Quizás no haya pluma que supere lo relatado por Rodolfo Walsh en “Operación
Masacre”.
El fusilado que vive. Un recurso literario, en rigor, porque varios fueron los sobrevivientes.
Pero puedo sí relatar lo que cree recordar la memoria de
quien fuera un pibe de 10 años en 1957.
Ese chico tomaba habitualmente el
colectivo 9 (actual 127) en Villa Maipú. En algunas oportunidades, se asombró con
cierto indefinible horror cuando vio que el chofer tenía la cara grotescamente deformada.
Por un disparo, sabrá más adelante.
De un fusil Máuser calibre 7.62, sabrá más adelante.
De un fusil Máuser calibre 7.62, sabrá más adelante.
En esa época, Villa Maipú
era una zona fabril del partido de San Martín. Nada, poco y nada queda de ello.
Su padre tenía un pequeño
aserradero y fábrica de casillas de madera puestos con créditos del IAPI. El
colectivo 9 lo llevaba hasta Constituyentes y General Paz, desde donde abordaba,
en la terminal, los resoplantes Mack de la línea 102 hasta Álvarez Thomas y El
Cano. El adoquinado esta ennegrecido por el gasoil que pierden los ómnibus.
(Julio Troxler, otro de los sobrevivientes).
Quince años después, ese
mismo pibe estaba sentado en la caja de una pickup Volkswagen carrozada, sobre
un banquito y con un balde a mano por si había que orinar. Está observando (desde un agujerito abierto en la partev trasera de la caja del vehículo) a
un hombre con horarios rutinarios para entrar y salir de un edificio
ubicado en Sarmiento casi Florida. Pero ese hombre morirá recién en 2001: el
diario La Nación le hará un panegírico, en su más pura tradición mitrista.
En un párrafo, y
refiriéndose a los fusilamientos del 9 de junio de 1956, escribirá el columnista
Jorge Rouillon en La Nación: “En ese momento, quizá
teniendo frescas las anteriores persecuciones políticas, que habían vivido como
una dictadura, no hubo pronunciamientos contrarios a los fusilamientos -de
civiles y de militares- de los partidos políticos actuantes, ni siquiera de la Unión
Cívica Radical, cuyo Comité Nacional presidía Arturo Frondizi, que en 1958
llegaría a la presidencia con los votos del peronismo, sumados a los del
radicalismo intransigente”. La nota apologética (porque precisamente eso es
“apología del delito”) se titulaba: “A los 92 años, murió el coronel Desiderio
Fernández Suárez”.
Como jefe de la policía
bonaerense, el coronel Desiderio Fernández Suárez había dirigido los fusilamientos de José León
Suárez.
El chofer de la línea 9
era Juan Carlos Livraga, uno de los fusilados que sobrevivieron.
2 comentarios:
"De un fusil Máuser calibre 7.62, sabrá más adelante." -> "El Mauser 1909 Modelo Argentino es un fusil de cerrojo militar calibre 7,65 x 54 derivado del afamado Mauser 1898,..." http://es.wikipedia.org/wiki/Mauser_1909
Tendrá razón, es una diferencia de centésimas de mm. Es 7.65
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