martes, 6 de septiembre de 2011

Crece la polémica: ¿EEUU debería aprender de la Argentina?


La opiniòn de un columnista de The New York Time, según la cual Estados Unidos debería aprender de la Argentina y aplicar medidas que se conocen como "keynesianas", nos sirve para una resignificación de la ideología, o como respaldo indirecto a la política económica del Gobierno, pero es un error creer que la felicidad invadirían el mundo si todos los países hacen lo que hace la Argentina.
Ese error deriva de otro, el de creer que el Estado argentino resultante de la aplicación de las recetas neoliberales desde 1976 en adelante, es una copia en chico del Estado de USA.
En realidad, nuestro Estado ha sido diseñado para servir a los intereses extranjeros y a los sectores sociales y económicos locales aliados a esos intereses.
En efecto, un argentino no puede ser propietario de un canal o un diario norteamericano, ni puede adquirir un millón de hectáreas en Arkansas, con un largo etcétera. En este sentido, y en otros, el Estado norteamericano sigue estando muy presente.
No es ese el sentido en el que EEUU es tomado como modelo.
Mientras en Argentina el Estado resultante de la aplicación de medidas neoliberales durante 40 años es un Estado mínimo en el sentido en que son los mercados los que administran las prioridades de la sociedad y en ese orden terminó siendo un gran ausente, el Estado de USA está muy presente.
Siempre.
El formidable complejo militar-tecnológico es el motor de la economía del norte, y funciona entretejido con  el gobierno en una alianza difícil de desentrañar. Ese complejo (al que no son ajenas las estrategias de despliegue militar a nivel global) funciona con enormes subsidios estatales. Astronómicos subsidios. Algo similar sucede con la producción de cereales. El caso del maíz es ejemplar: el maíz es originario de México, y sin embargo hoy en día, a raíz del TLC que lo une con EEUU en el denominado NAFTA, el grueso del que se consume en México corresponde a variedades norteamericanas de las que Monsanto es su propietario. La Organización Mundial de Comercio (OMC) impone globalmente la ideología neoliberal: pero esa ideología se detiene cuando llega el momento de discutir los subsidios agrícolas del Norte, que permanecen en pie contra viento y marea.
Si fuera posible por un momento tomar distancia de lo sucedido en el mundo en los últimos ochenta o cien años, veríamos que con distintas denominaciones, se repite un mismo proceso: EEUU es proteccionista en lo económico, pero aconseja o impone en el mundo de la periferia el librecambio a fin de lograr un flujo libre de la producción norteamericana.
Algunas de las vías para conseguirlo son directas y rápidas, como los TLC. Pero no son las únicas. Las vías indirectas dan cuenta del poder de EEUU para imponer su moneda como la moneda universal, del poder militar como amenaza; del control de  las opiniones, de la creación de nuevas necesidades y las pautas de consumo a través de los medios; y de la formidable innovación tecnológica subsidiada por el Estado norteamericano.
Esto significa que el Norte funciona de acuerdo a sus intereses (sean estos presentes, de corto plazo, o estratégicos, de largo plazo) y no a determinadas pautas ideológicas, sean estas neoliberales o no. De una visión equivocada de ese proceso, me parece, deriva la idea errónea de que los republicanos son neoliberales y los demócratas no.
El centro de lo que se denomina keynesianismo es la gestión de la Demanda Global a fin de impedir la recesión de la economía. Es decir, hablamos de lo que hoy se conoce como medidas contracíclicas. Otra cosa distinta es el denominado Estado de Bienestar.
EEUU en 2008 y la Unión Europea en 2009 emitieron cifras astronómicas, en el orden de millones de millones de euros o dólares, depositados en sus respectivos sistemas bancarios. Si ese dinero hubiera sido inyectado a la demanda, no se estaría viviendo hoy el largo ciclo de recesión que se vive. Esa inyección hubiera sido una "medida keynesiana". Pero la realidad es otra: ese dinero sirvió para estabilizar los balances de los bancos y no se volcó a la demanda, que hubiera significado más consumo, más empleo, etc.
Semejante emisión monetaria sería calificada aquí de pecado mortal, pero los países centrales no dudan en ser pecadores si fuera necesario. Como opiné en un post pasado, la inflación parece otro de esos pecados, pero si vemos la evolución de los precios del petróleo (de 3 a 110 dólares) o del oro (de 35 a 1.920 dólares la onza), veremos que la inflación es un concepto político. Los "especialistas" no suelen  asociar esta evolución de los precios con inflación, que lo es, pero son muy minuciosos cuando se comparan precios internos.
Se ha construido un mito con las supuestas medidas keynesianas aplicadas por Roosevelt y el New Deal en la crisis del '30. Como lo sostiene desde hace años el economista Päul Krugman, no fueron las idas y venidas de Roosevelt (un neoliberal típico) las que sacaron a EEUU de la recesión. Fue la Segunda Guerra Mundial, fue toda la economía dirigida por el Estado en el esfuerzo bélico, y fueron los sueldos pagados a 20 millones de soldados norteamericanos diseminados por el mundo para imponer el american way of life.
Esto significa que no hay un keynesianismo aislado de la realidad y que en definitiva hay que aprender a mirar nuestra realidad construyendo un pensamiento propio.
La clave de la cuestión es que el total de los flujos entre naciones coloca a EEUU y a los países centrales como receptores netos de esos flujos, por lo cual el resto del mundo termina haciéndose cargo de la inflación en el Centro.
No hay que temer a la inflación con un Estado presente y con un proyecto político decidido en la defensa de los intereses populares.
A avivarse, entonces.

3 comentarios:

H.M. dijo...

Muy interesante análisis.
El tema de la inflación es uno de los temas que "usan" para crear malestar en la población. Otro muy recurrente, es el anuncio de medidas esperadas por algún grupo para luego desmentirlas (esto se nota casi en forma permanente con falsos anuncios de aumentos a jubilados)

Jorge Devincenzi dijo...

Quizás la principal conclusión es que esto se refiere a relaciones de poder.

Daniel dijo...

Tremendo post.

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