MOREAU Y MACTAS, DOS QUE NO SON LO QUE PARECEN

Desde Mendoza nos informan que el radical Leopoldo Moreau está incluído desde hace rato en el organigrama del Grupo Uno de Vila-Manzano, como se sabe capitalizado por los fondos de reptiles de Mas Canosa, del cubanismo gusano de Miami, Florida. La retribución es harto generosa.
Internet no es muy generosa para investigar al Grupo Uno. Existe una corporación con ese nombre, sede en Coral Gables, Florida, cuya finalidad es: "Full service, integrated marketing communications, specializing in Latin America", y para mayor confusión, otro Grupo Uno con sucursales en Panamá y el Caribe, propiedad del Citicorp. Más que un banco, el grupo Citi ha sido un enorme lavadero de dinero en la década de los '90. Al parecer, la denominación "Grupo-Uno" atrae dinero a paladas.

En cuanto a la cooptación privada de los partidos políticos no es nueva, pero vale la pena recordar este caso porque los radicales suelen creerse fiscales de la República Perdida.
Un ejemplo de ello es la Fundación Consenso para el Desarrollo Argentino (CODA), plataforma del cobismo y presidida por la senadora Laura Montero, donde se vertería generosamente el semillón del grupo Vila-Manzano. La Montero sabe de vinos, porque condujo las Bodegas Bianchi.
Otro que no es quien parece.
Mario Mactas pasa por irónico comentarista de aguafuertes en TN, pero es también el vocero de prensa de AAPRESID, el lobby de los grandes pooles sojeros. Los de la siembra directa que le dicen.