Según relata la crónica periodística, un notero de TN
preguntó al secretario de Estado John Kerry (ex-candidato presidencial
derrotado por Bush): “¿No piensa que debe ser respetada la expresión
democrática de los isleños en el referendo?” refiriéndose al que se realizará el
10 y 11 de marzo en Malvinas y en el que previsiblemente se votará a favor del
dominio colonial.
Contrasta esta defensa de las expresiones democráticas con
el fervor de la señora Ernestina Herrera al lado de quienes, habiendo usurpado
el poder, le entregaron a Clarín la posesión ilegal de Papel Prensa: Videla,
Massera, Martínez de Hoz, mientras sus verdaderos dueños eran torturados en
Centros Clandestinos.
El oportunismo de Magnetto es evidente: juega con la
desmemoria de esa parte de la población argentina que se informa en alguna de
las bocas de expendio de noticias del Grupo.
Ahora, Clarín defiende la expresión democrática luego de que
no fueran suficientes cuatro tapas del diario para derrocar al gobierno
constitucional rompiendo el orden constitucional.
Ese oportunismo, en rigor, es su verdadera y única línea
editorial desde la lejana época en que era dirigido por Roberto Noble, un
caballero de cabotaje afecto a las carreras de pingos, a las mujeres fáciles y
no mucho más que eso: ¿u olvidamos que las batallas por el petróleo y el acero
se dirimían en tórridos encuentros clandestinos de Ernestina con Oscar Camilión, canciller de la dictadura y ministro de Menem?
¿Qué tendrá el petiso?
¿Qué tendrá el petiso?
¿Por qué no defiende (Clarín) la expresión democrática de
los argentinos con el mismo entusiasmo?
Sabemos por qué.
Porque su objetivo es
desgastar al Gobierno Nacional y lograr, mediante la industria de las
cautelares, que Cablevisión cobre lo que quiera y no se aplique la Ley de
Medios.
Y no mucho más: la opinión de quienes escriben o hablan en
sus medios es desechable. Hoy están Morales Solá y Nelson Castro: mañana puede
ser cualquier otro. Tales opiniones, en rigor, son el soporte del verdadero
mensaje, la línea empresaria.
Luego, Clarín está a favor de los piratas. Hubiera habido
una fiesta con champán si se eternizaba el embargo de la fragata
Libertad y los fondos-buitre ganaban la partida.
En este sentido, y vista la opinión de Clarín, habría que
tomar con pinzas la postura de EEUU respecto del diferendo con Malvinas.
Obama y Kerry tienen una posición pública equidistante respecto de la soberanía y el referendo pero
sus corazoncitos anglosajones están con Gran Bretaña. Incluso aunque descrean de la legitimidad de los kelpers.
No lo olvidemos. Esta es otra
pulseada, y van...
No hay comentarios:
Publicar un comentario