martes, 11 de septiembre de 2012

LA TAPA DE LA REVISTA NOTICIAS Y EL GORILISMO

No creo pertinente analizar la tapa de la revista Noticias por lo que en las últimas horas expresaba Sandra Russo en 678. 
La vulgarización del psicoanálisis, fenómeno que tiene tanta antigüedad como Freud o Lacan, permiten que cualquier cacatúa incorpore a su lenguaje términos de difícil abordaje como fálico, clivaje, goce, deseo, edípico, histérico, etc., los que permiten a cada cual soñar con la pinta de Carlos Gardel. Quien los pronuncia o utiliza suele pasar por progresista, bien informado, de izquierda, actualizado o seductoramente seductor/a, según sea el caso.
En la década del 50, Evita era la puta de Perón. La Perona.
Omar Plaini, en nombre de los vendedores de diarios (que poco o nada tienen que ver con los canillitas de Florencio Sánchez) repudió la tapa, pero la revista sigue allí, en los escaparates.
Por otra parte, Jorge Fontevecchia, todos los sabemos, es desde siempre un hábil chantajista del rubro periodístico.
No hemos visto que el diario La Nación haya comentado el tema. Al contrario, su editorial de hoy se titula "Fuerzas Armadas, cada vez más postergadas" y su bajada expresa: Una matriz ideológica y oportunista confina a los militares a tareas que nada tienen que ver con su naturaleza (sic). Confróntese una cuestión con otra.
El sector progre del kirchnerismo desconfía de lo peronista. Señores: esto es gorilismo antiperonista en acto. No hace falta recurrir a Lacan para explicarlo. 


8 comentarios:

Rafael Bustos dijo...

Aplicar el término "gorilismo" te debe parecer sofisticado y complejo en tu análisis no?
J.C. Volnovich escribió en el 2009 que Cristina "es una Mujer Sexy que ejerce el poder sin disimulo"... y que eso genera mucho odio en una estructura patriarcal de nuestra sociedad que no soporta a una Mujer linda, sexy y que ejerce el Poder.
Mas allá del uso político de la revista Noticias (y del uso político del oficialismo al criticarla), creo que es válido introducir esa mirada en la figura política de Cristina. El video (de quien nadie dice nada, hablan solo de la tapa) lo hizo una banda de rock argentino-venezolana... y realmente creo que capta esa faceta de Cristina, y que enriquece su figura política. El video no es una ridiculización, claramente es una expresión erótica y la figura de Cristina lo permite. En otro político/a es impensable.

Quizás si nos salimos de los binarismos y las categorizaciones abstractas podemos pensar un poco mejor.

Saludos.

Jorge Devincenzi dijo...

Amigo Bustos: si el binarismo es una construcción, también lo es salir de él. El término gorilismo es efectivamente sofisticado: tanto lo es, que a pesar del paso de los años, son muchos los que no entienden todavía que aquí no están en juego las miradas o los puntos de vista, sino la construcción de la nación.

ram dijo...

O sea que si algo no sale en lalalanación, ya no es "gorilismo"?
Que te pongan a TU presidenta (supongo que sos argentino y peronista, no?, masturbándose en tapa y además con un videíto donde te la muestran masturbándose por obama - ¿no es de gorila, porque lalalanación habla (mintiendo) sobre las FF.AA. "desmanteladas"?.
Claro, "gorila" es Sandra Russo, la que y ya que se la menciona, habló menos del asunto que la diputada (¿peronista o gorila?, usted sabrá) Di Tullio en 678.
Yo no soy peronista ni lo quiero ser pero, si algo me gustaba del viejo general fue esa mujer, la tal Eva, la que nunca pretendió ser el florero que se suponía debía ser (y a la que ni en muerta, se privaron de agraviarla asquerosamente, por el odio que le tenian y por mujer).
Puta, tal vez, aunque nunca presentaron una constancia que lo probara (lo que sí se aburrieron de probar es el bagayerío femenino que siempre supieron ostentar esos injuriadores)
Igual, calcado, lo que intentan y harían gustosos con Cristina, sólo alcanza para entenderlo con la decepción por el "falso" cáncer.
¿No le gustan las/los progres?, capaz que prefiera los antiperonistas, pero bueno, son gustos.
Una suerte que para construir una nación mejor, esté al frente una peronista "sofisticada" y no una "clásica" (como la chiche o quizás como usted, salvando el género), que avance sin perder la esencia de su predecesora, minas tenían que ser!
"La Tapa" no es un tema menor ni accesorio, no es cuestión de "punto de vista", o de "mirada", te están toqueteando el culo y ofendiendo a la vieja, en el mismo combo. Si no saltás, no te quejés de las progres que sí.

Jorge Devincenzi dijo...

Esa tapa es absolutamente gorila. Es una porquería

Rafael Bustos dijo...

Pero el tema es la tapa de Noticias. Yo en mi primer comentario intento distinguir el video de la editorial de la revista noticias.
En el video Cristina no se masturba "por Obama" sino por ella misma; por la sensación de Poder ante el clamor popular (Obama solo observa desde las sombras).
Reitero, al margen de la mala leche de Noticias... ¿qué tiene de misógino el video?; no es una ridiculiación; podría decirse que rescata un lado muy humano de una figura pública que "ejerce el poder sin disimulo". No veo denigración de la mujer en el video; sino todo lo contrario: un cómic que es una expresión erótica y la figura pública de Cristina Fernandez (como Mujer sensual en ejercicio del poder. Si encuentro el artículo de Volnovich... lo agrego porque suma mucho. El odio "gorila" al decir del autor... tiene mucho que ver con que Cristina sea una Mujer Sexy.

Jorge Devincenzi dijo...

Por otra parte, discutir sobre las cuestiones del goce o las construcciones de género no contribuye a consolidar esta etapa. Por cierto, el gorilismo no es exclusivo de La Nación: simplemente confronté cuáles eran las preocupaciones del diario cuando se agrede de ese modo a la Presidenta. Esa editorial evidentemente fue escrita por un militar retirado o civil relacionado con la actividad.

Rafael Bustos dijo...

Después de leer esto... díganme si no es necesario el aporte del psicoanálisis al debate político.

La Presidenta sexy
POR JUAN CARLOS VOLNOVICH
(Psicoanalista) Pagina/12 5/3/2010

En el momento de jurar como Presidenta de los argentinos, Cristina anticipó que, seguramente, a ella le iba a resultar más trabajosa su función por el hecho de ser mujer. No pudo avizorar, entonces, hasta qué punto la presidencia iba a convertirse en una misión imposible. No sólo por su condición de mujer, No por victimizarse detrás de una identidad devaluada, sino por ser mujer a su manera.
Mujer sin atenuantes que ejerce sin atenuantes el Poder. Hay en eso algo más que una cuestión de estilo. “Mujer sexy en el máximo poder de la Nación” es un problema de estructura. Y tal pareciera ser que esa característica despierta un plus de odio. Se vuelve insoportable. De modo tal que esa ira visceral no se explica sólo como reacción a una política equivocada o respuesta indignada por la desilusión o la defraudación, no se agota en las razones.
Lo insoportable se funda en la evidencia de una mujer sexuada que ejerce el Poder sin disimulo: que no apela a los estereotipos maternales que pudieran dulcificar su gestión. En ella, ese amor hacia los hijos no se vuelve virtud pública. Cristina renuncia a una abnegación que bien pudiera aligerarla y, así, tomar distancia de un modelo Bachelet o de un modelo Ángela Merkel, tan protectoras, ellas; tan maternales, tan trajecito sastre, tan antídoto contra la lujuria. Lejos de instalarse en el camino de una reina madre, de una reina virgen, elude ese otro prejuicio patriarcal que supone a las mujeres tontas pero sabias para la intriga y, sobre todo, expertas en el usufructo vicario del poder masculino. No es una Isabelita, ni tampoco una Evita, gorrión del General, que vive sólo para él y por él y que, llegado el caso, renuncia a los honores pero no a su puesto de lucha.
Cristina no es una Hillary Clinton frustrada en el momento de dar el gran salto. Tampoco una Margaret Tatcher o una Golda Meier virilizadas por la función y administrando el poder de la misma manera que pudiera hacerlo un hombre.
Cristina es una mujer sexualmente atractiva, que tiene hijos y tiene marido. (No un príncipe consorte ni un padrino protector). Y, además, ejerce el Poder Supremo de la Nación y no elude, no seduce, no apela a las “malas artes” femeninas, no se refugia detrás de los varones poderosos y, para colmo, levanta el dedo como Lenin. Ella ejerce el Poder y nos hace saber en cada momento quién es la que manda mientras genera como respuesta ese interrogante airado de “¿Pero quién se cree que es?” Y no se trata de una creencia ni de un problema ontológico. Ella no es pero sabe muy bien que está en el ejercicio de la Presidencia de la Nación y… nos lo recuerda.
De modo tal que no son los enemigos los que cuentan. Después de todo ¿qué político no tiene enemigos, adversarios, contrincantes? Pero esa ira irracional que le hace perder la compostura a la gente “bien”, ese exceso de indignación, ese “no me la banco”, “no lo soporto”, “la detesto”, viene de otra parte. Ese plus de odio habita en aquellos que se sienten agraviados, testigos involuntarios de valores mancillados.
Son las consecuencias, inevitables, de una estructura patriarcal resentida en sus cimientos cuando una mujer sexy, no madre, no puta, no macho, nada tonta, se ubica en la punta de una pirámide jerárquica.-

Jorge Devincenzi dijo...

Conozco el texto, lo he leído y lo comparto. Pero creo que más importante que desentrañar el aspecto de género, es advertir que es puro golpismo y destitución de la autoridad presidencial.

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