martes, 20 de agosto de 2013

La verdad sobre el dinero negro en Seychelles

Aterrizando en las islas

Cuando esta nota se lea, si es que la lee alguien, el descubrimiento del gran investigador Jorge Lanata, también conocido como Jorge Larrata sobre el depósito de dinero negro en las islas Seychelles habrá pasado al olvido, reemplazado por otro gran descubrimiento apócrifo.
Unas líneas sobre el título: nos confesamos poco amantes de gerundio, porque es una conjugación donde el tiempo, el modo, el número y la persona no están definidos, y en este caso hubo determinados argentinos, encabezados por nuestra Primera Mandataria, en esa isla.
Y un ave del paraíso (Lanata o Larrata) que denunció el traslado de dinero negro. El viejo cuento del hombre de la bolsa en formato televisivo y una protagonista mujer.
Pero “aterrizando” es lo que más se aproxima a la realidad en este caso, por lo falso de la situación, de modo que estamos aterrizando hoy o quizás lo hagamos en un año, no importa, lo esencial es limar a este gobierno con todo medio que se tenga a mano. 
Sólo eso.
Y ya que hablamos de infundios, agregamos el nuestro.
El uso del gerundio está o estuvo de moda entre algunos psicoanalistas, quienes a fin de reducir costos de alquiler, se reunían en un caserón en buen estado para atender a sus pacientes y bautizaban a la institución de salud mental con alguna acción en ese tiempo verbal (recuperando, analizando, socializando, deseando) acaso porque el análisis (freudiano, lacaniano o lo que fuera) se sabe cuándo empieza, si es que empieza, pero nunca cuando termina.
La comitiva presidencial, como decíamos, viajó rumbo a Buenos Aires desde el lejanísimo Vietnam luego de una gira oficial que incluyó a las islas Seychelles como escala técnica para que descansen las tripulaciones del avión.
En el aeropuerto no hubo ningún tipo de recibimiento oficial por la sencilla razón de que el periplo sólo lo menciona como escala para repostar, reponerse y repasar el aparato (al avión me refiero).
Para quién no sepa dónde corno están las mentadas Seychelles, que somos muchos, casi todos: son un grupo de más de un centenar de islas e islotes ubicados al norte de Madagascar, cerca de la costa africana, en el océano Índico.
Alguna vez fueron independientes, pero pertenecieron a los franceses hasta la caída de Napoleón y luego arrebatadas por el voraz león británico, quien desde principios del siglo XIX se ocupó de construir una realidad mítica (que ocultaba la crueldad de la colonización) sobre los territorios que colonizaba mediante una empresa privada llamada Compañía de las Indias Occidentales.
Los británicos se apoderaron de la mitad de África, construyendo mitos insulares sobre Madagascar o Zanzíbar, esta última hoy parte de Tanzania. ¿Nadie recuerda la heroica defensa de Kartúm protagonizada por ese actor que además pertenecía a la Asociación del Rifle? Me refiero a Charlton Heston, el que también le prestó la cara al propio Moisés.
En fin, que sobre la colonización del continente africano por parte de Gran Bretaña, Holanda, Alemania, Francia e Italia habría mucho para hablar, pero no aquí.
Para todo el que conozca el abismo entre la legendaria isla de Ceilán como colonia británica (una suerte de Paraíso Perdido de Milton) y el desquiciado Sri Lanka independiente de hoy en día, sabrá de lo que estoy hablando.
Son lo mismo.  
La minoría de los tamiles son los pobladores más temidos de Sri Lanka, una isla colonizada (algo habrán hecho) por todos los reinos europeos aunque con el mismo destino final de las Seychelles: integrar el imperio británico y el Commonwealth.
Pero volvamos al viaje presidencial.
Vemos a nuestra presidenta bajando afanosamente del avión en la pista del aeropuerto de Victoria, en las Seychelles. Desciende la escalerilla un poco encorvada hacia adelante por el peso de una bolsa colmada que transporta a sus espaldas, de donde cada tanto se escapan billetes. No son negros: parecen dólares o euros, ya que en las islas no aceptan dinero argentino.
¿Te gusta así Lanata o Larrata? 

5 comentarios:

Moscón dijo...

Pero según fuentes fidedignas, la agengarca de noticias MENTIR tiene faccímiles y fotocopias de los lecops y patacones que la comitiva dejó en forma furtiva en el paraíso fiscal, a pesar de haber sido negada tal mañobra por el paraíso defensor.
¿Que me cuenta,eh?

Daniel dijo...

Si es por parar en una isla, son todas (casi, casi) paraísos fiscales. Van a joder con cualquier cosa, van a joder con todo.

Jorge Devincenzi dijo...

Todas las empresas del grupo Clarín están radicadas en el estado de Delaware, que es un paraíso fiscal según la normativa internacional.

profemarcos dijo...

Los habitantes de Sri Lanka más temidos no son los tamiles sino los pederastas... Allí vivió, entre otros Artur C. Clarke

Jorge Devincenzi dijo...

No sabía nada de la relación entre pederastas y Sri Lanka, profe. Contanos. Hay una buena película, cuyo título no recuerdo, creo que australiana o neocelandeza sobre una familia tamil donde impera la violencia contra la mujer.

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