miércoles, 26 de septiembre de 2012

AHORA DICEN QUE EL ASESINATO DE RUCCI ES DELITO DE LESA HUMANIDAD

Los crímenes de lesa humanidad son aquellos cometidos por el poder represivo del Estado. José Ignacio Rucci fue ejecutado el 25 de setiembre de 1973 por un grupo de Montoneros. 
Éstos habían sido desalojados de algunos puestos que ocupaban en el gobierno tras la caída de Héctor H. Cámpora, que pudo mantenerse 45 días en la presidencia. Montoneros había pasado a la clandestinidad, y por lo tanto de ninguna manera podría argumentarse que sectores amparados por el Estado (en ese momento Perón había ganado las elecciones y Raúl Lastiri actuaba como presidente provisional) tuvieron responsabilidad en el asesinato del secretario de la CGT. 
Nadie puede creer que el gobierno de Lastiri albergara Montoneros, o que del Estado de aquel entonces hayan partido las balas que acabaron con Rucci.
Por demás, hago esta aclaración corrigiendo el original gracias a las observaciones de mi lectora más atenta. En cuanto al uso de un término como "derecha", no lo hago con la suficiente precisión. Podría creerse que si pienso en una derecha doy por hecho que hay izquierdas. No se, en verdad, que es hoy la izquierda, y apenas sé cuál fue el papel de la izquierda en la Argentina. Sí me consta que en distintas oportunidades de la historia nacional, la llamada izquierda tuvo políticas decididamente de derecha y antinacionales.
Antinacionales y gorilas, que son la misma cosa. Ese es el drama de Argentina.




A propósito de ello, leemos en Pájaro Rojo:


...los hijos del asesinado secretario general de la CGT, José Ignacio Rucci, aceptaron oficiar de arietes de La Corneta (Salinas se refiere a Clarín) reclamando un absurdo: que el Gobierno y/o la Corte cambien la sentencia de la Cámara que señala que la muerte de su padre de ninguna manera es producto del Terrorismo de Estado, y que por eso mismo, la persecucion penal de sus autores (que por otra parte, hasta donde sé, están muertos) prescribió. Porque a su padre lo mataron (en el colmo de la imbecilidad o de ser influidos por una mano negra) los Montoneros, cosa que ellos sabían perfectamente cuando se presentaron a cobrar el resarcimiento previsto por la ley para las víctimas del Terrorismo de Estado dijeron que a su padre lo había matado la Triple A, no los montoneros.

El escrache e insultos telefónicos de que fue víctima el juez Oyarbide por el caso de la despachante de aduana Del Conto, lo obligó (¿si eso no es presión contra la justicia, qué es?) a excusarse de intervenir en la denuncia contra Guillermo Moreno, fue interpretado por los comentaristas de Clarín-TN como un caso saludable de democracia recuperada.
Esto es un síntoma más de lo que muchos critican (yo también) respecto de algunos politólogos kirchneristas (por ejemplo, José Natanson de Página 12) respecto de que existe en la Argentina una derecha democrática, amansada.
No es cierto.
Esta derecha es salvaje y sigue ejerciendo la barbarie en nombre de la civilización, y la ejercerá sin límites y como siempre, desconociendo la ley. La lógica del escrache contra Oyarbide lleva a pensar que ellos quieren elegir al juez que juzgue a Moreno, así como es muy probable que ya estén organizando escraches contra funcionarios o jueces que se opongan a la impunidad legal que busca Clarín para que no se cumpla el artículo 161.
¿Cómo la van a cumplir si ni siquiera cumplen con la grilla determinada por el Afsca?

Que los hijos de Rucci devuelvan la plata del Estado, que somos todos. El fallo del juez Ariel Lijo es impecable.

No hay comentarios:

Archivo del blog