jueves, 16 de enero de 2014

BARTOLOMÉ MITRE, EL EXTERMINADOR

Mientras la notable clase política nativa se dedica a discutir las implicancias estratégicas de la ausencia, presencia o presencia excesiva de la Presidenta en los medios, proponer al siniestro Carlos Melconian como titular de la UIF (el gato cuidando a las sardinas), o aplaudir el trotskismo de mercado que propone Macri con su medida ultrarrevolucionaria (las bicisendas), aquí continuamos fijados en algunas cuestiones tales como aportar, en la medida de lo posible, a una visión nacional de la cuestión de los pueblos originarios y secundariamente, a crucificar a Julio A. Roca como genocida mientras olvidamos olímpicamente a Bartolomé Mitre, quien sigue firme e impoluto en el parnaso de los héroes locales.
Sospecho que Mitre no trajo intactas las tropas en Cepeda ni las devolvió sanas y salvas luego de un paseo de tres meses por territorio paraguayo. Como prometió. 
El creador y dueño del diario "La Nación", y fundador emérito del granero del mundo no exterminó originarios sino simples paisanos, fogoneado por Sarmiento. 
Cualquier lector medianamente informado sabe que en Curupaity, las tropas al mando de Mitre tuvieron más de 4.000 muertos contra menos de 100 paraguayos, tras lo cual el "estratega" fue cortésmente echado a patadas por el jefe brasileño. Mitre regresó a Buenos Aires a continuar su guerra de policía contra los paisanos que no aceptaban el predominio de la aduana de Buenos Aires. En rigor, fueron miles los paisanos exterminados por los coroneles uruguayos en la guerra de policía, muchos de ellos mestizados con "originarios". 
No quiero ni pensar que desde Heidelberg, Alemania, Bayer cree en algún tipo de "pureza racial originaria".
Mitre y Sarmiento creían que los paisanos no tenían nada de humanos (quizás solo la sangre) y el país debía ser habitado por europeos o norteamericanos. Cincuenta años después, Juan B. Justo propiciaba una clase obrera de trabajadores rubios y abstemios.

En esa época, los originarios no eran pacíficos seres que se dedicaban a la alfarería y a vender cacharros o ponchos sino guerreros que asolaban las ciudades de españoles y mestizos.
No resulta sencillo comparar a los pacíficos  pueblos mapuches (antes llamados araucanos) de la actualidad con las feroces huestes que en el siglo XIX y provenientes de Chile, desalojaron a los tehuelches (cazadores-recolectores) de sus dominios patagónicos.
"El Arauco" es un término chileno, tal como aquí hablamos de "Patagonia",
No es fácil abordar el problema, porque en un sentido estricto, los desaparecidos tehuelches tienen más patente de originarios que los mapuches del mismo modo que el idioma quechua o aymará es originario de Perú y por lo tanto invasor por vía del Tauantinsuyu, el gran imperio inca que por cierto, extendió su cultura a martilllazos tanto como los europeos la civilización judeocristiana.

En un sentido amplio, entonces, "originarios" serían todos los pueblos existentes en el territorio americano a la llegada de los españoles, y punto.  Poseedores en general de culturas ágrafas, es imposible reconstruir su historia sino por testimonios indirectos y huellas arqueológicas.
Galasso sostiene que el último censo acreditó la presencia de 450.000 originarios o descendientes de ellos en el territorio argentino, pero el autor señala que esa cifra podría acercarse más a un millón.
Los "indigenistas" abarcan un amplio espectro. Desde quienes sostienen la necesidad de reconocer la cultura, costumbres, idioma, etc. de los pueblos originarios hasta las exageraciones de un Osvaldo Bayer que, desde su cátedra sostiene la necesidad de crear una nueva nación mapuche desmembrando los actuales territorios de Argentina y Chile.

Bayer es ensayista, no historiador.
Para sus seguidores alemanes o europeos o norteamericanos, la hipótesis de Bayer suena como campanitas de navidad, ya que siempre es preferible negociar con decenas de naciones débiles que con cuatro o cinco países con alguna presencia continental. 
Desde un punto de vista imperial, varias Bolivias es preferible a un solo Evo Morales.
Por otra parte, los "indigenistas" quizás deban preguntarse por qué el gobierno de EEUU o el Banco Mundial entregan generosos créditos a las universidades que realizan investigaciones sobre los originarios, mientras son muy reacias a financiar estudios sobre otros temas, como por ejemplo la conveniencia económica de nacionalizar las empresas petroleras. 
En primer lugar, es necesario que los originarios reciban en propiedad las tierras que reclaman legalmente, y en esta cuestión no hay desmontes ni precio internacional de la soja que valga.
Deben reconocerse, respetarse y preservarse sus costumbres, y su educación debe ser bilingüe, pero en serio. Hace años o décadas se descubrió que no se podía enseñar a un alumno jujeño que "el oso me ama", no solo porque los osos no aman sino porque un chico de Jujuy nunca vio un oso y probablemente no lo vea nunca. Eso incluye respetuosos estudios lingüísticos y el uso del castellano.
Además, los originarios están obligados a reconocer las fronteras nacionalesy el Estado debe proveerles educación, salud y vivienda.
Eso es INTEGRAR. 

4 comentarios:

Moscón dijo...

Don Jorge, ¿el Manual Estrada nos mintió?
Si mitre era mas bueno que sarmiento y sarmiento era un pan y fundó un montón de escuelas.

Anónimo dijo...

Los mismos que suponen que los qom son perseguidos por CFK, van a la justicia para amparar la estatua de Colon, que si castigó a los nativos en sus afan de aumentar su fortuna y la de su hijo. Pero no defienden la de castelli, destronada sin permiso de su sitial de Plaza Constitución.

Anónimo dijo...

te das cuenta? Ricardo iorio, fue el primer rockero indigenista, y hoy (o ayer) era tildado de seminazi o facho... será que se dio cuenta de un par de cosas? El nacionalismo es un error? Implica la homogeneización por lo cual aplasta las semiculturas o como sea que se les pueda decir? o la cohesión social se logrará luego de generar una territorialidad lo más grande posible como sí hizo Brasil? Será que uno con la edad se va corriendo a la derecha o que la derecha sí es nazi y por lo cual no sirve a la causa nacional manteniendo la desunión entre subgrupos o subculturas? La cuestión de perón se resuelve únicamente en que lo querían los obreros no socialistas gracias a la fundación evita y todo eso? o es que no era ningún pelotudo y supo buscar una visión nacional con aspectos de derecha y de izquierda... nunca escuché a un zurdo hablar sobre la importancia del equilibrio de las cuentas del estado ni a un diestro hablar de los derechos del trabajador o de la importancia de la previsión social sustentable... qué se yo

Jorge Devincenzi dijo...

Comparto, anónimo

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