sábado, 6 de agosto de 2011

El secreto del presidente Piñera para lograr una educación de excelencia

Las encuestas dicen que la popularidad de Sebastián Piñera ha caído estrepitosamente, pero no es que ahora interesen más que cuando era el más popular de los candidatos según las encuestas.
Ganó, y ganó como aquí han ganado Macri o Del Sel. La antipólítica atrae a "la gente", y no es que ese concepto inasible ("la gente") sea una creación del neoliberalismo. Aquí es muy escuchado en el más rancio progresismo: Aníbal Ibarra dice representar a un sector de esa gente, por ejemplo.
Sebastián Piñera, con su equipo de pinochetistas en el gobierno, cree que la educación es un bien transable, una mercadería. Esa definición fue inaugurada por la Organización Mundial de Comercio (OMC o WTO) dominada por EEUU en la década de los 80. Gracias a la prédica constante de la OMC o WTO, no solo la educación sino también la salud, son considerados universalmente bienes transables. Y se fue un poco más allá: aunque "la gente" lo desconoce, no solo la educación y la salud son considerados bienes transables y no servicios públicos: el propio aire atmosférico ingresó a la categoría de mercancía durante las conferencias internacionales de La Haya y Kioto.
 "La gente" que vota a Macri desconoce que existe un mercado de aire puro, y que sus bonos (los bonos verdes) se cotizan.
"La gente" que vota a Macri desconoce que en Chile son muy populares las escuelas boucher o voucher y las escuelas charter, un invento ideado en EEUU para privatizar paulatinamente la educación. Las idea es así: usted es el Estado y financia a las empresas pero no se mete en sus contenidos ni en su organización. Sólo se fija en su eficiencia. ¿Y quiénes son más eficientes? Los que en la carrera salieron antes, los privilegiados sociales. Como consecuencia de ello, en pocos años, unas pocas escuelas (la de los sectores pudientes) tienen educación de excelencia con fondos públicos y muchas otras (las situadas en la base de la pirámide) proveen una educación espantosa.
Pero todos los alumnos y sus familias son deudores al Estado de los fondos que este invirtió, y claro, los sectores altos pueden pagar y los bajos no.
Ese modelo fue publicitado aquí por el señor Narodovsky, actualmente procesado por escuchas telefónicas en la ciudad de Buenos Aires por cuenta y orden de Mauricio Macri. En un futuro post será interesante escribir sobre su ex esposa, la licenciada en comunicación Silvina Gvirtz, hermana del productor de 678, que pasa por especialista en educación. Tiempo al tiempo.
El citado Narodovsky hizo su carrera en Campinhas (Brasil) y luego en la Universidad de Quilmes, donde es recordado por sus correrías pedagógicas tras alumnas jóvenes y agraciadas. De allí pasó a la Universidad Di Tella, que es donde se adiestra a los cuadros del macrismo.
El plan educativo de Sebastián Pïñera consiste en transformar las escuelas en esto:

   ¡Viva Chile, mierda!

2 comentarios:

Daniel dijo...

Qué post! Jorge.
Más que interesante.

Jorge Devincenzi dijo...

Una parte de las opiniones que se vuelcan en la "popularidad" provienen de grupos que lo apoyaban porque iba a tener mano dura y ahora no lo apoyan porque es demasiado blando y no da palos suficientes.

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