o religiosas, o de cualquier otra consideración;


g) Pedimos al Gobierno de la Argentina que desista de reiterar las improcedentes hipótesis y lugares comunes inventados por una administración corrupta en la década de 1990 para encubrir a los autores reales y que, en lugar de ello, tomen medidas efectivas y lleven a cabo investigaciones rigurosas para descubrir la verdad y prevenir la continua violación de los derechos fundamentales de esos ciudadanos iraníes y la discriminación contra la comunidad musulmana, que continúa aislada y discriminada en la Argentina so pretexto de la lucha contra el terrorismo.


h) No existe un instrumento vinculante sobre cooperación judicial entre el Gobierno de la República Islámica del Irán y el Gobierno de la República Argentina que prevea acciones judiciales a este respecto. Es más, el Gobierno de la Argentina se ha negado sistemáticamente a negociar un marco jurídico de cooperación en cuestiones judiciales y ha insistido en imponer sus planes unilaterales;
i) La investigación criminal de este caso está plagada de irregularidades y carece de todos los atributos esenciales de una resolución judicial. Tampoco se ha respetado debidamente el principio de las garantías procesales. Las autoridades argentinas no han conseguido presentar una sola prueba de la participación de nacionales iraníes en este crimen que pudiera examinar el Gobierno iraní, cuya cooperación judicial procuran obtener.


Recomendamos que las autoridades argentinas examinen sus propias leyes y reglamentos nacionales en materia de cooperación y extradición judiciales, en particular la ley argentina de cooperación judicial de 1996.


j) Habida cuenta de lo anterior, y a falta de un acuerdo jurídico sobre cooperación judicial entre los dos países, y mientras las autoridades argentinas mantengan su falta de disposición a negociar instrumentos de este tipo o, cuando menos, a facilitar pruebas que sustancien sus acusaciones contra ciudadanos iraníes (la carta enviada por el Fiscal General de Teherán que tramita los exhortos de Canicoba en diciembre de 2008 todavía no obtuvo respuesta) cualquier petición de cooperación judicial es insostenible;


k) El Gobierno de la República Islámica del Irán desea reiterar una vez más que, pese a todos los problemas mencionados anteriormente, está interesado en mantener e intensificar sus históricas relaciones con la República de la Argentina, y dispuesto a entablar un diálogo constructivo con el Gobierno de la Argentina en un espíritu de respeto mutuo a fin de que se lleguen a comprender claramente las respectivas posiciones, y procura encontrar soluciones viables a los malentendidos que ha suscitado este caso.

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