No hay duda alguna: el grupo Clarín y los sectores concentrados que lo apoyan o tienen en sus medios un canal de difusión de su ideología e intereses, que vienen a ser más o menos lo mismo, están fogoneando una corrida cambiaria.
En cuanto a la situación objetiva, el BCRA atesora reservas
superiores a 47 mil millones de dólares, cifra que convierte en fantasiosa
cualquier corrida.
Que los industriales no pueden importar insumos (para colmo,
Guillermo Moreno se dedica a trabar importaciones a troche y moche) por falta
de dólares es una mentira infantil: cualquier empresario inscripto en la AFIP y
bancarizado obtendrá las divisas necesarias. Por otra parte, toda transferencia
bancaria regular al exterior puede hacerse con el trámite habitual: uno
deposita el equivalente en pesos argentinos y la entidad, luego de convertirlos
a la moneda extranjera, los gira al país de origen de la importación. Sólo se
requerirá, para el trámite, que uno explique al Estado para qué quiere hacer
esa transferencia.
Los que tienen dificultades para adquirir dólares son los
muchos que trabajan en negro o fuera de la ley.
Es interesante insertar esta opinión del amigo Norberto Colominas,
a quien escuchamos habitualmente en Radio Nacional pero no vemos desde la
suspensión de las cenas en Oleiros (el original, en Pájaro Rojo):
No les estoy proponiendo un negocio, pero
observen el absurdo de esta situación:
En un país llamado República Argentina, con
el precio de un dólar paralelo (conocido como "blue") se puede
comprar un euro, ya que ambos cotizan a 6 pesos. Es decir que con un dólar
"off" se puede comprar un euro "in".
Después es fácil: con un euro así
obtenido se puede recomprar 1,25 dólares al cambio oficial ($ 4,50), con
un beneficio de 25% en un día.
Amén de que el dólar oficial está retrasado
y eso es malo, porque abarata las importaciones que tanto preocupan a Moreno, y
de paso encarece las exportaciones, el absurdo anterior sólo puede ocurrir en
un medio de mal llamada "libertad de marcado", especulación privada y
demoras del Gobierno en ordenar el tipo de cambio para desactivar la
maniobra.
Administrar el valor del dólar requiere
reflejos veloces, por lo menos tan veloces como los tienen los especuladores. Y
que no sólo dos cuevas (como ocurrió hoy) sino centenares de especuladores
vayan a la cárcel, se les clausure el tugurio y se les requise el capital
apostado en esa timba.
En los últimos
meses, el Grupo Clarín ha sido nockeado en varias oportunidades: por el manejo
de las acciones de una ex-AFJP, por lavado de dinero y porque se le acaba el
tiempo de descuento con el art. 161 de la ley de medios.
También se ha reformado la Carta Orgánica del BCRA.
También se ha reformado la Carta Orgánica del BCRA.
Se explica entonces el peligroso cuentito de la corrida cambiaria.
Es lo que John M. Keynes llamaba "las expectativas": no hay con qué darle, la burguesía argentina es así, no aprende, es hija del rigor y amante de la fácil.
1 comentario:
Lo que no comparto del Colo es que sugiere que el dólar está atrasado. No es así: el precio surge casi automáticamente del ingreso de dólares por exportaciones mas las fluctuaciones del real
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