lunes, 4 de junio de 2012

La OEA y la CIDH

Los presidentes de Bolivia y Ecuador cuestionaron duramente el papel hegemónico de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en la apertura de la 42a Asamblea de la Organización de Estados Americanos, OEA, que se realiza ahora mismo en Cochabamba.


El documento constitutivo de la CIDH comienza así, denunciando su papel: "La CIDH tiene la función principal de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en las Américas". Las Américas.
"La Cumbre de las Américas". "La iniciativa para las Américas".
Sostiene la especialista mexicana Lucrecia Lozano sobre ésta última, heredera de la Alianza para el Progreso:
La IPA se plantea como una estrategia a largo plazo por parte de EEUU con el objeto de estructurar una relación con los países de América Latina y el Caribe sobre bases que privilegien los factores económicos -deuda, comercio e inversión- por encima de las consideraciones estratégicas e ideológicas que prevalecieron durante el período de la guerra fría. Este nuevo enfoque no supone, sin embargo, un abandono de la proyección hegemónica de EEUU en el área, sólo que ésta se redefine sobre una base diferente: la economía y el comercio a escala hemisférica.
De la IPA surgió el ALCA, cuando ya era una realidad el NAFTA y varios Tratados de Libre Comercio (TLC).

"Las Américas" recuerda a la vieja Doctrina Monroe de 1823, un mensaje enviado por el Presidente james Monroe en 1823, a instancia del secretario de Estado John Quincy Adams:
 "A propuesta del gobierno imperial de Rusia, hecha por conducto del ministro acreditado en esta capital, se han transmitido instrucciones y poderes bastantes al ministro de los Estados Unidos en San Petersburgo, para arreglar, por medio de negociaciones amistosas, los derechos e intereses respectivos de las dos naciones en la costa Noroeste de este continente. Su Majestad Imperial ha hecho una propuesta semejante al gobierno de la Gran Bretaña, el cual ha accedido de igual modo. El gobierno de los Estados Unidos ha tenido el deseo de manifestar por medio de este amistoso proceder, el gran valor que invariablemente ha atribuido á la amistad del emperador, y su solicitud para cultivar la mejor inteligencia con el gobierno ruso. En las discusiones á que esto ha dado origen, y en los arreglos por los cuales puede terminar, se ha juzgado oportuno sostener, como principio en el que van comprendidos derechos é intereses de los Estados Unidos, que los Continentes Americanos, por la libre e independiente condición que han asumido y que mantienen, no deberán ser considerados ya como susceptibles de futura colonización por cualquiera de las potencias europeas".

 Como afirmó el Presidente de Bolivia, Evo Morales, la CIDH se ocupa de los derechos humanos de todos los países de la OEA, excluyendo a EEUU y Canadá (es decir, de algunos) que jamás fueron objeto de ninguna investigación sobre la materia.
Para dar un solo ejemplo, la CIDH jamás se abocó a estudiar las graves violaciones a los derechos humanos en la cárcel de Guantánamo por parte de las fuerzas armadas norteamericanos contra eventuales agentes del Eje del Mal.
Rafael Correa, a su turno, afirmó que las denuncias de la prensa concentrada de su país contra su investidura tuvieron un rápido trámite y condena en la CIDH.
El criterio corriente en la CIDH, así como en la OEA en su conjunto incluyendo a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, es que el dueño de casa paga y decide.
Léase EEUU, que financia entre el 40 y el 60 por ciento del presupuesto de la Organización.
No debe sorprender: la OEA fue otra de "las iniciativas de las Américas" promovida por el empresario petrolero Rockefeller, dueño de la Standard Oil, antes de la Segunda Guerra Mundial y como heredera de la Union Panamericana promovida por el "otro" Roosevelt, el de la política del garrote. Rockefeller regaló el palacete sede de la organización, que tiene su sede en Washington.
Su página web es www.oas.org, siendo el OAS acrónimo de Organization of American States aunque el idioma dominante en la región no es el inglés.
En los términos de lo que la prensa local dominante llama "el aislamiento de Argentina" (que sólo se refiere a los mercados financieros globales) Argentina participa tanto en la OEA como en UNASUR, en la que EEUU está excluido. Más allá de teorizar sobre la existencia de una doctrina diplomática argentina (siempre se ha loado a Itamaraty por defender los intereses permanentes de Brasil) el papel de nuestro país en el UNASUR ha sido activo y plenamente sintonizado con los cambios que aquí ocurren desde 2003. Pero la OEA es otro de los canales de la carrera burocrática internacional, es poco ejecutiva y sus decisiones se retrasan por uno u otro motivo.




  

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