viernes, 14 de marzo de 2014

QUÉ ESCONDE MASSITA TRAS SU CORTINA DE HUMO



Massita denunció, sin conocerlo salvo de oídas, que el anteproyecto de código penal es un mamarracho. Los dirigentes opositores que habían aprobado ese anteproyecto, ahora lo desaprueban por oportunismo político.
Pero van aparececiendo puntas importantes.

La ley argentina no contempla, por el momento, imponer penas a las empresas cuyos directivos cometieron delitos de lesa humanidad en nombre de ellas, para proteger su nombre o su trayectoria, acaso a título individual, sólo por el gusto de cometerlos, o porque creían que así interpretaban la opinión o tendencia de las sociedades empresarias.

Trascendió que el anteproyecto del nuevo código penal sí las incluye. ¡Con reformas como esta, vamos directo al socialismo chavista! O mejor, a un ordenamiento jurídico de avanzada.

Que, por ahora, no las contemple jurídicamente, no las exime de responsabilidad cuando en otros países sí son penadas: la BMW de Alemania, por ejemplo, está pagando cuantiosas indemnizaciones por el uso de mano de obra esclava durante la Segunda Guerra Mundial. 
Las filiales alemanas y holandesas de Ford y General Motors, durante ese conflicto, se sintieron obligadas a fabricar tanques, artillería y proyectiles para los ejércitos de Hitler, y es notorio el antisemitismo de Henry Ford, dueño mundial de esa empresa, que escribió El Judío Internacional para fundamentar sus extravagantes teorías, con citas de los falsificados Protocolos de Sión, etc.

En Argentina, en lo referente a la responsabilidad empresaria, se trata de desapariciones además de peercecución y violencia armada. Hay constancias de ello en grandes empresas como Peugeot, Mercedes Benz, Ford, Acindar, General Motors, etc., y por ello están procesados algunos de sus directivos. Que podrán argumentar "obediencia debida" a la empresa, exceso de celo o hasta "incomprensión" de la línea empresaria.
Al iniciarse la dictadura, Martínez de Hoz organizó siete comisiones de gobierno y empresas para resolver nacionalizaciones o estatizaciones injustificadas según la visión de la dictadura. Entre ellas la suiza Ítalo, la alemana Siemens y la holandesa Phillips. Las empresas quedaron eternamente agradecidas a la dictadura, es más que probable que hayan colaborado con ella,  y la Ítalo fue estatizada fraudulentamente.



Esto esconde massita cuando, dirigiéndose al atribulado consumidor de noticias, apela a falsedades tales como que los violadores, si se aprueba el anteproyecto, podrán dedicarse libremente a sus actividades libidinosas ya que, viniendo de Zaffaroni… 
O que Videla podría gozar de libertad... 
Lo que está escondiendo es que de ahora en más, las empresas (y no solo sus directivos) tendrán responsabilidad penal, entre otros, por la comisión de delitos de lesa humanidad. Empresas que pondrían, cabe suponer, mucho dinero en la campaña del Frente Restaurador ya que el candidato a algo fue elegido por el secretario de Asuntos Latinamericanos de EEUU, quien lo ascendió de intendente a "candidato presidencia potable".
Si resulta como creemos, la modificación al código es para que "nunca más", porque las leyes no tienen efecto retroactivo.

En el mundo reina hoy, sin embargo, el paradigma de responsabilidad social empresaria según el cual las multinacionales, si lo desean, pueden otorgar fondos para extensión social, cultural, etc. 
Pero aquí nos referimos a una responsabilidad dura, distinta de invitar a Marta Argerich para que ejecute al piano un concierto de Rachmaninoff en Plaza de Mayo, pintar escuelas y financiar equipos de futbol o comparsas de carnaval para empleados y vecinos.  

El entrecruzamiento y la coincidencia de intereses entre la dictadura genocida y las grandes empresas fue notorio, y ya explicamos por qué y como.
Sospecho que esta cortina de humo de massita, ipso facto, financia al Frente Restaurador con generosas donaciones empresarias. Los empresarios son así de agradecidos y generosos.
No es la primera vez (hay un largo historial) que el gobierno norteamericano elige candidatos o nombra presidentes en su "patio trasero". 
Siempre lo hicieron los imperios, incluso los imperios en decadencia.
















1 comentario:

Angeles Martin dijo...

Excelente Jorge Devincenzi...ESTO HAY QUE PONERLO EN PRIMERA PLANA.

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