viernes, 2 de noviembre de 2012

CASO PAPEL PRENSA: INEXPLICABLE DEMORA



(Télam) El Secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda, manifestó hoy su preocupación por la suspensión de la causa que investiga la apropiación ilícita de la empresa Papel Prensa durante la última dictadura cívico militar. 
Junto al Subsecretario de Protección de los Derechos Humanos, Luis Alén y la Directora Nacional de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Derechos Humanos, Andrea Gualde, Fresneda explicó que presentaron "un pronto despacho a fin de que los jueces de la Sala III respondan con celeridad y resuelvan los planteos formulados por la defensa y la Secretaria como querellante de la causa. Precisó que hace más de dos meses la Cámara Nacional de Casación Penal resolvió que dicha Sala, presidida por Eduardo Riggi y Liliana Catucci, sea la que instruya el esclarecimiento de esta causa vinculada a delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico militar.
“La Sala III no puede volverse un cuello de botella como fue la Cámara de Casación en la época de Alfredo Bisordi. Esperamos que razones extrañas a la función de los jueces no estén motivando dicha demora”, agregó el secretario en un comunicado. Fresneda destacó que esta causa "es fundamental para determinar la responsabilidad de grupos civiles que han sido cómplices de delitos de extorsión, tortura, privación ilegitima de la libertad y asociación ilícita hacia los integrantes del Grupo Graiver". 

"Esta dilación no tiene asidero en un país en el que la política de derechos humanos es política de Estado”, finalizó. La investigación, iniciada el 30 de marzo del 2010, se encuentra enmarcada dentro de los procesos penales que se están desarrollando en Argentina por delitos de lesa humanidad y, debido a las presentaciones de los representantes de los empresarios de los diarios La Nación, Clarín y La Razón, que "han generado la dilación injustificada en la tramitación del proceso". 
"Se espera que a la brevedad se resuelva la competencia del Juzgado Federal Nº 10 y que de forma inmediata se proceda a indagar a los sindicados como responsables de los hechos", concluyó el comunicado. 

miércoles, 31 de octubre de 2012

CLARÍN: "PARA EL INDEC, BAJÓ LA CONSTRUCCIÓN"

No tenemos para sustos. Desde que la maléfica Ley de Medios amenaza con hacer desaparecer a Clarín junto a la substancial revista que trae los domingos y los avisos clasificados, ese multimedio no cesa en su tarea de deconstruir hebra por hebra, átomo por átomo, el relato kirchnerista.

Ahora mismo está anunciando, a las 9 menos cuarto, que, continuando con su costumbre de mentirnos en nuestras narices, y sobre todo en las narices de los bonistas defaulteados, para el indec bajó la construcción (sic).
Cuando todo el mundo, empezando por Clarín y continuando con todos los argentinos seguidores de Sri Sri Ravi Shankar, sabe que es al revés. ¿Dónde iremos a parar si se apaga Balderrama?
No sabemos como tomará "el Congreso" la noticia. Quizás la explique por las duras internas que sacuden al gobierno, a la mano negra de La Cámpora, o al terror que produce la cercanía con el 8N. 
"El Congreso" es una columna de humor gráfico que suele formar parte de la portada de Clarín y La Nación en la última semana o la primera de cada mes. Se destacan como solitarios guionistas los legisladores Eduardo Amadeo y Patricia Bullrich, quienes alimentan las esperanzas y el buen humor de los argentinos duplicando la inflación oficial con un dibujo que ya explicaba Arturo Jauretche, (como puede leerse en esta página entrerriana), y también conocido, en el barrio, como "índice persicola". Amadeo y Bullrich, entre ambos, suman casi 10 seguidores a ojo de buen cubero.

Arturo Jauretche narraba una anécdota de Manuel Ortiz Pereyra, en que a los chacareros en un pueblo bonaerense un almacenero italiano les anotaba en su libreta, entre otros artículos comprados, la venta de tantos pesos en concepto de «Persicola». Uno de ellos preguntó a Ortiz Pereyra, al cabo de años de pagar la Persicola, qué producto podía ser ése, ya que él no tomaba gaseosas. El abogado averiguó y ante su asombro el comerciante dijo: «–Ma, eso va per si cola. Si non cola, non va».

El índice "persicola" de "El Congreso" da letra a economistas, comentaristas, cosólogos y humoristas de la tele, y tira invariablemente hacia abajo los rasgos de la cara de Nelson Castro, cuya expresión pesimista no parece originarse tanto en las mentirosas cifras del Indec como en la abundancia de espejos que deben poblar su domicilio.
Si a la vez la tarea épica de Daniel Gvirtz y los panelistas de 678 consiste en deconstruir el relato de la corpo mediática, hoy a las 20 hs, por el canal 7, sabremos por qué y cómo la construcción en Argentina, como siempre, la rompe.
Vivimos deconstruyendo relatos.


  



martes, 23 de octubre de 2012

Las violaciones en la provincia de Salta


Por la prensa escrita (Página 12, “La cultura impuesta”, edición del 21 de octubre pasado) nos venimos a enterar que entre los wichis  “las parejas sexuales se establecen por iniciativa de la mujer; si un hombre toma la iniciativa, se está comportando como una mujer y eso no es aceptado”
Esto lo afirmó el antropólogo inglés John Palmer, educado en Oxford, quien vino de esas lejanas tierras a estudiar las costumbres de los wichis y 
terminó viviendo entre ellos, seguramente luego de que una mujer wichi lo señalara con el dedo índice tomando la iniciativa, como se ve.
A decir verdad, la costumbre no parece tan estrambótica, si tenemos en cuenta que entre nosotros sucede algo parecido aunque no nos demos cuenta, es decir, lo tomamos como algo de lo más natural. No menos natural que observar a los otros, los diferentes, e intentar describirlos. 
Lo hicieron los viajeros. Borges inmortaliza a R. Burton, un inglés del siglo XIX que escribía doce libros al mismo tiempo, viajó por todos los dominios británicos, tradujo “Las mil y una noches” en versión victoriana y reconoció haber comido carne humana en África. Levy-Strauss recorrió el mundo periférico y descubrió que los europeos eran superiores. Margaret Mead se instaló en Samoa y anotó que las costumbres de los isleños eran menos neuróticas que las de los ciudadanos protestantes de EEUU. Freud descubrió en distintas culturas del Pacífico (como la que ilustra la foto) que el Edipo (de raíz mediterránea, como lo ha probado Robert Graves) era universal porque se encontraba, a su manera, en todas las culturas que describía.
Los viajeros japoneses de la actualidad no se toman tanto trabajo y se limitan a sacar fotos.
La opinión sobre la iniciativa aparece en el documental “Culturas distantes”, de Ulises Rosell, que se emitió por el Canal Encuentro y luego produjo un encuentro académico en la Universidad de Palermo, donde también se discutieron las alternativas de un juicio que se ventila en los tribunales de Salta sobre un respetable señor que tenía dos esposas, una de ellas su propia hijastra y de 12 años.
La comunidad wichi donde vivía el imputado de nombre Qa’tu (no me parece la grafía correcta, más bien sospecho que es la transcripción al inglés que produjo el antropólogo, y su traducción literal al castellano, el escandaloso idioma de la cultura dominante) no entiende ni entendió por qué Qa’tu fue apresado, y en sus propias significaciones lo dio por desaparecido o muerto por lo que incendió su vivienda y se repartió sus pertenencias.
Esto sucede en Argentina, y lo que los académicos presentes en la Universidad de Palermo sugirieron es que en la justicia deben reconocerse los derechos de los originarios a tener sus propias costumbres. Una abogada del panel refirió que "en la sentencia a Qa'tu se dieron por supuestas las normas de la cultura dominante"

El único ser razonable, en medio de tanta confusión mental, fue el juez  Carlos Rozanski, presidente del Tribunal Federal Oral Nº 1 de La Plata: “si se admite que el abuso infantil es aceptable en una determinada cultura, se abre la puerta para admitirlo en otros casos, como ya ha sucedido para cuando se dan condiciones sociales de iniciación sexual temprana”.
“Los argumentos que pretenden exculpar a un acusado de violar a una niña sobre la base de supuestas costumbres aborígenes son basura”, afirmó, consultado por Página 12. “No hay duda de que los pueblos originarios tienen su propia cultura y esto debe ser respetado, pero hay derechos de integrantes de esas comunidades que no pueden ser dejados de lado en nombre de esa cultura.
“Una característica del abuso sexual infantil es la ‘normalización’: el abusador le dice a su víctima que es normal que tenga relaciones con su padre o con su tío. Y no son wichí: son abusadores comunes, y un argumento que usan para convencer a la criatura, sin necesidad de amenazarla, es que es ‘normal’. Y la noción de que en esa comunidad aborigen la adultez empieza con la primera menstruación es una basura que inventan para intentar darle una cobertura teórica: una criatura de 13 o 14 años es una niña, y el derecho internacional ha ratificado la Convención de los Derechos del Niño.”
“Además –destacó Rozanski–, cuando se sostiene que el abuso es aceptable por provenir de una determinada cultura, esto es inmediatamente transferido a la normalización de otras situaciones de abuso. Hoy es la comunidad wichí, mañana será un grupo familiar que puede estar integrado del mismo modo: una mujer, su concubino y una criatura que no es forzada en forma física sino que lo eligió ‘libremente’. Es un delito gravísimo, por más que se intente encontrarle una justificación cultural”.
“En cuanto a que el abusador estuviera brindando protección a madre e hija, sucede que la inmensa mayoría de los abusos infantiles tienen lugar en el seno del grupo familiar, donde efectivamente el hombre está proveyendo alimento y recursos a su familia. Entonces, el argumento no es válido, ni para los no wichí ni para los wichí”, concluyó Rozanski.

Quienes reclaman por los derechos de los originarios tienen todo el derecho a hacerlo, pero deberían anotar que esta nueva demanda cultural surgió, acaso inocentemente, al mismo tiempo que las corporaciones multinacionales propiciaban la quiebra de los Estados nacionales.
La reivindicación del derecho de los pueblos originarios puede tener muchas derivaciones si por ejemplo, estamos obligados a aceptar, por esto de la multiculturalidad, que los machos alfa de un pueblo extraigan el corazón palpitante de los vencidos en un partido de futbol para comerlo y así adquirir su habilidad para patear penales; o si los jíbaros amazónicos, que también son originarios, colonizaron en su época algún territorio de la actual Argentina. No siempre los originarios se comportaban pacíficamente según el paradigma del buen salvaje que bien describió Rosseau: a veces eran imperialistas y reducían brutalmente a los dominados.
Es posible que los reducidores de cabezas hayan llegado a la Universidad de Palermo: no debe extrañarnos, Patricia Bullrich es asidua concurrente a sus charlas
académicas.  

lunes, 22 de octubre de 2012

LA NENA VIOLADA EN VILLEGAS: ALGO HABRÁ HECHO, O EL SENTIDO COMÚN EN ARGENTINA

La lectura de la sentencia del Tribunal Criminal 1 de Trenque Lauquen que condenó a 3 jóvenes adultos por abuso sexual a una nena de 14 años es un ejemplo pavoroso de que ese “algo habrán hecho” forma parte del sentido común de Argentina, punto de partida de la teoría de los dos demonios.

Si el hecho no se hubiera subido a youtube, haciéndose por todos conocidos, la conducta de la víctima hubiera quedado en su historia psicológica, su trauma como dicen, y la de los victimarios como una anécdota viril para contar entre amigos. Pero no es esto lo que interesó a los magistrados, quienes dejaron la responsabilidad sobre la publicación en el terreno de la duda.
No, los jueces comenzaron por evaluar minuciosamente la conducta anterior de la víctima con el argumento (¿atenuante?) de que no había existido violación, y si bien en todo momento se referían al estado de indefensión, fundado en un peritaje firmado por una licenciada en psicología, dejaron claro que de última, y para decirlo con todas las palabras, había existido consentimiento.
Ese consentimiento se armaba, en el sentido común de los señores magistrados, a partir de las varias experiencias sexuales anteriores (descriptas con lujo de detalles) que había tenido la víctima, sugiriendo que en realidad la damnificada buscaba afecto en unos padres ausentes por estar éstos dedicados con exclusividad al arte de hacer plata, y que esa ruptura de contención y límites había generado también dentro de la familia, con sus hermanos varones mayores, una situación de promiscuidad.
La víctima perfecta, y para qué dar más detalles.
No olvidemos que en General Villegas hubo un caceroleo protagonizado por unas 300 personas, a pocos días de conocerse el hecho, quienes exigían la libertad de los imputados y ahora condenados.
En ese marco, era lógico que la condena rozara los mínimos exigidos por la ley 25087 incorporada al Código Penal como art. 119 y siguientes, que pena los delitos de índole sexual. Pero ésta será una discusión de juristas y del programa de Mauro Viale.
Los medios nos traen un número creciente de noticias caracterizadas como delitos de género. Algunos llegan al extremo de considerar que toda violencia contra la mujer es uno de ellos, delito en apariencia infrecuente con víctimas varones. En este último caso, los opinadores dudan porque sin damos como cierto que la mujer es la víctima histórica de su condición de género, la condición masculina parece estar bajo sospecha.
Sin adentrarse en estas cuestiones, que responden a movimientos profundos de la cultura occidental, y por las cuales hoy está bastante bien visto avanzar en los derechos sexuales pero es peligroso internarse en los derechos económicos, sociales y nacionales; ni en la necesidad de poner la lupa sobre el más conservador de los poderes del Estado argentino, el judicial, esta sentencia es un ejemplo de los límites que tiene un poder político cuando la sociedad no acompaña sus cambios.
Nunca, en ninguna época de la Argentina, se ha hecho tanto por incorporar derechos de minorías.
Nunca, como ahora, se encaró un tema como el del aborto, considerado desde siempre como algo que se esconde bajo la alfombra. Nunca, como ahora, se avanzó en la persecución de los delitos de trata de personas, y en asegurar la identidad sexual. Todo esto, desde el poder público.
Esto no significa que el poder político, el Gobierno, sea el responsable de que estos cambios no se produzcan en la sociedad, porque es poco lo que éste puede hacer desde las estructuras del Estado, y con todo, es mucho lo que se hace sin ton ni son: registros a distintos niveles aislados entre sí, unidades de investigación sin capacidad operativa, contención asistencial anarquizada por la ejecución de distintos programas no necesariamente armonizados; y publicidad, un recurso superficial e incapaz de desarraigar costumbres consuetudinarias.
¿Entonces, por dónde empezar? Estoy tentado de citar a Ortega y Gasset (“argentinos, a las cosas”), pero se me va a acusar de cualquier cosa.

martes, 16 de octubre de 2012

Clarín: "Estos son mis principios. Si no le gustan, tengo otros"




“El 7 de diciembre no pasa nada” fue la idea central del spot publicitario hecho público por Clarín el 21 de setiembre. Como soporte, agregó en página impar una nota sin firma, titulada: “Para los constitucionalistas, la fecha no cambia nada”. Habida cuenta de que una gran parte de la población lectora de diarios se conforma con el título y pasa a otra noticia, la idea de que no pasaba nada quedó afirmada sólidamente en el sentido común ciudadano.
Una lectura atenta de la nota, sin embargo, muestra que cada uno de los “constitucionalistas” consultados decía lo que se le ocurría, tuviera o no relación con la fecha. En nuestro post del 23 de setiembre reproducíamos la opinión del ex-asesor del directorio del Banco de Hurlingham Gregorio Badeni: es errónea la afirmación del Gobierno, diciendo que ese día va a concluir un estado de cosas. Es una información falsa, a menos que no se respete la decisión de la Corte. La ley es clara, el licenciatario tiene el plazo de un año para desinvertir”.

Ayer, sin embargo, el gerente de Comunicación Externa del Grupo Clarín, Martín Etchevers, confirmó que el 7 de diciembre “empieza a regir para Clarín” el artículo 161 de la Ley de Medios. Es decir, el grupo empresario dio marcha atrás con una idea imposible de defender en el tiempo.
Sin embargo, la manipulación de la opinión pública cumplió tácticamente, en el corto plazo, su cometido en términos de guerrilla mediática.
Ahora, los constitucionalistas tendrán que inventarse otras explicaciones. Habida cuenta de que dos semanas atrás el 7 de diciembre no pasaba nada y desde ahora sí pasa algo, y mucho, los argumentos actuales necesariamente deberán ser antagónicos con los anteriores.
Muchos se siguen resistiendo a entender que la batalla actual se define en gran medida a nivel simbólico y que los ejércitos de ocupación de la época son los medios de comunicación. 
El problema es cómo llegar a esa opinión pública operada minuto a minuto. “Es el poder, estúpido”.
  

lunes, 15 de octubre de 2012

EL PAÑUELO DEL ALMIRANTE NELSON


Ironizando sobre la Marina gorila de la década de los 60, el polemista Jorge Abelardo Ramos se preguntaba cómo esa fuerza armada acudía a la argentinidad cuando en sus uniformes sobresalía un pañuelo negro al cuello en señal de duelo por la muerte del almirante Nelson.
Nelson es recordado como héroe nacional británico por haber triunfado contra la armada napoleónica en Trafalgar (1805).

Se podría creer que son marinos argentinos. Pero no, son británicos.










En el pasado, las fuerzas armadas han sobrepasado nuestra paciencia con su veleidad de considerarse anteriores a la Patria y herederos de los ejércitos sanmartinianos. En el caso de la Armada, su desarrollo a principios del siglo XX tuvo gran influencia británica así como el Ejército la tuvo de la Prusia de la primera guerra mundial. 
Primero es el equipamiento, los instructores, y al final del camino, usted tiene un marino argentino que piensa como un inglés. 
La rendición del capitán Astiz en las islas Georgias (1982) es un buen ejemplo, mínimo si nos atenemos a lo que sucedería después. Y no me olvido del crucero Gral. Belgrano.
El honor inglés que invocaba la Armada se pudo apreciar tempranamente en 1892, cuando la torpedera Rosales se hundió frente a costas uruguayas: se salvó gran parte de la oficialidad incluyendo a su comandante, el capitán de fragata Funes, y se ahogó casi toda la tripulación, encerrada bajo llave en el casco (por la oficialidad): los botes salvavidas no alcanzaban para todos. 
Ese concepto de honor pudo confirmarse décadas después, cuando el almirante Olivieri asumió el comando de la masacre del 16 de junio de 1955, inicio del terrorismo de Estado en Argentina si es que tuvo algún inicio. Olivieri sabía que el enemigo era el pueblo y que las fuerzas armadas eran fuerzas de ocupación: lo había aprendido de sus instructores británicos adiestrados en la sangrienta guerra de represión localizada en Malasia.
Más tarde, fue el Ejército el que incorporó la doctrina francesa mediante el general López Aufranc.
Luego llegó la dictadura. El honor británico de la Armada tuvo sus insignes exponentes en un puñado de nombres que conocemos hasta el hartazgo: Massera, Perrén, Rolón, Astiz, Acosta, Ricardo Cavallo, Chamorro, etc.




En el cuello de este marinero argentino, el pañuelo negro en memoria del almirante británico Horatio Nelson, muerto en la batalla de Trafalgar, octubre de 1805.







Lo que ha sucedido con la fragata argentina en Ghana demuestra, por lo menos, que los marinos argentinos siguen pensando en inglés.
Es probable que haya otras responsabilidades incluyendo la ausencia de una doctrina militar nacional, pero que la Armada, sus profesionales, haya aceptado hacer escala en un puerto de un país perteneciente al Commonwealth, con el cual existen relaciones diplomáticas pero sin embajada en Buenos Aires, al cual cualquier estudiante de diplomacia elemental identificaría inmediatamente por la influencia que sobre él debe tener la city londinense (es decir, la banca), no resiste el menor análisis.

O mejor, se explica por el pañuelo del almirante Nelson.


   

sábado, 13 de octubre de 2012

LA FRAGATA ARGENTINA INCAUTADA EN GHANA


Los rufianes de los medios hegemónicos tratan el tema con sarcasmo: la fragata Libertad está retenida en un puerto de Ghana por un recurso presentado ante la justicia de ese país africano por el fondo buitre que dirige el ultra-republicano Paul Singer, anterior colaborador de George Bush y actual asesor del candidato Romney.

Ese hedge fund de Singer, NML Capital, forma parte de la American Task Force Argentina que batalla judicialmente contra nuestro país desde que esa porción de la deuda externa quedó fuera de la renegociación llevada con éxito por Néstor Kirchner en 2005. Los fondos buitre compraron bonos argentinos al 5 o 10 por ciento de su valor en 2001, y ahora Singer pretende cobrar 3.500 millones de dólares al precio nominal de una deuda que adquirió por centavos.
Carteles de la AFTA (American Task Force Argentina) eran enarbolados por una cincuentena de indignados que cacerolearon frente al edificio de la ONU durante el reciente (y excelente) discurso de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ante la asamblea general de ese organismo multilateral.
Los fondos buitre son la piratería moderna.
Sin embargo, los medios hegemónicos que pretenden representar el sentido común de los argentinos, en su tarea habitual de esmerilar al gobierno nacional, se han puesto del lado de esos canallas del mundo financiero y comentan con regocijo las dificultades que se tienen que encarar a fin de recuperar al navío y su tripulación en lugar de organizar la movilización de los ciudadanos para repudiar un hecho lamentable.
No es que nos asombre.
Lo de la "Libertad" recuerda otra incautación, la realizada en 1819 por el mercenario Lord Cochrane sobre los fondos de propiedad del tesoro de Buenos Aires depositados en La Argentina, que comandaba Hipólito Bouchard.

Cabe señalar también que tras la fragata “Libertad” hay otras significaciones que es preciso no perder en la memoria colectiva, aún cuando parecieran tener una acepción escolar
El 11 de diciembre de 1953 se puso el primer remache de la quilla de la que sería un buque-escuela que remplazara al crucero ARA La Argentina.
En setiembre de 1955 estaba listo para ser botada.
Era una época en la que los comandos civiles destruían a hachazos los pulmotores (aparatos médicos necesarios para salvar la vida de los niños afectados por poliomielitis) por el solo hecho de llevar en sus costados un cartel que rezaba “Fundación Eva Perón”. Era también una época en que se bautizaba “Libertad” a toda plaza, calle, avenida, escuela, hospital, salita de primeros auxilios o establecimiento fabril que llevara alguna denominación relacionada con el derrocado peronismo.
La fragata no escapó a las generales de la ley y fue rebautizada "Libertad", la de la Revolución Libertadora.
Los “libertadores” quisieron borrar al peronismo de la memoria argentina.
No pudieron borrar, no podrán borrar, el rostro del mascarón de proa de la fragata, a quien la historiografía gorila identifica con “la república”. 
El rostro incuestionable e inocultable de Eva Perón.
Como diciendo, al frente del navío y en la línea de derrota, “Evita nos guía”, nos sigue guiando.

viernes, 12 de octubre de 2012

NELSON CASTRO MIENTE DESCARADAMENTE

NELSON CASTRO MIENTE. La prueba, en TN

En su último comentario, el médico, músico vocacional, filántropo y ampuloso comentarista doctor Nelson Castro sostuvo (luego de repetir que la Presidenta "mintió descaradamente" y que "no aprobaría un examen en la facultad de derecho"):




"El doctor Tettamanti fue puesto allí en virtud de la ley 24.018. Esa ley es una ley muy importante...un juez cuando se retira puede ser llamado por la Corte a ocupar una vacnte. Porque ese juez tiene un acuerdo del senado que persiste..." 
Luego agitó los fantasmas de la clase media sugiriendo que a alguien podría ocurrírsele abolir por ley la propiedad privada y cómo, ante esa alternativa improbable, todos estaríamos escandalizados.

La ley 24.018 se refiere a las pensiones vitalicias que el Estado otorga a determinados funcionarios, y fue sancionada, esa ley muy importante, en 1991. No menciona los acuerdos del Senado pero sí extiende las pensiones vitalicias al Intendente, los Concejales, los Secretarios y Subsecretarios del Concejo Deliberante y los Secretarios y Subsecretarios del Departamento Ejecutivo, todos ellos de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, como no podría ser de otra manera.
El doctor Tettamanti no fue elegido por acuerdo del Senado que persiste, como afirma el doctor Nelson Castro. 

El doctor Tettamanti fue designado por la CAL, Comisión de Asesoramiento Legislativo, compuesta por tres miembros de las Fuerzas Armadas. En 1980.

jueves, 11 de octubre de 2012

CLARÍN PESCADO IN FRAGANTI

Imagen del presentador de noticias Fernando Carnota, capturada mientras el ministro Alak respondía preguntas de TN sobre la renuncia del "juez" Tettamanti.






Sucedió alrededor de las 18.30. El ministro de Justicia y Derechos Humanos Julio Alak daba una conferencia de prensa en el Consejo de la Magistratura sentado junto al senador Marcelo Fuentes y otros consejeros luego de que fracasara la sesión en la que se iban a elegir nuevas ternas de magistrados para completar cinco juzgados vacantes.
Fue entonces cuando el movilero de TN, uno que habitualmente se trenza con el senador Aníbal Fernández, hizo al ministro dos preguntas repletas de visión clarinetista: el nombramiento de una funcionaria del ONAVE al frente del juzgado civil y comercial que tiene que decidir sobre el artículo 161, y la supuesta presión del gobierno para forzar la renuncia del juez Tettamanti.
Sin embargo, el canal no trasmitía en directo.
Fue gracias a las cámaras de C5N que pudo apreciarse la presencia del editorialista de Clarín y La Nación Adrián Ventura charlando animadamente con el señor Recondo, y que había cámaras de TN enfocando a Alak, pero apagadas.
Clarín no podía trasmitir en directo.
Y no podía hacerlo porque uno de los puntos que desarrolló el ministro Alak fue que tanto el renunciante juez subrogante Raúl Tettamanti como su remplazo, designado por la Cámara Civil y Comercial entre cuatro paredes, y nos referimos al doctor Roberto Torti, fueron designados en 1980, juraron por el Estatuto del Proceso de Reorganización Nacional y fue el general Viola quien los puso al frente de un juzgado. Torti ya se ha pronunciado hace un tiempo a favor de Fibertel.
Cabe recordar que durante la presidencia del doctor Alfonsín, el Poder Judicial aseguró su continuidad sin importar los estropicios que hubieran hecho los "jueces" durante la dictadura. Ninguno renunció, todos continuaron al frente de sus juzgados y muchos sobreviven.
Como el abogado Tettamanti.
La Cámara en cuestión ha decidido que los jueces subrogantes cambien semanalmente, y así como en el caso de la despachante de aduanas que denunció a Guillermo Moreno por violencia de género lograron que Oyarbide se apartara, y luego lo hiciera Rafecas, ambos bajo la amenaza de un escrache a través de facebook, si no es Torti será otro el juez elegido por Clarín para resolver sobre el artículo 161 de la Ley de Medios.
Las personas comunes no podemos elegir al juez que nos juzgará. Clarín sí. Es el ex-juez Gabriel Cavallo el que dirige el show judicial de Grupo.
Y Clarín oculta la verdad.
A esa misma hora, mientras el ministro Alak denunciaba que Tettamanti había jurado por el estatuto del proceso, el periodista Fernando Carnota (que no tiene los patitos bien alineados desde el balazo que recibió en el alzamiento carapintada) nos entretenía con un notición: la presencia de un mono en los bosques de Palermo.

Conozca a quienes le ocultan la verdad:
Fernando Aziz hacía preguntas envenenadas al ministro Alak, nada "independientes" sino derivadas del interés particular del contador Magnetto.
Silvia Martínez y Fernando Carnota nos entretenían con el mono de Palermo.
Adrián Ventura rosqueaba con Recondo.


miércoles, 3 de octubre de 2012

MACRI: "Una década de maltratos e humillaciones"...y "fantasmas del pasado"


(A río revuelto, ganancia de ruines)
Leemos aquí:
El Jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, emitió un mensaje a través de los medios de comunicación en donde reconoció "décadas de maltratos" a las fuerzas de seguridad pero les pidió "que vuelvan a su casas con sus familias" porque "tienen más responsabilidades que un trabajador común". Resaltó que no "pueden tomar las calles". 


"Creo que nuestro país tiene un enorme futuro por delante pero eso lo vamos a conseguir si defendemos nuestras instituciones", comenzó el Jefe de Gobierno porteño. 
"Toda resolución de conflicto tiene que ser en el marco que fija la vía constitucional", agregó.
Y continuó: "Señores gendarmes prefectos yo los entiendo profundamente, se que llevan una década de maltratos, de humillación, de falta de educación, y no hay reconocimiento a los esfuerzos que han hecho para nuestra seguridad. Quiero decirles también que somos muchos los argentinos que los reconocemos, quiero pedirles que vean que tienen una responsabilidad mayor el resto de los trabajadores. Les pido que vuelvan a sus casas, con sus familias".
"Abran un canal de diálogo para que el Gobierno Nacional pueda enmendar ese error. Ustedes no pueden tomar la calle, tienen más responsabilidades que los trabajadores comunes", reiteró
"Nosotros los dirigentes tenemos que resolver los temas concretos de la gente, sin apelar más a fantasmas del pasado", finalizó Mauricio Macri.

Como se puede apreciar, el sitio lanoticia1.com confunde el plural con el singular. Décadas de maltrato es, en este contexto, muy distinto a UNA década de maltrato, por lo que el error gramatical no es inocente.
Pura respuesta mediática a una conferencia otorgada un rato antes por la ministra Garré acompañada por el secretario Berni, Macri, tartamudeando, hilvanó su discurso asociando "una década de maltratos e humillación" con los "fantasmas del pasado". 

Se estaba refiriendo a algo muy específico: los juicios contra represores por delitos de lesa humanidad. 

AHORA DICEN QUE EL PRÓXIMO CACEROLEO SERÁ PACÍFICO

Presentamos aquí la publicidad que ya circula sobre el próximo caceroleo, previsto para el 8 de noviembre. Se utilizan retazos del filme “Ghandi”, de 1982 y dirigida por el muy británico Richard Attemborough en una muestra sesgada de lo que significó el proceso de descolonización de la India. Uno diría que la elección de las frases del líder hindú es maliciosa, pero en realidad el “pacifismo” (a propósito entre comillas) de Ghandi circula habitualmente como interpretación occidental (muy errada) de lo que realmente sucedió en ese país luego de la Segunda Guerra Mundial. Ese pacifismo eventual se asimilaría con el paradigma de Cristo ofreciendo la otra mejilla, cuando en realidad fue una estrategia basada en la gran distancia en la relación de fuerzas existente: el poder represivo del ejército británico era abrumadoramente mayor, que además operaba fogoneando el violento enfrentamiento religioso entre hindúes y mahometanos.
Pero habría que ver la película completa y no solo el pacifismo.
La “no violencia” se decide luego de que millones y millones de hindúes, a instancias de Ghandi, deciden quemar toda su ropa proveniente de “los talleres textiles de Manchester y Leads” (eso dice el actor Ben Kingsley, textual) y vestirse a partir de ese momento sólo con algodón hindú hilado por los hindúes.
 (Digresión: No puedo olvidar en este momento la opinión de Marx, para quien la destrucción de la industria textil de la India por parte de la East Asiatic Company contribuía al avance ineluctable de la historia). 
Queda por ver si la “no-violencia” es pacífica o sumamente violenta. Hay mayor violencia en un solo muchacho desarmado enfrentando un tanque en la plaza de Tiananmen que en un choque a cañonazos entre dos tanques. Hay aquí más ruido, humo y pólvora, pero la violencia es infinitamente mayor en el primer ejemplo por el abismo de fuerzas contrapuestas.
Sin embargo, por ahora me pregunto si las señoras y señores que concurrirán al próximo cacerolazo del 8 de noviembre van a quemar su ropa de primeras marcas antes de expresar su descontento.
A falta de un líder como Ghandi, la oposición propone al Sri Sri Sri Shankar: inhalar.... espirar.... inhalar... 

martes, 2 de octubre de 2012

El sentido común kirchnerista


La construcción del sentido común está hoy, y cada vez más, a cargo de los grandes medios de comunicación, y en esa construcción, el mundo virtual es un campo de batalla no importa cuántos peros se le atribuyan. La incidencia del mundo virtual tuvo mucho que ver con los inciertos resultados de la ronda de preguntas de la Presidenta en Harvard. Me atrevo a decir que aún sin mediar la operación de Durán Barba-Macri, las intervenciones estudiantiles hubieran sido tan fantasiosas (en términos de lo real) y tilingas como lo que fueron.
Repetidamente, Cristina llama a militar el sentido común kirchnerista, que en mi opinión es el único camino abierto y disponible hacia un sentido común nacional, es decir, un modo de ver nuestra realidad desde nosotros mismos y no desde cualquiera de los espejos deformados que nos proporciona el exterior, los Otros. Téngase en cuenta que esos Otros están enfermos de universalidad, convencidos de que su pensamiento es único.
Lo verdaderamente difícil es elaborar nuevos consensos donde la hegemonía sea ejercida por ese sentido común nacional. Y es difícil porque ese “nosotros mismos”, ese pensamiento y esa acción situada desde nuestra realidad, están cruzados en todas direcciones por retazos del pensamiento único en todas sus variantes. 
Lo que aqueja a Argentina es un problema cultural: en efecto, muchos de sus sectores medios insisten en reconocerse en las recetas que llevaron una y otra vez al país a la ruina.
Por eso, es preciso militar este sentido común en todos los escenarios. Incluso en el mundo virtual, cuya centralidad está corroborada por algunos de los signos más profundos de ésta época: el intento de apropiación y manipulación privada, corporativa y anónima de la consciencia y el inconsciente de los seres humanos.
Esta es una lucha cuerpo a cuerpo, palabra por palabra. Militantes, a las cosas.


Vergez, alias Vargas, Martínez de Hoz, Alemann y Klein


El capitán del Ejército Héctor Vergez fue, sin duda alguna, uno de los asesinos y torturadores top de la dictadura al que se atribuyen, entre muchos otros, la masacre de la familia Pujadas en Córdoba. Hoy se lo juzga en los tribunales de Comodoro Pi. 
Por muchos indicios, Vergez puede ser la punta del iceberg de la apropiación violenta de cientos de bienes inmuebles de detenidos-desaparecidos. Ya se ha visto, en el caso Chacras de Coria, que la represión solía recurrir a escribanos, martilleros y documentos falsos producidos por prisioneros en la Esma, para literalmente robar propiedades del "enemigo interno".

En democracia, Vergez (el autor de "Yo fui Vargas") se recicló, convirtiéndose en estafador. Leemos aquí
Se refugió en una financiera cordobesa que quebró y dejó un tendal. La Justicia lo arrestó en 1984 por el asesinato alevoso a palos y picana eléctrica de la joven Luz Mujica de Rearte, quien agonizó en brazos de una compañera en medio de dolores y delirios terribles gritando “Mamá”. Pero en 1986 recuperó su libertad gracias a la ley de Obediencia Debida del ex presidente Raúl Alfonsín. En 1995 Vergez fue el emisario de la SIDE que ofreció un millón de dólares al detenido Carlos Telleldín para que desviara la atención de los investigadores del atentado contra la AMIA hacia una supuesta conspiración internacional... Lideraba una ong denominada Asociación Nacional de Lucha contra la Usura (ANCU) 

Ricardo Rotella, uno de sus socios, reconoció así cómo funcionaba ANCU: “Le pregunté (a Vergez) si (Kelly, una de sus víctimas) tenía hijos. No, no tiene, me dijo. Es una lástima que el usurero se quede con la casa por cinco mil dólares, mejor nos quedamos nosotros, me dijo".

En la actualidad es juzgado por el denominado caso Coccoz en el que está involucrado en la desaparición de Pancho Coccoz, jefe de inteligencia del ERP, Julio Gallego Soto, Cristina Zamponi y Juan Carlos Casariego de Bel.}
La inclusión de este último en la causa parece tan equívoca como la exclusión de Rafael Perrota a pesar del fino hilo conductor que une los tres casos: los manuscritos que llegaron casualmente a la producción del programa de Mauro Viale, en ese momento a cargo de Fabián Domán.
Por lo poco que sé, nadie ha visto a Casariego de Bel en alguno de los centros de detención y torturas. 
Incluso aunque el ejecutor haya sido Vergez, los autores intelectuales de su desaparición son José Alfredo Martínez de Hoz, Guillermo Walter Klein y Juan Alemann. 
En mi opinión, Casariego de Bel no fue ejecutado por su pertenencia o simpatía con el ERP-PRT sino por haberse convertido en un obstáculo insuperable para la estatización fraudulenta de la Compañía Ítalo de Electricidad. 
Hay suficientes pruebas como para demostrar que los nombrados organizaron una estafa al erario público. 
Los inhallables archivos del Banco Nacional de Desarrollo lo corroborarían. Los documentos incorporados a las conclusiones de la Comisión Investigadora que funcionó en 1985 en el Congreso también lo corroborarían.
Si el juez Oyarbide se hubiera atrevido a firmar un exhorto diplomático a fin de que la empresa británica Brown & Boveri fuera obligada a declarar cómo se pagó el equipamiento de la Ítalo en la década de 1960, el caso estaría resuelto. Pero Oyarbide no se atrevió, y es muy improbable que la justicia británica le hubiera dado curso en caso contrario. Por eso, la causa emigró del juzgado de Oyarbide. 



lunes, 1 de octubre de 2012

ELOGIO DEL AMOR



Me gustó este texto escrito por Marcos Meyer. En rigor, hubiera preferido titularlo (ver abajo) SER GORILA ES NUNCA TENER QUE DECIR PERÓN como versión local de la famosa frase de Love Story. Pero el tema es demasiado serio como para tomárselo en broma.





Si comienzo por el amor/ Es que –por más que lo nieguen, /El amor es para todos/ Lo más grande de la vida.” La cita es de Charles Baudelaire y funciona como epígrafe al prólogo de El amor Lacan , del psicoanalista francés Jean Allouch, recientemente editado por El cuenco de Plata. En general, se elige para encabezar un libro un texto que se destaque por su peculiar belleza o porque da ciertos indicios de la línea que se ha de seguir. La estrofa, sin embargo, dista de lo que uno podría esperar del espíritu de ruptura y de la frecuentación de paraísos artificiales tan habituales en el autor de Las flores del mal . Más bien parecería una comprobación del mayor sentido común, lo que, al menos en este caso, no la vuelve discutible. No hay manera de poner en duda el carácter irreemplazable y fundamental del amor en la vida de la mayoría de las personas.

Aún así, o tal vez por esa misma razón, la misma palabra amor, su uso y también su abuso, su presencia de la palabra en las producciones culturales tendió a ralearse con el paso del tiempo. El amor pasó a formar parte del arsenal de lo cursi. Basta con recordar aquello que pronuncia un personaje de Love Story (1970): “Amar es nunca tener que decir perdón”. La frase tuvo un inmediato destino de parodia: Ryan O’Neal, protagonista de la versión fílmica del libro de Erich Segal, la considera una idiotez en Qué pasa doctor , de Peter Bogdanovich, filmada apenas dos años después. Entre nosotros, la cita mutó, revista Satiricón mediante, a “Ser gorila es nunca tener que decir Perón”.

Pese a ese descrédito discursivo, han comenzado a circular una serie de libros titulados como para quede claro que es una palabra a recuperar o, al menos, a no evitar. A la obra ya citada de Allouch, pueden agregarse Elogio del amor , una serie de diálogos entre el filósofo Alain Badiou y el periodista Nicolas Truong, y dos libros más que aparecerán el año próximo: Los filósofos y el amor , de Aude Lancelin y Marie Lemonnier, que saldrá con el sello de El Ateneo y ¿Qué quiere decir amar?

, un texto autobiográfico de Mathieu Lindon, hijo del director de Minuit, que editará Capital Intelectual. Sin contar la edición de las notas preliminares de un clásico de Roland Barthes, Fragmentos de un discurso amoroso (Paidós). A esto deben sumarse dos recientes reediciones en torno al romanticismo alemán (cuyas concepciones sobre la pasión, siguen impregnando los actuales discursos acerca del amor): El absoluto literario , Philippe Lacoue-Labarthe y Jean-Luc Nancy; y Romanticismo. Una odisea del espíritu alemán , de Rüdiger Safranski (Tusquets). Recientemente, Le Nouvel Observateur publicó un dossier titulado “La batalla de la felicidad”, y dentro de la góndola de los placeres se incluyó un artículo filosófico acerca del amor.

Lo que la mayoría de estos textos comparten es la necesidad de una recuperación del amor por fuera del circuito de la banalidad a la que supuestamente lo sometió la industria de la cultura. Ya era la posición de Barthes, en los Fragmentos que escribió en 1977: “El discurso amoroso es hoy de una extrema soledad. Es un discurso tal vez hablado por miles de personas (¿quién lo sabe?) pero al que nadie sostiene (…) separado no solamente del poder sino también de sus mecanismos (ciencias, conocimientos, artes).” La soledad del amor –y sobre todo de la reflexión acerca de él– ante las nuevas configuraciones sociales parece ser una especie de lugar común que, aunque no sea nuevo, empieza a recobrar fuerzas: “La filosofía del amor es un territorio para volver a recorrer, e incluso a defender urgentemente. Hay en esto una resistencia posible al nihilismo ambiente que parece haber encontrado con la reducción de la sexualidad a un libertinaje mórbido su arma definitiva. (...) el amor se opone a la lógica del mercado.” Es lo que sostienen Lancelin y Lemonier e invocan en auxilio de esta renovada causa las teorizaciones de Platón, Schopenhauer, Kierkegaard y la pareja Sartre-Beauvoir, entre otros.

Elogio del amor es un texto que vuelve accesibles muchas de las posiciones al respecto que Badiou fue desplegando a lo largo de su obra. Lo que queda claro es que el amor es un refugio contra tiempos que imponen una creciente despersonalización de los vínculos. El primer blanco del diálogo es el planteo de que deben evitarse los riesgos en la relación amorosa que venden los sitios de citas y que se corresponden con una necesidad cada vez mayor de protección en todos los ámbitos, desde el ejercicio del capitalismo hasta los nuevos modos de la guerra en la que se combate por medio de computadoras. La segunda oposición proviene de aquellos que niegan toda importancia al amor, considerándolo una variante del hedonismo –como demostraría la perspectiva elegida por Le Nouvel Observateur. Por lo tanto, rescatarlo es una tarea que pone en juego una idea del hombre pleno, al que la sociedad no pueda cercenarle ni su libertad ni sus potencialidades, en nombre de una supuesta exención del sufrimiento.

Badiou propone una primera definición: “El amor es una construcción de verdad”, es decir que permite acceder al mundo no desde la perspectiva de la identidad sino de la diferencia. Este punto se desarrollará a todo lo largo del texto y en algún momento entrará en polémica con el hoy rescatado Emmanuel Levinas. Explica Mario Lipsitz, profesor de filosofía contemporánea en la Universidad de General Sarmiento: “Eros es una relación irreversible, asimétrica, entre dos libertades que no se puede comprender en términos de reciprocidad (el infinito que separa a los amantes lo prohíbe; la reciprocidad requeriría al menos de un fondo común a ambos.). La reciprocidad es cosa de ontología, no del Eros, al menos según Levinas”.

El efecto Casablanca


Elogio del amor es también el título de una película de Jean-Luc Godard, filmada en 2001 y estrenada en la Argentina dos años después, con mucho más éxito de crítica que de público. El filme recorre dos espacios temáticos, por un lado el amor, por el otro una serie de situaciones aparentemente distantes del tema como el cine de Hollywood, la Segunda Guerra o la Resistencia. Una de las frases que se escucha allí contiene la clave: “Como no tienen su propia historia, quieren comprar una”. El amor, por eso se lo elogia, hace que cada historia, cuando la pasión es auténtica, no puede ser transferida a otros. El amor nos hace individuos, nos otorga subjetividad, mantiene una diferencia irreductible, al mismo tiempo que nos une a alguien, según el planteo de Badiou.

Seguramente Godard no se habría conformado con la crítica del cine norteamericano encallado hoy en el género repetitivo de la comedia romántica, obligada por definición al final feliz, ese cuyo ejemplo más perfecto sigue siendo Mujer bonita (1990), dirigida por Garry Marshall. En esa versión posmoderna del mito de Cenicienta, las diferencias sociales ya no son un obstáculo a enfrentar sino lo que debe hacerse es negarlas y eludirlas. En ese sentido, no deja de ser sintomática la debilidad reciente de Hollywood por adaptar las novelas de Jane Austen. La autora inglesa propone una versión del amor, apaciguada pero tenaz, confiado en sí mismo, que cree que las convenciones sociales y las dificultades pueden ser domesticadas en función del cumplimiento de la inevitable ley del encuentro de los amantes. Lo que las películas dejan de lado es la mirada irónica de esas historias cuando habitan la forma novela.

El rechazo de Godard abarcaría también al viejo melodrama, cuyo mayor exponente a la hora de hablar de amor es Casablanca , estrenada hace exactamente 50 años y que en octubre se repondrá en los cines del país. Con el paso del tiempo, la película se fue instalando como el modelo romántico por excelencia, a pesar de ir a contramano de la idea de que nada existe por encima del amor. En este caso, las necesidades patrióticas pueden más que el romance. Sin embargo, la película insiste en que el amor es un horizonte posible, las renuncias son siempre provisorias. París –la ciudad soñada como encuentro– será una realidad cuando la paz esté hecha. Pero Rick ha decidido que lo mejor que puede hacer por su amada es fingir que la olvida. Darle libertad. Ese doble juego del amor derrotado y aún en estado de esperanza es probablemente el secreto de la perdurabilidad del filme. Siguió siendo, sobre todo para los hombres, una enseñanza de cómo ser dolorosamente heroicos en el territorio de lo privado.

En cualquiera de estos casos, el amor no es para todos. Quedarían afuera, las personas convencionales, los egoístas, los timoratos. Hay una versión elitista del amor (sería aquello que diferencia a los elegidos por Cupido del resto de las personas) y otra que supone que es algo que les toca a todos. Hay una canción bastante elemental de los 60, rescatada por Joni Mitchell, que se pregunta “por qué se enamoran los tontos”, donde se hace visible esta doble concepción. Se acepta que el amor es para todos, pero no se entiende cómo es esto posible. La otra versión es el “ amour fou ”, teoría creada por los surrealistas según la cual los amantes habrán siempre de encontrarse, una teoría de la que Cortázar abusará en Rayuela . La Maga, finalmente, es la sacerdotisa de ese amor, que por el hecho de abolir todas las reglas, siempre se realiza.

En el mundo de la canción –que ha ido monopolizando con el tiempo el discurso amoroso– pueden distinguirse dos perspectivas, que son ante todo tendencias no definitivamente claras ni cristalizadas. En las zonas más marginales, o menos prestigiosas, sigue vigente la vieja retórica amorosa por la cual los sentimientos se expresan de manera directa y casi siempre sin metáforas elaboradas. Es el caso de la cumbia, donde abundan los “te amo”, “te extraño”, “sos mi vida” y de vez en cuando aparece una “ventanita del amor”. Donde el ritual casi rutinario del amor se reinicia una y otra vez. Se ama todas las veces que la vida lo permita. En cierto sentido, esto se vincula con lo que plantea el antropólogo e investigador del Conicet Pablo Semán: “Lo que se pone cada vez más en cuestión es la idea de que el amor es para siempre, y eso se vive sin dramas”.

Ciertas producciones del rock apuntan a verdades más generales, como Fito Páez (un cantautor al que le gustan las definiciones –por ejemplo, “el tiempo, filosa daga”; “la vida es una moneda”) que sostiene que “nadie puede y nadie debe vivir sin amor”, o Calamaro, que, más nihilista, plantea que “no se puede vivir del amor”. Por otra parte, hay una zona de la canción popular que ha ido derivando a lo que se podría denominar una lírica de la autoayuda. En este rubro descuellan Diego Torres y Alejandro Lerner, pero no son los únicos que se dedican a componer letras que enseñen a sus oyentes y seguidores cómo manejarse en la vida y no morir en el intento. Como si desde esta perspectiva, la temática del amor estuviese agotada o quedara relegada a ser un capítulo importante de algo más abarcador y que, a falta de mejor nombre, podría llamarse “el arte de vivir”. No es el único desplazamiento. En la llamada canción melódica hay un diferente lugar para el cuerpo. Sandro proponía en sus letras que el cuerpo femenino era una caja de resonancia de todo lo que agitaba en su interior, incluido lo que para ciertas morales de época no debía decirse a viva voz. Y el trabajo erótico de la canción consistía en sacar eso a la luz, vaya como ejemplo: “por ese palpitar que tiene tu mirar, yo puedo presentir que tú debes sufrir”.

El cuerpo tan presente


Otros avatares más actuales no salen de la corporalidad más manifiesta. Es el caso del guatemalteco Arjona uno de cuyos recursos favoritos es trabajar con ciertas zonas del cuerpo femenino generalmente dejadas de lado. Es así como le canta a la menstruación, o a la grasa abdominal. Más allá de todo lo que se pueda pensar sobre sus raras metáforas, lo concreto es que hace muchos años que el éxito acompaña su fórmula.

De algún modo su discurso erótico, donde el cuerpo ya no es un medio sino un fin en sí mismo, se repite en letras de Shakira (“las caderas no mienten”) o en esos gritos de guerra del reggaeton que son el “menéalo” y “el muévelo”, donde ya no se trata de seducir a través de las letras sino a dar instrucciones para ser seducido, instrucciones que suelen reducirse a movimientos de cierta zona del cuerpo.

En una entrevista reciente, a raíz de la reedición de El imperio de los sentimientos (un estudio sobre las novelas románticas de principios del siglo XX), Beatriz Sarlo planteaba en relación con el clásico modelo de ascenso social a través del amor, que por años fue un tópico de las telenovelas: “Hoy las novelas tienen un interés más fuerte por las clases altas”. Nora Mazziotti, especialista en el género y autora de libros indispensables en torno a las telenovelas, como Telenovela: industria y prácticas sociales , sostiene: “La temática del amor ha perdido presencia reemplazada por un mayor énfasis en las tramas policiales, en persecución, en problemas de familia. Los secretos ya no son de filiación sino que se vinculan con empresas o funcionarios corruptos. La historia de amor no se sostiene ya por sí misma, hay que condimentarla. Es habitual que la pareja ya esté conformada por la mitad de la telenovela, la concreción del amor ya no es el destino que se concreta en el último capítulo. El lenguaje no es como el de Alberto Migré, se dice poco, porque estas parejas en pugna con el mundo no tienen tiempo para hablar de amor.” La lista de libros editados en torno del amor muestra que los franceses –autores casi exclusivos de estos textos– son, en la división internacional del trabajo intelectual, los encargados de teorizarlo todo. Mucho del texto de Allouch se dedica justamente a considerar la posibilidad de una teoría del amor, tema alrededor del cual rondó Lacan en muchos de sus seminarios. A esta francofonía, habría que agregar un libro infaltable para indagar en la historia de la concepción de la pasión, El amor y Occidente , de Denis de Rougemont, escrito poco antes del inicio de la Segunda Guerra y que sin dudas merecería una reedición.

Pero en el circuito anglosajón no faltan teorías sobre el amor, pero prefieren la Red para hacerse conocer. La teoría triangular del amor es casi una forma algebraica ideada en la primera década de este siglo por el psicólogo estadounidense Robert Sternberg. Las diferentes etapas o tipos de amor pueden ser explicados con diferentes combinaciones de tres elementos: intimidad, pasión y compromiso. También se ha detectado la presencia de cierta sustancia en los enamorados y algunas áreas cerebrales se vuelven más activas mientras dura el amor. Si para el pensamiento francés atravesado por el psicoanálisis, el amor es un estado a alcanzar si queremos una sociedad mejor, para el pensamiento conductista se trata de un cambio en la actitud, al que no se adjudica ningún valor, aunque se lo considere, al menos en términos sociales, como un sentimiento positivo. Un sentimiento que puede ser analizado y cuantificado.

Esos parecen ser los rumbos actuales de ese modo de sentir que ha sido definido mil veces y que nadie puede terminar de definir. Rougemont planteaba en su estudio una hipótesis fuerte: que en el siglo XII el amor cortés había fundado los recursos de la poesía moderna y los discursos sobre la pasión amorosa. Un repertorio que coloca a la mujer como objeto extático de esa pasión y a la que se describe de una y mil maneras. Allí se habría fundado el repertorio de los rasgos femeninos que distinguen a la amada y que el tiempo ha cristalizado: labios de rubí, dientes de perla, pechos turgentes, una retórica del amor cuya principal figura es la de la metáfora. Tal vez esa sea la constante del amor, al que siempre se mira con los ojos de siempre para descubrirle atributos nuevos. Cuando, citando a Pessoa, Badiou reitera en su texto que “el amor es pensamiento”, está tratando de valerse de él para fundar una nueva ética, pero que de algún modo reitera aquella vieja idea, que ya se encuentra en Platón, de que el amor nos hace mejores.

En una escena de Elogio del amor se ve a una pareja ya madura bajo la ducha. No hay marcas de erotismo en el sentido convencional. Todo transcurre en silencio. De pronto, ella posa suavemente su mano sobre la espalda del hombre, que parece no notarlo. Tal vez en ese gesto (¿quién podrá saberlo? ) resida el amor, en esa zozobra cálida, en el temblor de la mano en contacto con la piel que apenas se adivina, en ese encuentro donde todo se detiene y eso que llamamos realidad deja de fluir, aunque más no sea por un instante.

LLEGÓ LA MILONGA DEL COGOTUDO GORILA

No conocía a estos intérpretes. Pájaro Rojo titula correctamente: el himno de los cacerolos.

sábado, 29 de septiembre de 2012

EL NIVEL DE EXCELENCIA ACADÉMICA EN HARVARD

Unos cuantos lectores criticaron con dureza mi opinión acerca de Domingo Felipe Cavallo, alumno dilecto de Harvard y con un inglés impecable. Incluso, uno llegó a decirme que Menem había alabado las dotes lingüísticas del ministro (fue cuando el primer mandatario mencionó una extensa bibliografía firmada por Sócrates). 
El inglés de Cavallo (lo pueden escuchar más abajo) recuerda la fina pronunciación de Virginia Wolf, o acaso del ilustre sir Walter Scott, aunque algunos malintencionados lo asocian más con las articulaciones típicamente galesas del Rafa DiZeo. 
Este discurso del ex-ministro demuestra que las autoridades de Harvard tienen otras preocupaciones a la hora de definir qué significa la excelencia académica. 
Como se sabe, en una época donde los ránkings son esenciales para vivir, esa universidad está en los primer lugares académicos en los rubros “recetas neoliberales”, “intervención armada justificada en la existencia de armas de destrucción masiva”, “vamos por todo (el petróleo, los recursos mineros y el agua potable)”, “cómo incorporarse al Eje del Mal” y otros no menos estratégicos para la supervivencia del mundo libre.

viernes, 28 de septiembre de 2012

Clarín, Marta Harnecker y el espontaneísmo de las masas

Como señala Marta Harnecker en un texto básico, el espontaneísmo y el voluntarismo son típicas desviaciones de la teoría marxista de la historia, y por lo tanto pasibles de caer en la condición de herejías (Atención: herejía viene del griego hairesis, que significa “elección propia”). Sin embargo, otros autores (como Rosa Luxemburgo) lo defendían como marxismo en estado puro. En fin. Podemos concluir, entonces, que el Grupo Clarín es la vanguardia del espontaneísmo de los sectores medios.
Es cierto que se trata de un espontaneísmo tutelado por el facebook y el tweeter, pero bueno, es lo que hay.
 No sabemos que habría pasado durante la dictadura: ¿si Clarín lo hubiera practicado en aquel entonces, iba a ser señalado como infiltrado marxista?

Entretanto, minuto a minuto se van conociendo detalles del show instalado en Harvard. Desde allá nos vienen aires de libertad Ya se sabe que los estudiantes de Harvard agitaban tarjetas rojas ante Cristina. Debe haber sido una venganza de la señora Lagarde, titular del FMI, cuyo vaticinio se ha cumplido, hay que decirlo.
Ya se sabe que el estudiante cocorito que hizo alguna pregunta impertinente había sido asesor principal del ministro Bullrich, reconociendo además que su beca era financiada por “algunos amigos”. Ojo: asiste a una escuela de gobierno, es decir, ésto es lo que le espera a la ciudad de Buenos Aires en los próximos años.
Ya se sabe que el método de selección de las preguntas no fue democrático. Y que el grupo de espontáneos que manifestaron ante el edificio de la ONU (o el hotel donde se alojaba Cristina, no importa dónde) era tan espontáneo como el espontáneo cacerolazo de los últimos días.

Lo que habría que investigar es si los fondos para tales despliegues extraterritoriales no fueron financiados por las empresas GS Unidos, Tinicum GC Investors, Farallon GC Investors, VLG Argentina LLC (dueña del 51% de Cablevisión), Vistone LLC, Grupo Clarín Services LLC (GCS), Raven Media Investements LLC y GCSA Investments LLC, todas ellas controladas por el Grupo Clarín y radicadas en el pequeño estado de Delaware, USA, cuyas autoridades lo definen como “The Land of Free-Tax Shopping”.
 Algunos malintencionados afirman que sus empleados participaron en el escrache a la Presidenta. No hay que extrañarse: hace unos años tuvimos marchas de empleados de AFJP, y más cerca en el tiempo, de asalariados del Banco Ciudad y de Cablevisión, quienes cantaban a coro: Sonríe, Ernestina te ama. Agrego, como ilustración de los vientos que soplan desde Harvard, una marcha que me sigue provocando escalofríos.

EL PRESIDENTE DEL ROTARY DE LA MATANZA, OFENDIDÍSIMO CON CRISTINA

El presidente del Rotary Club de La Matanza, licenciado Ari Paluchi, informó a la prensa que está muy ofendido por los dichos de Cristina Fernández de Kirchner. “Nos ha ofendido a todos los matanceros” dijo, ofendidísimo, y agregó: "es cierto que aquí hay algunos impresentables como Luis D'Elía, pero en general todos somos gente decente y trabajadora". 

Estas declaraciones se conocieron después que un periodista independiente descubriera a Mariano Obarrio, cronista estrella del diario de La Mitre, alentando el espontaneísmo de las masas reunidas para rechazar la presencia de la Presidenta Cristina Fernández en la Asamblea General de la ONU. Por lo sabroso de la entrevista, es justo, independiente y ecuánime que la incorpore a esta serie de rechazos y por lo tanto refrito la información.

Harvard, palabra mayor en escelencia académica, flor de relos... En esa alta casa de estudios fundada en 1636, donde se han doctorado un presidente norteamericano (Teddy, el de la política del garrote) y un ministro de economía argentino (Domingo Cavallo, el de la convertibilidad y el inglés impecable), la Presidenta argentina “retó” a los alumnos con la siguiente frase (no textual): - Chicos, compórtense como alumnos de Harvard, esto no es La Matanza-
 Fue luego de que la divertida troupe estudiantil improvisara un abucheo contra Cristina porque ella no había respondido lo que ellos esperaban. Ya se sabe, el pensamiento único es único. Y la Presidenta cuestionó varios de los conceptos básicos que se repiten en Harvard como en una distinguida jaula de periquitos. Por otra parte, los alumnos de esa universidad jamás pasarían por La Matanza, habrase visto.
Los alumnos de Harvard se preparan para dirigir el mundo en los modelos del neoliberalismo y el imperio. Si pudiera definirse en pocas palabras su paradigma académico, uno diría que son tilingos con plata, y muy peligrosos.
De todos modos, no se sabe con certeza si los encuentros de la Presidenta con alumnos de Georgetown y Harvard fueron preparados por los asesores de imagen de la Casa Rosada o por Durán Barba.
Desde que se produjeron las declaraciones de la presidenta, son el tema excluyente de TN. Sus calificados opinólogos actúan como Jack The Ripper ante frases como “cepo cambiario”, “libertad de prensa” y otras. El inerte público del Grupo Clarín se levanta y se acuesta con ellas, como una dulce canción de cuna con rumbo de colisión. Es lógico: se acercan las vacaciones y para viajar a Brasil o siquiera a Colonia, la sufrida clase media argentina deberá comprar sus dólares a $ 6.50, un precio considerado confiscatorio de los habituales privilegios. Y no solo ellas: miles de padres deberán abonar antes de diciembre los $50.000 que cuesta la educación de sus hijos en Harvard. ¿Podrán hacerlo al precio oficial o deberán recurrir a uno de los tantos dólares de colores subidos? Además, se acerca el 7 de diciembre, claro.
“Esto no puede seguir así”, nos aseguró Ari Paluchi, segundo ofendido de ese partido del Gran Buenos Aires luego del rector de la universidad de La Matanza. Ay, Paluchi; Ay, Paluchi...
Ay, Obarrio; ay, Obarrio...
 

miércoles, 26 de septiembre de 2012

AHORA DICEN QUE EL ASESINATO DE RUCCI ES DELITO DE LESA HUMANIDAD

Los crímenes de lesa humanidad son aquellos cometidos por el poder represivo del Estado. José Ignacio Rucci fue ejecutado el 25 de setiembre de 1973 por un grupo de Montoneros. 
Éstos habían sido desalojados de algunos puestos que ocupaban en el gobierno tras la caída de Héctor H. Cámpora, que pudo mantenerse 45 días en la presidencia. Montoneros había pasado a la clandestinidad, y por lo tanto de ninguna manera podría argumentarse que sectores amparados por el Estado (en ese momento Perón había ganado las elecciones y Raúl Lastiri actuaba como presidente provisional) tuvieron responsabilidad en el asesinato del secretario de la CGT. 
Nadie puede creer que el gobierno de Lastiri albergara Montoneros, o que del Estado de aquel entonces hayan partido las balas que acabaron con Rucci.
Por demás, hago esta aclaración corrigiendo el original gracias a las observaciones de mi lectora más atenta. En cuanto al uso de un término como "derecha", no lo hago con la suficiente precisión. Podría creerse que si pienso en una derecha doy por hecho que hay izquierdas. No se, en verdad, que es hoy la izquierda, y apenas sé cuál fue el papel de la izquierda en la Argentina. Sí me consta que en distintas oportunidades de la historia nacional, la llamada izquierda tuvo políticas decididamente de derecha y antinacionales.
Antinacionales y gorilas, que son la misma cosa. Ese es el drama de Argentina.




A propósito de ello, leemos en Pájaro Rojo:


...los hijos del asesinado secretario general de la CGT, José Ignacio Rucci, aceptaron oficiar de arietes de La Corneta (Salinas se refiere a Clarín) reclamando un absurdo: que el Gobierno y/o la Corte cambien la sentencia de la Cámara que señala que la muerte de su padre de ninguna manera es producto del Terrorismo de Estado, y que por eso mismo, la persecucion penal de sus autores (que por otra parte, hasta donde sé, están muertos) prescribió. Porque a su padre lo mataron (en el colmo de la imbecilidad o de ser influidos por una mano negra) los Montoneros, cosa que ellos sabían perfectamente cuando se presentaron a cobrar el resarcimiento previsto por la ley para las víctimas del Terrorismo de Estado dijeron que a su padre lo había matado la Triple A, no los montoneros.

El escrache e insultos telefónicos de que fue víctima el juez Oyarbide por el caso de la despachante de aduana Del Conto, lo obligó (¿si eso no es presión contra la justicia, qué es?) a excusarse de intervenir en la denuncia contra Guillermo Moreno, fue interpretado por los comentaristas de Clarín-TN como un caso saludable de democracia recuperada.
Esto es un síntoma más de lo que muchos critican (yo también) respecto de algunos politólogos kirchneristas (por ejemplo, José Natanson de Página 12) respecto de que existe en la Argentina una derecha democrática, amansada.
No es cierto.
Esta derecha es salvaje y sigue ejerciendo la barbarie en nombre de la civilización, y la ejercerá sin límites y como siempre, desconociendo la ley. La lógica del escrache contra Oyarbide lleva a pensar que ellos quieren elegir al juez que juzgue a Moreno, así como es muy probable que ya estén organizando escraches contra funcionarios o jueces que se opongan a la impunidad legal que busca Clarín para que no se cumpla el artículo 161.
¿Cómo la van a cumplir si ni siquiera cumplen con la grilla determinada por el Afsca?

Que los hijos de Rucci devuelvan la plata del Estado, que somos todos. El fallo del juez Ariel Lijo es impecable.

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