miércoles, 27 de abril de 2011

Cappa, patético



Me dicen que Ángel Cappa es un entrenador de fùtbol. Será así.
En una emisión del programa 678 (que muchos padecemos gratamente), el susodicho futbolista habría opinado:
1) que fue militante del Peronismo de Base.
2) que Evita fue realmente revolucionaria, y que Perón no lo fue.
Al enterarme, guglée al citado futbolista y encontré un blog del que parece ser autor. Sin dudarlo, agregué un comentario desafiándolo a debatir el tema pero no obtuve respuesta.
Afirmo, en primer lugar, que nunca vi militando en el Peronismo de Base al mencionado futbolista.
Que jamás en el Peronismo de Base (con excepción, quizás, de un pequeño grupo de "iluminados" basados en Mar del Plata relacionado con lo que se denominó la FAP Nacional) se tuvo una opinión semejante a la que ahora sostiene el mencionado entrenador con total impunidad discursiva. Pero la afirmación del citado futbolista, por sintética, omite la rica discusión que significó, en aquel entonces, plantarse frente a la traición real de la que había sido protagonista el grueso del sindicalismo, que se había manifestado claramente con el abortado retorno de Perón en 1964, y más tarde en la neutralización que significó, durante el onganiato, la ley 18610 de obras sociales, que consistió en cooptar a ciertas organizaciones sindicales (recordemos a March, Alonso, Coria, Vandor) con un cañonazo de pesos, cosa (los pesos) que se suele traducir en poder y por qué no en corrupción.
Pero así como el sindicalismo es sindicalismo, y de ninguna manera es revolucionarismo trotskista, frente a aquella traición apareció la CGT de los Argentinos. El vandorismo, entretanto, intentaba "el peronismo sin Perón".
Ese supuesto Peronismo de Base, inexistente, y que menciona el entrenador devenido en comentarista político, no entendió que con la vuelta de Perón, la etapa cambiaba sustancialmente.
Y en definitiva, ese pequeño grupo de "iluminados" más relacionados con la revista Crisis que con el proceso político real, terminó convirtiéndose en un grupo de provocadores.
Y en cuanto a si Perón fue o no revolucionario, ni siquiera se puede tomar en serio el comentario, habida cuenta de que el peronismo cambió la historia de la Argentina.
¿Usted, Cappa, es entrenador de fobal, opinador político o vendedor de chuenga?

2 comentarios:

Chabon Piola dijo...

Que nivel de informacion el suyo , realmente buena la info y la critica .
Saludos

Jorge Devincenzi dijo...

Como suele decir Eduardo Luis Duhalde, aquello no era militancia sino una "actitud" propia de la época: el compromiso político. Desde ahi se marchaba a cualquier lado, sobre todo a la JP, y también al PRT, donde debió terminar Cappa

Archivo del blog