domingo, 29 de septiembre de 2013

A DÍAS DE LAS ELECCIONES

Según nos convenga, tendemos a exagerar o negar el papel de los medios de comunicación en la campaña y en la formación de un sentido común. Hay algunos elementos objetivos: no se puede comparar, jamás de los jamases, a cualquier opositor que a uno se le ocurra con las intervenciones de Cristina Fernández. Sólo hay que dejarlos hablar un rato.
La mayor parte de nosotros, todos quizás, nunca soñamos con poder llegar a esto, luego de una dictadura, dos gobiernos radicales y el menemismo.
Pero exagero: no somos todos. Se habla mucho de nostálgicos como Cecilia Pando, pero también existen unos pocos nostálgicos de la lucha armada que no han entendido nada.
No digo que tengan algún poder real o alguna posibilidad de llegar a algún lado alguna vez: en rigor, se parecen mucho a los militares franceses retirados de la OAS que conspiraban en París o a los realistas de los países bálticos durante la época soviética. Todos ellos tienen un lugar reservado en los cafés temáticos.
Incluso la comparación con los paracaidistas de la OAS es exagerada: estos exportaron los métodos franceses de represión a América Latina y los nostálgicos locales no tienen modo de exportar nada a ningún lado.
Pero actúan como si el fracaso de la lucha armada hubiera sido sólo un tropiezo. Es decir, se equivocó el método pero el fin sigue incólume: la patria socialista. ¿Pero de qué socialismo hablamos? ¿El soviético, el chino, el cubano, el yugoeslavo, el eurosocialismo, el socialismo de Vietnam y Camboya? ¿O acaso avizoran una pequeña luz en Venezuela? No advierten que ninguna de esas experiencias tiene la más mínima vinculación con la realidad argentina. Ni la tuvo.
Pero volviendo al inicio, me parece que no debe subestimarse la despolitización que forma parte de ese sentido común dominante, y que se fue profundizando en los últimos cuarenta años.
Algunos opositores de los 34 bloque existentes (¡34!), por ejemplo, abominan del impuesto al cheque. Dicen que es confiscatorio. ¿Pero quién lo impuso?
Cavallo como ministro de economía de los radicales. ¿Por que ahora es confiscatorio y en ese entonces era innovador?
Las intervenciones de Redrado, Prat Gay. Carrió, por  dar algunos ejemplos, ocultan bajas en jubilaciones, salarios y presupuesto educativo.

También hay quienes corren por izquierda: Pino Solanas, recurriendo al fallo del juez Ballestero, convierte en un cacareo la ilegitimidad de la deuda externa. ¿Pero cómo se va a declarar la ilegitimidad de algo que se aceptó, es decir, que fue legitimado oficialmente por unos cuantos gobiernos legítimos desde 1983 en adelante? ¿Alguien se preguntó, por caso, por qué no se juzgó a Bignone en la causa de las Juntas Militares? Porque si se declaraba ilegítima la administración de Bignone, se corría el riesgo de declarar ilegítimos sus actos, y en consecuencia las elecciones, y en consecuencia, la consagración de Alfonsín como Presidente.
Macri dice que hay que eliminar las retenciones pero oculta cómo reemplazará ese ingreso fiscal. Escribió el diputado (M.C.) Eduardo Di Cola sobre el tema:
El PRO reiteró la necesidad de eliminar las retenciones agropecuarias. La pregunta que surge, aún sin responder, es a que sector se castigará con los recortes –jubilaciones, sueldos, subsidios al transporte, al consumo energético, inversiones … - para bajar el gasto. En tal caso vía menos consumo con la consecuente caída de la actividad económica quizás se logre morigerar la inflación. El costo que deberemos pagar será la desocupación, a la vez que activaremos el círculo vicioso de necesidad de nuevos ajustes ante la caída de recaudación por menor actividad económica.
En su defecto, si la intención no es recortar gastos deberán ser explícitos en señalar a que sector se someterá a una mayor presión fiscal para cubrir la pérdida de los U$S 10.000 millones que la eliminación de las retenciones genera, provocando una fenomenal transferencia de recursos con grandes perdedores y ganadores.
Obviamente, el agujero fiscal no se eliminará llevando el viaje en subterráneo a $ 7,50 aunque de cualquier manera, y cualquiera sea la medida que se implemente, significará una fenomenal transferencia de ingresos hacia los sectores más ricos.
Que es precisamente lo que se oculta.
Todas las noticias de la corporación mediática está teñidas por las elecciones de octubre. Hasta las más inocentes.
Massa, entretanto, propone sarasa. Por eso hay que patear la calle. Militar.



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